
9 de febrero de 2011
Instrumentos de tortura: La cuna de Judas

Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
África
América
Antigüedad
Antiguo Egipto
Arqueología
Arquitectura
Arte
Aztecas
Barroco
Batallas
Bizancio
Blogs
Cartago
Castillos
Celtas
China
Ciencia
Colonización de América
Curiosidades
Edad Media
Edad Moderna
EEUU
El porqué de las cosas
Era Vikinga
Faraones
Fenicia
Filosofía
Franquismo
Godos
Grecia
Guerra Civil Española
Historia Contemporánea
Historia de Catalunya
Historia de España
Historia en imágenes
Hunos
I Guerra Mundial
Iberia
II Guerra Mundial
Imperio Mongol
Imperio Napoleónico
Imperio Otomano
Imperio Persa
Incas
Inventos
Japón
Las Cruzadas
Libros
Literatura
Mayas
Mesopotamia
Monumentos
Noticias
Novela Histórica
Oeste Americano
Oficios antiguos
Oriente
Personajes Históricos
Piratas
Prehistoria
Premios
Pueblos Indígenas
Religión
Renacimiento
Revolución Francesa
Roma
Vídeos

Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.
Se me pone la piel de gallina ante tales barbaridades y más sabiendo que aún se realizaban en pleno siglo XX por las dictaduras del Cono Sur.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Madre mía! me duele a mí solo de pensarlo, creo que cualquiera confesaría hasta lo que no haya hecho. :)
ResponderEliminarUn método muy cristiano para limpiar a los pecadores de sus faltas.
ResponderEliminarSaludos.
A veces pienso que esta bien recordar las barbaridades que se hacían en la antigüedad dado que nos pueden hacer recapacitar para no cometer los mismo errores, pero luego ves noticias en la television donde se siguen torturando a prisioneros en prisiones de Irak, Iran, Guantanamo, y la verdad es que en muchos casos pienso que no hemos aprendido nada.
ResponderEliminarPor no hablar del empalamiento anal...
ResponderEliminar