23 de noviembre de 2010

La adivinación entre los hititas

El hombre hitita vivía en una realidad compleja y fatal. Cualquier desgracia que le ocurría se debía a un castigo de los dioses por sus pecados. De ahí su necesidad de escrutar permanentemente a la divinidad para averiguar cuál era el pecado cometido y poder aplacarla. De este modo nació la adivinación, que también era utilizada para averiguar lo que deparaba el futuro. Así pues, el arte adivinatorio era el lenguaje privilegiado de relación entre dioses y hombres.

La práctica de la predicción estaba muy extendida en todas las clases sociales. Desde el monarca al campesino, todo el mundo consultaba la voluntad del dios antes de emprender una empresa importante, o ante un hecho desagradable. Para el ejército era un acto imprescindible antes de entrar en batalla y el resultado de los augurios era lo que determinaba si se emprendía o se demoraba una campaña.

Los hititas utilizaban varias técnicas de adivinación, algunas de ellas adoptadas de países vecinos. Las más empleadas fueron: la ornitomancia, o estudio del vuelo de las aves; la hepatoscopia, o estudio del hígado de animales; los sueños, o incubatio; y un método basado en el azar, en el que las ancianas jugaban un papel fundamental. También se sabe que observaban los astros y el comportamiento de algunos animales.

Las aves mánticas por excelencia eran el águila, el gavilán, la perdiz y la paloma. Los augures eran expertos en la interpretación de todo lo que pudiera estar relacionado con el comportamiento de estas. Se les instruía sobre el sentido que tenía la forma de levantar el vuelo, posarse, piar y comportarse de los pájaros.

Los sacerdotes encargados del examen de vísceras de animales también recibían una minuciosa formación. Estos hombres eran seleccionados por su capacidad de concentración y poder mental, y se servían principalmente del hígado de la oveja para predecir el futuro. Este órgano ejerció una poderosa fascinación sobre todas las civilizaciones de Oriente. No sucedió así con el corazón, los pulmones o el cerebro, sino solo con el hígado, considerado el centro y asiento de la vida por asirios y babilonios. A través de los vasos, apéndices y hendiduras se podía saber si se acercaban tiempos de guerra, de paz, pestes, buenas cosechas, etc. Existen muchos restos arqueológicos relacionados con la lectura del hígado. En Hattusas, capital del Imperio hitita, han aparecido múltiples figurillas de barro imitando hígados de oveja.

Otro método habitual de adivinación era el de los sueños o incubatio. Este método se consideraba especialmente eficaz, porque eran los mismos dioses los que se comunicaban con el adivino. La técnica era sencilla; ante una cuestión importante los sacerdotes iban a dormir al templo. Mientras dormían, uno o varios de ellos recibían la revelación por parte de la divinidad.

El cuarto método es el que resulta más desconocido. Tiene que ver con las mujeres ancianas, que a través de un método basado en el azar debían desentrañar el futuro. La protagonista era la hasawa, término que significa literalmente “la vieja”. Esta mujer, se servía de varias sustancias, hilos, panes y figuras de arcilla que representaban a personajes concretos.

La hechicería estaba ligada fundamentalmente a las mujeres, no tanto a los hombres. A estas se las consideraba privilegiadas para el desempeño de estas prácticas, y aunque la magia era de uso común para todos los hititas, solo se podía practicar la magia blanca, la magia negra estaba penada de muerte para todo aquel que la ejerciera.


Fuente:
Dioses, templos y oráculos – Francisco José Gómez Fernández

4 comentarios :

  1. Uy, la entrada de hoy sí que hubiera ido a parar directamente a ese foro. Tiene todos los ingredientes que le gustan: civilizaciones antiguas, artes de adivinación...
    Tambien a mi me resulta fascinante.

    Supongo que ahora que le he aclarado que yo no soy Kassiopea se pondrá en contacto con usted.

    Feliz tarde

    Bisous

    ResponderEliminar
  2. Así que el tema de los augurios viene de lejos: el vuelo de las aves, las entrañas, los sueños... Por cierto, los sacerdotes que dormían en el templo y que por supuesto era materialmente imposible que soñaran con mensajes de los dioses, sabían a ciencia cierta que estaban tomando el pelo al personal, porque mentirían como bellacos cuando dijeran que tal dios se les había aparecido en un sueño, como mentiría aquél que dijo que se le apareció el arcángel san Gabriel para que fundara una nueva doctrina. Pero es buena excusa esa de los sueños.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Parece mentira que la práctica de la la magia y la adivinación aún siendo tan antiguas se siguan practicando hoy en día, sólo hay que poner la tele y saldrán multitud de adivinadores que te dirán tu futuro en menos que canta un gallo por una "módica" cantidad.
    Interesante entrada, gracias :-)

    ResponderEliminar
  4. He descubierto tu blog en Bitacoras.com y me he quedado anonadada. Felicidades por tu labor. Te sumo a mi "reader"; no me pierdo ni un sólo post de ahora en adelante.
    Winter, with a woolen scarf that is essential
    Wool Scarf Wool Scarf

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario.

Creative Commons License
Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.