
29 de mayo de 2009
El fuego griego

Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
África
América
Antigüedad
Antiguo Egipto
Arqueología
Arquitectura
Arte
Aztecas
Barroco
Batallas
Bizancio
Blogs
Cartago
Castillos
Celtas
China
Ciencia
Colonización de América
Curiosidades
Edad Media
Edad Moderna
EEUU
El porqué de las cosas
Era Vikinga
Faraones
Fenicia
Filosofía
Franquismo
Godos
Grecia
Guerra Civil Española
Historia Contemporánea
Historia de Catalunya
Historia de España
Historia en imágenes
Hunos
I Guerra Mundial
Iberia
II Guerra Mundial
Imperio Mongol
Imperio Napoleónico
Imperio Otomano
Imperio Persa
Incas
Inventos
Japón
Las Cruzadas
Libros
Literatura
Mayas
Mesopotamia
Monumentos
Noticias
Novela Histórica
Oeste Americano
Oficios antiguos
Oriente
Personajes Históricos
Piratas
Prehistoria
Premios
Pueblos Indígenas
Religión
Renacimiento
Revolución Francesa
Roma
Vídeos

Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.
Que interesante, madame. Me tiene intrigada este asunto. Es lastima que se haya perdido el fuego griego, pero no pierdo la esperanza de que algun dia tal vez aparezca algun manuscrito perdido con el secreto.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
...y de como un secreto demasiado bien guardado acaba volviéndose contra uno. Interesante entrada.
ResponderEliminarDame Masquée, quién sabe, cosas más antiguas han encontrado.
ResponderEliminarXibeliuss, pues sí, mucho secreto pero al final de poco les sirvió.
ASí pues, ¿puede considerarse el inicio del moderno lanzallamas, aunque sea diferente su composición y funcionamiento? No sé mucho sobre el tema, gracias por la información.
ResponderEliminarUn arma capaz de conquistar imperios, sin lugar a dudas. La verdad es que debía ser letal para barcos hechos totalmente de madera.
ResponderEliminarQuién sabe cuántos conocimientos de la Edad Antigua se han perdido a lo largo de la Historia. Seguro que nos soprenderíamos.
Besos
Increíble que aun no se sepa cómo lo hacían, no? No sabía nada de este tema y es muy curioso... No me imagino un lanzallamas en esa época!
ResponderEliminar