7 de abril de 2011

Don Juan José de Austria (1629-1670)

Don Juan José de Austria nació el 7 de Abril de 1629, en Madrid, hijo natural de Felipe IV y de la actriz María Calderón, llamada "La Calderona", que actuaba en uno de los teatros populares más frecuentados por el monarca.

Cuando se le bautizó -en medio de la expectación de la corte- en la parroquia de los santos Justo y Pastor fue inscrito sin más nombre ni filiación que “Juan hijo de la tierra”. Pasó su primera infancia en León y fue criado después en Ocaña, donde recibió una esmerada y polifacética formación, seguida por su padre, a cargo de maestros escogidos.

En 1642 Felipe IV le reconoció como hijo suyo y sólo un año después tenía ya puesta, con gran esplendor su “Casa Serenísima”. Posteriormente fue armado caballero de la orden militar de San Juan e investido de la dignidad de Gran Prior de Castilla y León, tras pronunciar los votos eclesiásticos reglamentarios. El castillo de Consuegra era la sede del Priorato y allí aguardó Don Juan José nuevos favores regios, que no tardaron en llegar.

Partida de nacimiento de don Juan José

A pesar de asumir su paternidad, el monarca mantuvo una continua distancia física con su hijo, tanto por los problemas de protocolo que su presencia causaba en la Corte, como por la difícil posición de la reina doña Isabel de Borbón que nunca aceptaría el reconocimiento de "su hijo" ni el formulismo de dirigirse a él como tal. Más radical sería aún la posición de la segunda esposa de Felipe IV, doña Mariana de Austria, que se mostraría mas intransigente con el hijo ilegítimo de su esposo. De igual modo, don Juan José tampoco llegaría a tener contacto afectivo con sus hermanos.

Por ello su presencia en palacio siempre fue corta y esporádica, siéndole siempre encomendadas misiones lejos de Madrid, como su nombramiento de Príncipe de la Mar en marzo de 1647, que le hacía jefe de las flotas y armadas de la corona con contínuos desplazamientos a Nápoles, Sicilia, Flandes o Cataluña.
La muerte de su padre -Felipe IV- en 1665 agravaría su posición personal, pues en su testamento ratificado el 14 de septiembre, tres días antes de morir, no le dejó ningún puesto de relevancia política; mientras que a doña Mariana la dejaba como regente del reino, pues el heredero príncipe don Carlos (futuro Carlos II) aún no había cumplido los cuatro años de edad. El mismo testamento disponía que la reina fuese asesorada por una Junta de Gobierno, donde ella consiguió colocar a su confesor, el jesuita Everardo Nithard, de origen alemán llegado a España con motivo de sus esponsales, personaje no bien visto por la aristocracia ni por el pueblo español.

Busto de D. Juan José de Austria
(Museo Cerralbo, Madrid)
En este contexto don Juan José fue ganando adeptos por parte de los nobles que le consideraban la persona más capacitada para hacer frente tanto a la reina como a Nithard y conseguir parte de la posición política perdida, al tiempo que las clases populares lo veían como el salvador de la situación caótica por la que atravesaba la monarquía en aquellos difíciles años.
En febrero de 1667 consiguió respaldo suficiente para instalarse en el Palacio del Buen Retiro, siendo finalmente aceptado como Consejero de Estado para resolver el conflicto de Flandes. Acusado de conspiración, buscó refugio en Aragón y Cataluña, desde donde avanzó con 300 jinetes hasta Madrid donde la situación fue tan tensa que la reina acabó por firmar la destitución de Nithard (25 de febrero de 1669). La popularidad y proximidad de don Juan José seguía siendo un peligro para la regente, que decidió nombrarlo virrey y capitán general del Reino de Aragón, y vicario general de los reinos de aquella corona para alejarlo de la Corte una vez más. Y en 1670 la reina decidió su traslado a Flandes como gobernador de aquella provincia, a lo que don Juan José se negó excusándose en su delicada salud.

