15 de octubre de 2010

Cuando equivocarse es un acierto

Björn Ironside tenía una buena vida. Su padre, Ragnar Lodbrok había participado con 120 barcos vikingos en el asalto a París, Sena arriba, y su saqueo en el año 845.
En el año 859 Björn dejó su base en el Loira con 62 barcos y zarpó rumbo al Mediterráneo.
Durante dos años sus hombres saquearon decenas de ciudades en Francia e Italia, entre ellas Narbonne, Nîmes, Valence, Pisa y Fiessole. En 860, sus barcos cargados de oro y plata estaban listos para la mayor recompensa de todas: Roma. Con sólo ver la ciudad se dieron cuenta de que no podían tomarla por la fuerza. Necesitaban un plan.

Björn mandó un mensajero a la ciudad con una historia que ningún mandatario cristiano podría resistir. El líder vikingo se estaba muriendo y su último deseo era convertirse al cristianismo. La petición se concedió y fue recibido en la ciudad y bautizado en la fe. Poco después murió. Como cristiano se le dio un funeral como es debido al que asistió una comitiva de los hombres de Björn.
Cuando estaban metiendo el cuerpo en la tumba, resucitó de un salto y le clavó la espada al obispo que oficiaba la ceremonia. Björn sacó un alijo de espadas del ataúd y se las lanzó a sus hombres mandando que atacaran a todo lo que se moviera. Abrieron las puertas de la ciudad y el resto de los hombres entró en ella, violando, saqueando y prendiéndole fuego hasta arrasarla.

El botín, como podéis imaginar, fue inmenso. La operación fue una gran victoria. Sólo había un pequeño problema: no era la ciudad que pensaban. En lugar de conquistar la Ciudad Eterna, habían destruido una insignificante ciudad llamada Luna situada entre Génova y Pisa. A veces los errores pueden ser provechosos.


Fuente:
El manifiesto vikingo: la visión escandinava de los negocios y la blasfemia – Steve Strid, Claes Andreasson

Información relacionada:
En la Wikipedia podéis encontrar las biografías de Björn Ironside (en inglés) y Ragnar Lodbrok (en castellano).


6 comentarios :

  1. jajajaj que suerte la de estos tipos yo si me equivoco no saco ningún provecho :p. Y sobre el plan que hicieron, está muy interesante, fue como la del caballo de Troya, destruir desde adentro xD

    ResponderEliminar
  2. Tendre que revisar mi historia del mundo , porque no me imaginaba los wikingos remontando el Sena hasta Paris . Muy interesante !

    Besos desde Málaga.

    ResponderEliminar
  3. Sí Annick, llegaron a París. Los vikingos por el agua eran imparables.

    ResponderEliminar
  4. Hola Kassiopea

    Fantástica entrada. Mi imaginación me traiciona y me estaba preguntando que pócima tomó Björn o tal vez, si aprendió alguna técnica de meditación para hacerse el muerto.

    Por cierto, creo recordar que los vikingos llegaron hasta Constantinopla en sus viajes y saqueos. El que ahora los nórdicos pasen temporadas en el Mediterráneo, no es nuevo, llevan siglos haciéndolo. ;)

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. No creo que tomase nada, cuando se levantó de un salto. Debía tener la mente muy despejada en ese momento.

    ResponderEliminar
  6. Que audaces aquellos vikingos, que también en España hicieron alguna incursión remontando el Guadalquivir, llegando a Sevilla.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario.

Creative Commons License
Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.