Tras el desembarco en Normandía y con la guerra prácticamente perdida, Hitler intenta una solución desesperada para evitar la derrota definitiva de Alemania. El 25 de septiembre de 1944 decreta la movilización de todos los varones de entre 16 y 60 años que no estén sirviendo en el ejército y que sean capaces de llevar un arma. Esta milicia sería llamada Volkssturm "tormenta del pueblo" y estuvo inspirada en los Landsturm, milicias que lucharon a principios del siglo XIX contra las tropas napoleónicas invasoras.
A pesar de que el decreto obligaba a varones entre 16 y 60 años se alistaron muchos niños entre 13 y 15, hombres mayores de 60 y muchas mujeres. A todos estos reclutas se les entregaba una cartilla militar que les daba la categoría de soldados, y debían asumir las mismas obligaciones que la Wehrmacht. Para reclutar a los miembros del Volkssturm se establecieron tres criterios:
- Los hombres nacidos entre 1884 y 1924, es decir que contaban entre 20 y 60 años, la mayoría de los cuales habían combatido en la gran guerra.
- Hombres nacidos entre 1884 y 1924 que por tratarse de obreros especializados de la industria no estuvieran prestando servicio en el ejército.
- Hombres nacidos entre 1925 y 1928 que no estuvieran prestando servicio ya.
Muchos de los hombres de esta milicia popular tenían experiencia de combate, ya que habían luchado en las trincheras de la Primera Guerra Mundial, pero aún así el entrenamiento fue corto e ineficiente, en algunos casos apenas dos semanas debido a la delicada situación en ambos frentes con lo que muchos reclutas fueron enviados a luchar sin la preparación adecuada, lo que provocó muchas bajas de hombres que no sabían ni manejar sus propias armas. Los reclutas recibían una instrucción intensa de 48 horas en las que se esperaba que aprendiesen el manejo de diversas armas como rifles, lanzagranadas, minas o los famosos panzerfaust. A veces la situación les obligaba a recibir instrucción en el propio frente lo que reducía aún mas si cabe sus posibilidades de sobrevivir.
El armamento para equipar el Volkssturm se obtuvo de las armas provenientes del desarme de los italianos, de armas capturadas en otros frentes, armas de caza y armas deportivas. ninguna unidad estaba armada con fusiles reglamentarios, ya que éstos eran para la Wehrmacht. El Volkssturm recibió cien mil lanzagranadas (Panzerfaust) dados de baja por la Wehrmacht, más de ochocientos mil morteros, doscientas miil ametralladoras ligeras, veintiséis mil ametralladoras pesadas y seis mil cañones antiaéreos. Sin embargo gran parte de este armamento provenía de material reconstruido, que normalmente era desmantelado para seleccionar piezas para ser reutilizado o reciclado. El mayor obstáculo era la escasez de munición.
El equipamiento a nivel de uniforme fue tremendamente variado, ya que las industrias de guerra se veían imposibilitadas de darles una uniformidad en regla adecuada a sus necesidades, por lo que se recurrió a la improvisación. Solo fue estándar el brazalete que todos sus miembros lucían.
Aunque se había previsto que con posterioridad fueran entregados uniformes grises del NSDAP y el mismo modelo de casco usado por las tropas de montaña, éstos fueron escasamente proporcionados a los milicianos que usaban su ropa de civil, monos o ropa de trabajo de los diferentes oficios de los que provenían los reclutas, uniformes anticuados de la Gran Guerra o uniformes fruto de donaciones particulares. Los jóvenes pertenecientes a las Juventudes Hitlerianas llevaban sus uniformes marrones lo que a veces provocaba confusiones con los soldados del ejército rojo, que en principio no les disparaban al creerles compañeros.
Fuentes:
- ArteHistoria
- Historia, guerras y armas
- La Segunda Guerra Mundial
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