25 de abril de 2015

La conquista de Guatemala

El 6 de diciembre de 1523 y por orden de Cortés, el conquistador Pedro de Alvarado sale de México para conquistar los confines más meridionales. Los territorios habitados por los mayas comprendían extensas regiones cubiertas de selva tropical, muy difíciles de penetrar. En la expedición participaron grupos de indígenas amigos, convertidos en auxiliares de los 300 hombres que acompañaban a Alvarado.

Guatemala estaba habitada por muchos grupos indígenas. Los reyes Quichés habían intentado unir a todos los grupos por la fuerza, sin conseguirlo. Los mayas se enfrentaron a los españoles divididos entre sí. El primer combate tuvo lugar a orillas del Río Tilapa. Fue una batalla sangrienta, el ejército español era poderoso, poseía caballería y armas de fuego, pero los indígenas eran valientes, grandes arqueros y expertos en la lucha cuerpo a cuerpo. A Alvarado y sus hombres les costó vencerlos.

Después de su primera victoria, Alvarado y su ejército se dirigieron a Zapotitlán, donde se libraron encarnizadas batallas. La ciudad cayó finalmente en poder de los invasores. Continuaron su avance hacia Xelajú, en Quetzaltenango, pero en el camino se encontraron con tropas indígenas comandadas por el principe Azumanché, pariente de Tecún Umán. Se produjo una batalla en las faldas del volcán Santa María en la que murieron muchísimos guerreros, hasta el punto de que las aguas del río Olintepeque se tiñeron de sangre. Desde entonces los nativos llamaron al río Xequijel, que quiere decir "río de sangre". En esta batalla perdió la vida el príncipe Azumanché.

El mando del ejército Quiché pasó a manos de Tecún Umán, que se enfrentó a los invasores en las llanuras de Quetzaltenango. Fue un duro combate en el que se luchó cuerpo a cuerpo. En esta sangrienta batalla murió heroicamente Tecún Umán y los mayas fueron vencidos.

Estatua de Tecún Umán en Quetzaltenango
Después de la muerte de Tecún Umán, los reyes Quichés Oxib Quej y Belejeb Tzii intentaron engañar a los españoles, instándoles a trasladarse a Gumarcaaj, su capital. Desde el principio, los castellanos sospecharon que el propósito de los reyes mayas era atraerlos a la ciudad para quemarlos en ella. Alvarado mostró desconfianza y decidió acampar en unos llanos de las afueras en lugar de instalarse en la capital. A pesar de la insistencia de los reyes, el conquistador se negó a entrar y a su vez los invitó a su campamento. Alvarado tomó prisioneros a los reyes Quichés, los acusó de traición y los mandó quemar vivos. También ordenó incendiar la ciudad de Gumarcaaj.

Los reyes cakchiqueles Belejep-Qat y Cahi-Imox al saber de la derrota de los Quichés, recibieron a Alvarado en la ciudad de Iximché con toda clase de atenciones y le pidieron que los ayudara a combatir a sus enemigos los Tzutujiles. Estos vivían a orillas del lago de Atitlán, su capital era Chitinamit y su rey Tepepul. Alvarado aceptó gustosamente y envió mensajes a los tzutujiles ordenándoles que se rindieran, pero éstos se negaron dando muerte a los emisarios. Entonces Alvarado decidió someterlos por la fuerza, se puso al frente de su ejército y atacó la ciudad. Los tzutujiles se resistieron, pero terminaron sometiéndose al dominio español.

Desde la ciudad de Iximché los conquistadores emprendieron un ataque contra Izquintepeque (actualmente Escuintla), en la que resultaron victoriosos. Continuaron hacia el este a lo largo de la costa sur de Guatemala, entrando en lo que hoy es conocido como Guazacapán. En varios pueblos no hubo enfrentamiento ya que los españoles eran recibidos en paz, aunque luego los indígenas dejaban sus pueblos y huían hacia las montañas. Al llegar a Pasaco, los españoles fueron recibidos por un ejército desafiante al cual derrotaron con facilidad. Siguieron la expedición hasta cruzar el Río Paz, penetrando en lo que actualmente es El Salvador. En Acajutla, sostuvieron una batalla en la cual Alvarado resultó herido en una pierna quedando cojo para el resto de su vida. De Acajutla se dirigieron a Tucuxcalco, y de allí a Miguaclán (que encontraron despoblado), luego a Atehúan (Ateos), y finalmente llegaron a Cuscatlán, donde fueron bien recibidos al principio, pero debido a los abusos de los españoles, los indígenas terminaron por huir hacia las montañas, de donde Alvarado ya no los pudo hacer bajar.

De regreso a Iximché el 21 de julio de 1524, el conquistador procedió a fundar una villa, la que después se convirtió en ciudad con el nombre de Santiago. Poco tiempo después de la fundación de Santiago se desintegra la alianza entre los españoles y los cakchiqueles, por el mal trato que éstos últimos recibían de los conquistadores. Los cakchiqueles estuvieron a punto de vencer a los conquistadores, ya que estaban militarmente bien organizados. Esta fue una de las rebeliones más importantes de la conquista. Después de cinco años de tenaz resistencia, finalmente se rindieron y muchos de ellos fueron hechos prisioneros. Según los "Anales de los Cakchiqueles", el rey Belejep-Qat pasó sus últimos días lavando oro en los ríos. Con esto terminó el poderío de los Cakchiqueles y se consumó la conquista de Guatemala.

Tecún Umán: ¿Personaje Legendario o Histórico?

En un decreto legislativo de 1960, Tecún Umán fue oficialmente nombrado “héroe nacional” en Guatemala. Aunque en aquella época se creía en la historicidad del personaje, posteriores historiadores guatemaltecos la han puesto en duda.


Fuentes:
- deGuate.com
- http://www.angelfire.com/ar/guatemala/conquista.html
- http://www7.uc.cl/sw_educ/historia/conquista/parte2/html/h41.html
- Sajcabajá. Muerte y resurrección de un pueblo de Guatemala - Jean Piel, ed. Centro de estudios mexicanos y centroamericanos. 1997.

2 comentarios :

  1. Nuestros antepasados hicieron verdaderas atrocidades. No me extraña que a algunos de por allí, aunque haya pasado mucho tiempo, no se les olvide.
    Un saludo.

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