La conquista romana de la Penísnsula Ibérica se inició principalmente a causa de las acciones de Cartago. Al final de la Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.), Roma derrotó a Cartago y se hizo con Sicilia, Cerdeña y Córcega. Esto privó a Cartago de su fuente principal de riqueza y mano de obra, por lo que los cartagineses centraron su atención en España. Cartago fundó la ciudad de Cartago Nova (Cartagena) en la costa sureste de la Península Ibérica (228-227 a.C.). Esta costa era rica en plata y los cartagineses deseaban explotarla. Pronto la influencia cartaginesa se extendió a lo largo de toda la costa oriental y comenzó a alarmar a la Massalia (Marsella), con la que Roma había firmado un tratado. En el año 226 a.C., Roma firmó otro tratado con Cartago limitando la expansión cartaginesa al sur del río Ebro, mientras que Roma podía ocupar los territorios al norte. Los romanos, sin embargo, firmaron una alianza con el pueblo de Saguntum (Sagunto), situada unos 100 kilómetros al sur del río Ebro. En el 219 a.C., Aníbal, el líder cartaginés, atacó y puso sitio a Sagunto. En el 218 el Senado romano acudió en ayuda de sus aliados. Se declaró a Hispania provincia romana y enviaron a Cneo Cornelio Escipión con dos legiones para bloquear a las fuerzas cartaginesas, que se dirigían a Italia. Cneo desembarcó en la colonia griega de Emporion (Empúries) y estableció allí su base. Desafortunadamente para Escipión, Aníbal se le adelantó y cruzó los Pirineos para invadir Italia. Con Aníbal fuera de su alcance, Cneo Cornelio centró sus esfuerzos en bloquear los refuerzos que pudieran llegar a Cartago Nova. Avanzó hasta Tarraco (Tarragona) y estableció allí una fortaleza. En el 217 a.C. derrotó a una flota cartaginesa en la desembocadura del Ebro. En el 215 llegó su hermano Publio Escipión con refuerzos, y un año más tarde avanzaban y conquistaban Sagunto. En el año 213 a.C., sin embargo, ocurrió un desastre; Asdrúbal, hermano de Aníbal, con un ejército de 40.000 hombres y con el apoyo de mercenarios ibéricos derrotó a los romanos en Cástulo y mató a los dos hermanos Escipión. Otro Escipión, Publio Cornelio, fue enviado para reemplazar a su padre y su tío. En el 209 a.C. logró capturar la ciudad de Cartago Nova, base principal de Cartago en Hispania. Después de esta victoria, Escipión luchó durante tres años más hasta que sometió al resto de los cartagineses de España. En el 206 regresó a Roma y después se trasladó a África para continuar la guerra contra Cartago. Allí derrotó a Aníbal en el 202 a.C. en la batalla de Zama, y se ganó el nombre de "Escipión el Africano".
Estábamos dando un paseo y descubrimos tu blog. Después de un minucioso estudio, STULTIFER te otorga el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al 13 de mayo de 2010 en No sin mi cámara por los contenidos y matices. Visitanos y comenta con nosotros. Saludos cordiales.
ResponderEliminarVamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a ti.
Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro.
Y si tienes una escalera, mándanosla a edusiete@gmail.com y la publicamos inventándonos una historia.
Gracias Stulti, mañana lo pongo en el blog.
ResponderEliminarY el emperador Teodosio tambien era hispano.
ResponderEliminarFue una larga lucha, pero lo consiguieron.
No me diga que Escipion el Africano no tenia cara de amargado! Y eso que habia derrotado a Anibal, que si llega a perder...
Madame, veo que les han dado un premio. Enhorabuena y que ustedes lo disfruten!
Buenas noches
Bisous
Me encanto este posteo! He estudiado hace poco sobrer estos temas, asi que estoy en pleno descubrimiento
ResponderEliminarSaludos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSobre todo, somos romanos. Nuestra cultura debe muchísimo a esa gran civilización que nos sacó de la barbarie y del atraso y que tanto marcó nuesta historia.
ResponderEliminarSaludos.