La medicina en Roma tuvo un desarrollo inicial esencialmente religioso. Como en otras culturas, la medicina sobrenatural romana mantuvo su vigencia y popularidad mucho después de la caída del Imperio; su naturaleza religiosa le permitió integrarse con las teorías médicas que surgieron posteriormente en el Imperio de Bizancio y que se mantuvieron durante toda la Edad Media.
Aurelio Cornelio Celso escribió
De Medicina, el mejor libro de la antigüedad sobre esta materia, siendo magnífica la descripción de los diferentes tipos de paludismo. También se describen el
lethagus, la
tabes, los diferentes tipos de jaquecas, el asma, etc. Celso divide las drogas conocidas según sus efectos, siendo la mejor parte del libro la quirúrgica que ocupa los libros VII y VIII.
La medicina romana es, fundamentalmente, una continuación de la griega, aunque los romanos hicieron tres contribuciones muy importantes como fueron la creación de los hospitales militares, el saneamiento ambiental y la legislación de la práctica y la enseñanza de la medicina.
Los hospitales militares se desarrollaron como respuesta al crecimiento progresivo de la república y el imperio. Su estructura era siempre la misma, con un corredor central e hileras a ambos lados de pequeñas salas, cada una de ellas con capacidad para cuatro o cinco personas.
El saneamiento ambiental se desarrolló de forma muy temprana en Roma debido a las obras de la
Cloaca Máxima, siendo ésta un sistema de drenaje que se vaciaba en el río Tíber y cuya construcción se fecha en torno al siglo VI a.C. En general, las condiciones de higiene ambiental eran tan buenas como se podía esperar de un pueblo que desconocía la existencia de los microbios.
Instrumental médico romano
Durante la república la mayoría de los médicos eran esclavos griegos, pero Julio César concedió la ciudadanía a todos los que ejercieran la medicina en Roma. Se estableció un servicio médico público, en el que la ciudad contrataba a uno o más médicos y les proporcionaban local e instrumentos para atender gratuitamente a cualquier persona que solicitara su ayuda.
Claudio Galeno es el principal representante médico de este período. Los textos de este autor representan una síntesis del conocimiento médico antiguo, con una influencia que llega, a lo largo de toda la Edad Media, hasta el Renacimiento.
Agregó al antiguo concepto de
diátesis, otros dos:
pathos (alteraciones pasajeras que desaparecen al eliminar la enfermedad), y
nosos, que es lo que persiste en las mismas circunstancias. Galeno adoptó y elaboró la teoría hipocrática de la enfermedad como un desequilibrio de los humores.
Claudio Galeno
(Fuente consultada: Patología quirúrgica - A. Martín Duce)
Vaya desarrollo científico y cultural más increíble que tenían los romanos, siguiendo el camino emprendido por los griegos. No hay más que ver el instrumental de cirugía que muestras en la foto o las grandes obras de saneamiento urbano que citas en tu entrada como la "cloaca máxima" Y luego vendrá el retroceso durante gran parte de la Edad Media. Tiempos oscuros y terribles de vuelta a tiempos más bárbaros.
ResponderEliminarUn saludo.
Es verdad, madame, que en unos tiempos en los que se desconocia la existencia de los microbios tenian muy dificil un buen sistema sanitario, pero los romanos se arreglaban de maravilla.
ResponderEliminarMuy interesante este aspecto frecuentemente poco tratado de la civilizacion romana.
Feliz lunes
Bisous
No se si me fiaría yo de un medico esclavo ...
ResponderEliminarImpresionante, eh? Aunque la higiene no fuese para tirar cohetes, seguro que era mejor que en la Edad Media. Los instrumentos quirúrgicos muy curiosos... Y a Galeno lo estudié en enfermería. :)
ResponderEliminar