La consecuencia más visible de las guerras Médicas fue que Atenas constituyó un dominio o arkhé naval, al que es habitual referirse como "imperio". Éste presenta una paradoja: si las guerras habían provocado el fortalecimiento de una ideología de la libertad, y Atenas había participado en ellas como defensor de esa libertad, ¿cómo se explica la arkhé ateniense, o el hecho de que muchos griegos otorgaran a los atenienses un mecanismo de opresión? La respuesta está en unas determinadas secuelas de las guerras Médicas.
Con la perspectiva del tiempo, sabemos que los persas habían renunciado a la conquista de Grecia, al menos durante el siglo V a.C. Pero para los griegos de la Liga Helénica, y en el contexto de una guerra reciente, ello no era tan obvio; el clima de la época debía de combinar la confianza con el miedo: confianza, pues se había vencido al vasto y poderoso Imperio persa, y miedo de que Jerjes quisiera devolver la ofensa, como ya había intentado después de la derrota de su padre, en 490 a.C. Los griegos que residían en el Asia Menor y las islas cercanas a las costas del Egeo tenían aún más razones para sentirse alarmados, puesto que habían sido libertados como consecuencia de las guerras de 480-479 a.C., pero su proximidad a Persia hacía precaria su libertad.
En la primavera de 478, consiguientemente, zarparon cincuenta barcos de la Liga Helénica, que libertaron a las ciudades griegas de Chipre y pusieron cerco a Bizancio, una polis que aún permanecía bajo el dominio persa.
Pero Pausanias, el comandante espartano de la flota, afrentó a los jonios de la Liga, y poco después tuvo que regresar a la capital lacedemonia para responder de ciertas acusaciones. Como refiere Tucídides, los jonios, movidos por su odio hacia Pausanias, pidieron a los atenienses que aceptaran la comandancia de la flota, como así fue. Heródoto, que hizo mención a ello de pasada, afirma tan sólo que "los atenienses privaron a los esparciatas de la hegemonía, so pretexto de los excesos de Pausanias".
Así nació una nueva alianza militar denominada "Liga Délica", debido a que su tesoro se custodiaba en la isla de Delos, consagrada a Apolo. La confederación tenía que reunir bajo la jefatura de Atenas a griegos autónomos y con el mismo derecho a voto. Su objetivo a largo plazo era mantener la libertad de Grecia frente a Persia y, a la vez, tomar venganza contra éstos. Se diferencia de las alianzas anteriores por ser naval, lo cual requería una enorme suma de capital. Se impuso el tributo (phoros), una contribución financiera anual que aportaban casi todos los estados miembros (las comunidades más grandes participaban con barcos, no con dinero).
Fuente:
La Grecia clásica: 500-323 a.C. - Robin Osborne
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Organizarse en ligas traerá consigo mayor rivalidad con los demás, con lo que las luchas entre griegos serán algo inevitable.
ResponderEliminarFeliz día de Reyes.
Muy interesante por lo resumido y concreto este punto de vista sobre las consecuencias entre los propios griegos de sus luchas con con los persas. Espero que los Reyes hayan sido generosos contigo. Un abrazo.
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