13 de enero de 2010

Manuel Godoy, de guardia de corps a primer ministro

Manuel Godoy y Álvarez de Faria nació en Badajoz en 1767 en el seno de una familia hidalga pero pobre. A los 17 años llegó a la corte de Carlos III como simple guardia de corps. Era costumbre que los guardias de corps participasen en la Semana Santa madrileña sacando en procesión un Cristo venerado en la iglesia de San Sebastián. Durante el recorrido de la procesión del año 1788, Manuel Godoy iba lanzando bellotas a los cristales de las casas de sus amigas pero se tropezó, lo que hizo que acabase por el suelo junto a sus compañeros y el Cristo que portaban. El entonces príncipe Carlos lo mandó llamar para proporcionarle la correspondiente regañina, pero las interrupciones de su esposa María Luisa haciéndole preguntas de índole más personal hicieron que la bronca inicial se convirtiera en una charla amigable. Cuando el joven guardia informó al príncipe de que jugaba al ajedrez y tocaba la guitarra se convirtió instantáneamente en su compañero de juegos, y según los rumores también de los de María Luisa. A partir de ese momento Godoy fue ganándose la confianza de los príncipes, y en cuanto éstos ascendieron al trono en 1788, empezaron a llover sobre él toda clase de distinciones, primero militares, luego cortesanas y al final también políticas. Fue nombrado superintendente de Correos y Caminos, consejero de Estado y en 1792, con apenas 25 años es nombrado primer ministro de la monarquía. Este meteórico ascenso provocaba suspicacia y murmuraciones. Una frase de la época decía: "Vale más sonrisa de Godoy que promesa de Carlos IV". Como anécdota, podemos citar una ocurrida en las calles de Madrid en las que apareció un perro con un cartel al cuello que decía: "Soy de Godoy, no temo nada". Como no se pudo descubrir al autor de la fechoría se encarceló al perro. Pero de lo que más se murmuraba era de la posible relación de Godoy con la reina, que nunca había sido querida por el pueblo. Algunos historiadores niegan tal relación, aunque la mayoría admiten que sí existió aunque muy exagerada por los rumores.
La reina María Luisa

La situación internacional a la que se enfrentaban los monarcas era bastante complicada, debían lidiar con la Revolución Francesa y sus repercusiones. El último rey de Francia, Luis XVI, era primo de Carlos IV y la situación se complicó con la llegada de Napoléon, que ansiaba hacerse con el dominio de medio mundo. Por otra parte en la corte española se sucedían complicadas intrigas políticas y dinásticas. Los ministros estaban divididos en torno a la continuación de la política ilustrada de Carlos III, y por si eso fuera poco el príncipe Fernando, heredero al trono, empezó a conspirar contra su padre. Probablemente era por toda esta situación que los reyes necesitaban a alguien joven y enérgico que gobernara sin dejarse influir, y Godoy reunía las cualidades necesarias para cumplir ese cometido. Una de las reformas que Godoy quiso implantar en España era el control del poder de la alta nobleza. Quizá con este fin fue encumbrado a Grande de España entre otros títulos. La reina negoció su matrimonio con una sobrina del rey, María Teresa de Borbón y Villabriga, enlace que terminó en 1808 cuando María Teresa abandonó a su esposo debido a sus devaneos. Para la opinión ilustrada Godoy era un dictador. A esta opinión contribuyó su relación con Jovellanos, el intelectual más prestigioso del momento, al que nombró ministro de Justicia. Pero Jovellanos, escandalizado por la vida privada de Godoy, intrigó para que éste fuera apartado de sus cargos, cosa que consiguió durante un breve período de tiempo. Pero en 1800 Godoy volvió al gobierno y lo primero que hizo fue destituir a Jovellanos y posteriormente ordenó encerrarlo en el castillo de Bellver.

Carlos IV

Sin embargo lo más discutido del gobierno de Godoy fue su política exterior. Hizo que España se sumara a la invasión organizada por las potencias absolutistas contra la Francia revolucionaria, en 1793, pero cuando los franceses entraron en Cataluña, Navarra y el País Vasco y logró negociar la paz se decantó por la alianza con Francia. En 1801, Napoleón obligó a Godoy a abrir hostilidades con Portugal para cerrar las puertas al comercio inglés. Fue una campaña rápida y fácil para las tropas francoespañolas, pero al no quedar del todo resuelto el problema, en 1807 Napoleón forzó a Godoy a firmar una alianza que permitiese a las tropas francesas atravesar el territorio español con el fin de llegar a tierras lusas, y después repartirse Portugal entre España y Francia. Cuando Godoy se dio cuenta de lo que significaba el tratado de Fontainebleau ya era tarde, y el ejército de Napoleón había ocupado España. El pueblo español culpó enseguida a Godoy de la ocupación francesa, y en 1808 (probablemente instigado por los partidarios del príncipe Fernando) asaltó su residencia en Aranjuez. Intentaron lincharlo y sólo se salvó gracias a la intervención de unos guardias. Los franceses lo tomaron bajo su protección y lo llevaron a Bayona, donde Napoleón había convocado a los miembros de la familia real española para obligarles después a ceder la corona. Godoy fue siempre fiel a la familia real española y estuvo con ellos durante sus años de cautiverio en Compiègne, y también después, cuando se establecieron en Roma y Fernando VII fue repuesto en el trono de España al término de la guerra de la Independencia. Cuando Carlos IV y María Luisa murieron, se fue a París desprovisto de títulos y riquezas y allí vivió sus últimos años. Escribió sus memorias que se publicaron en una traducción al francés, y falleció en 1851 a los 85 años, cuando ya pocos se acordaban del momento de gloria que había vivido medio siglo antes gracias al favor de la reina. (Fuente consultada: Historia National Geographic - Fátima de la Fuente del Moral)

4 comentarios :

  1. Un prsonaje muy interesante al que le tocó vivir una época complicada.
    Saludsos

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  2. Que buena la anecdota del perro, pero pobrecillo perro inocente.
    No esta mal el ascenso de este señor, no. Pero por lo menos es de destacar que permanecio leal hasta el final, tanto en los buenos momentos como en los malos. Un final que lo dignificó un poco.

    Buenas noches, madame

    Bisous

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  3. Un político mucho mejor de lo que la historiografía tradicionalmente le ha atribuido, pero al que le tocó vivir situaciones complicadas y tensas que quizás no le hicieron optar por la mejor opción.

    Murió, como bien dices, fiel a la monarquía y eso le honra.

    Un saludo

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  4. Godoy, un personaje interesante que levanta pasiones enfrentadas en su época y en la nuestra. El más capaz sin duda en la España de Carlos IV, pero también el responsable de la entrada de los franceses y del Motín de Aranjuez que se originó en su contra. Por sus relaciones con María Luisa, padre biológico quizás de algún antepasado de la familia real actual.
    Un saludo.

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