La torre de los Valdés se encuentra unida al palacio de los condes de Miranda en el centro de la localidad de Salas, provincia de Asturias. La localidad de Salas se encuentra en la parte norte de la provincia, situada en el camino entre Luarca y Oviedo, y constituye un punto decisivo en las comunicaciones de esta zona del Principado, además de ser una merecida parada de descanso en el recorrido de la ruta del Camino de Santiago.
La historia de este castillo es poco conocida. Hay documentos que hablan de la existencia de una torre y un castillo desde 1124. Según los entendidos, se podría hablar de castillos construidos con un material perecedero como la madera, pero esto es poco probable debido a la climatología que caracteriza a esta zona asturiana. Pudo haber una primera etapa donde predominarán las torres de escasas dimensiones que dieran lugar, posteriormente, a los castillos.
Lo más curioso de este edificio, frente a otro tipo de castillos que se ubican en el promontorio de un valle dominando el terreno circundante, es que esta fortaleza está plenamente integrada en la población que le da su nombre y unida, a la vez, a otras estructuras arquitectónicas que la rodean como es el caso del palacio anexo.
Las defensas son las típicas de todas estos edificios fortificados. La torre contenía un foso y un puente levadizo. Las saeteras, las almenas de forma piramidal y los garitones completan todo un entramado destinado a dar una mayor protección al edificio y a las estancias circundantes.
La torre del homenaje está unida al Palacio de los condes de Miranda. Su planta es cuadrada y presenta 8 m de anchura y 16 m de altura. Tiene 5 pisos que se comunican por una escalera de caracol. Las techumbres son de madera menos la del último piso que está rematado con una cubierta abovedada. Posee saeteras, almenas, garitones y una terraza que completa su decoración.
En la actualidad, su estado es bastante bueno: la torre conserva muy bien su estructura y el palacio se mantiene intacto. Hay que destacar que, a causa del color de la piedra, la parte vieja se distingue de las construcciones modernas. En la parte más antigua se puede apreciar la huella que ha dejado el paso del tiempo.
Fuente:
CastillosNet
Hay algún caso más, que ahora no localizo, de estructura antigua integrada en construcciones más modernas, como el caso de alguno de los muros de este castillo. Concretamente recuerdo el interior de una casa habitada donde una de las paredes estaba formada precisamente por los sillares de piedra del castillo contiguo. Una manera de aprovechar lo que ya estaba hecho. No recuerdo ahora mismo el lugar, pero me llamó mucho la atención.
ResponderEliminarUn saludo.
En el palacio Diocleciano de Split las casas se han construido utilizando los propios muros del palacio.
ResponderEliminarMe ha gustado tu entrada,
Saludos