El de Austria volvió a ser la esperanza de la nobleza española ante el ascenso al poder de Fernando de Valenzuela, oscuro personaje antes al servicio de Nithard y ahora confidente de la reina doña Mariana. Ante la sublevación popular de Mesina don Juan José, que no tenía rival para ponerse al frente de las tropas españolas, manifestó su deseo de actuar militarmente. No obstante consiguió demorar el asunto, quizás por el hecho de la próxima proclamación de Carlos II como rey de España, una vez acabado el período de regencia. Una fecha que señalaría el fin de doña Mariana como Regente y para don Juan José la posibilidad de alcanzar un puesto en el gobierno de la nación. El 6 de noviembre de 1675 Carlos II cumplía 14 años de edad, y la Junta de Gobierno continuó con sus funciones bajo la presidencia de doña Mariana, que nombró a Valenzuela gentilhombre de cámara de su majestad y primer ministro. Don Juan José se volvió a convertir en la esperanza de todos; los grandes consiguieron alejar al rey, trasladado al palacio del Retiro; Valenzuela fue encarcelado, y don Juan José finalmente nombrado primer ministro, cuando cumplía 46 años y su hermano Carlos II tenía sólo 15.

Su ministerio fue de gran actividad, promoviendo acciones sociales importantes, aunque la falta de resultados inmediatos hizo que muchas ilusiones se fueran desvaneciendo. A poco más de dos años en el poder, en 1679, don Juan José se siente indispuesto de una enfermedad de la que ya no se recuperaría, falleciendo el 17 de septiembre de ese mismo año, mientras su hermano estaba en fiestas por los preparativos de su boda con doña María Luisa de Orleans.


Fuentes:
- Cataluña y el gobierno central tras la guerra de los segadores – Fernando Sánchez Marcos
- Retratos de la Historia
- Enciclopedia.us.es


Esta entrada forma parte de la iniciativa puesta en marcha por el blog Reinado de Carlos II para conmemorar el 382º aniversario de D. Juan José de Austria.

9 comentarios :

  1. Muchas gracias por la colaboración. Una excelente síntesis de lo que fue la ajetreada vida de don Juan, una vida de écitos y derrotas militares, intrigas y luchas cortesanas que le permitieron finalmente alzarse al primer puesto de la gobernación de la Monarquía, aunque fues epor poco tiempo y que su muerte le llevase al olvido, ocultado por sus adversarios políticos, muchos de los cuales le habían ayudado a llegar donde estaba.

    Un saludo.

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  2. Excelente, concreta y precisa semblanza de Don Juan José de Austria, bastardo pero reconido por el rey como hijo carnal suyo, cosa que no tenía la obligación de hacer y lo hizo por voluntad propia, aunque siempre mantuvo las distancias con él, manteniéndolo alejado de palacio, a pesar de encomendarle importantes tareas militares. Un cordial saludo desde ArteTorreherberos.

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  3. Muy completa esta síntesis sobre la figura del personaje que nos traemos hoy entre manos. Hasta parece que nos hemos puesto de acuerdo en algunas imágenes.
    Un saludo.

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  4. Como siempre una entrada excelente.

    Un abrazo y buena colaboración.

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  5. Una síntesis muy completa de la vida de nuestro ilustre protagonista de hoy.

    Un saludo :-)

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  6. Me gustó, buena entrada para este blog enciclopédico.

    Saludos.

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  7. Si don Juan José tuvo un comienzo brillante, poco a poco su luz se apagó. En parte, la falta de recursos fue la causa de más de una derrota; aún así, su llama nunca se apagaría, la incompetencia de unos, Nithard, o la corrupción de otros, Valenzuela, sirvieron para mantenerlo como alternativa.
    Buen resumen sobre el personaje y su obra. Un abrazo.

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  8. Una buena síntesis de la vida del homenajeado.

    Un placer leerte. Saludos

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  9. Fenomenal semblanza. No me negarán que pese a estar en desgracia el que te nombren Príncipe del Mar debe ponerle a uno viento en las velas de su estela. Enhorabuena.
    Saludos blogueros

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