- Conquista territorial, aprovechando la descomposición del califato cordobés.
- Intervención en los diferentes reinos de taifas surgidos tras la caída del estado califal, mediante mercenarios cristianos y el establecimiento del pago de parias, tributos especiales para asegurarse la no intervención o la protección de las diversas monarquías.
La Península Ibérica a mediados del siglo XI |
A pesar de las particularidades de todos estos reinos hispánicos, la gran característica que les homogeneizaba residía en que eran monarquías y sociedades constituidas para la guerra. Guerra que se manifestó contra los musulmanes, pero también entre las propias monarquías cristianas. Así, desde una reducida franja territorial -más amplia en la zona occidental que en la oriental-, en el siglo XI las monarquías feudales hispánicas van a iniciar su expansión territorial a costa de los musulmanes. Paralelamente surgen diversos conflictos entre las distintas entidades políticas cristianas, enfrentamientos que subrayan la hegemonía territorial y política que va adquiriendo la monarquía castellanoleonesa.
Fuente:
La Corona de Castilla en la Edad Media - Enrique Rodríguez-Picavea Matilla
Hay que aprender de la historia: cuando un territorio pierde cohesión y se disgrega en Taifas, cantones y demás, otros aprovechan para crecerse y tomar el relevo histórico. El fin del Califato de Córdoba fue el principio de la ruina de Al Andalus.
ResponderEliminarUn saludo.
Interesantísima lección.
ResponderEliminarRespecto a este tema es interesante el libro de Julio González: "LAS CONQUISTAS DE FERNANDO III EN ANDALUCIA".
ResponderEliminarUn saludo.
Totalmente de acuerdo con el comentario de Cayetano y absolutamente aplicable a la actual España de las autonomías y el federalismo salvaje al que no están llevando...
ResponderEliminarEn mi humilde opinión los reinos de Taifas fueron al Islam como las Autonomías a nuestro país, una forma de disgregar, diluir, y provincianizar. Pienso como usted Carolus, me temo que llegaremos a un punto donde ya no habrá posible marcha atrás.
ResponderEliminarUn saludo.
No es ésta la reacción que esperaba del rey Sol. Me resulta extraño ver como se queda boquiabierto y sin respuesta ante una insolencia. Y no es la primera vez que nos cuenta que algo así le pasó.
ResponderEliminarBeso su mano.
¿El rey Sol?
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