La Guerra Civil Española, debido a la participación de comunistas y socialistas alemanes en las Brigadas Internacionales, se convirtió en un fértil escenario para llevar a cabo un trabajo conjunto. Para Berlín era de especial relevancia conseguir una rápida repatriación a Alemania de los brigadistas capturados por las tropas de Franco. Este tipo de extradiciones irregulares, sin intervención judicial alguna, se siguió practicando con toda impunidad hasta la llegada al Ministerio de Asuntos Exteriores de Gómez Jordana en 1942. El gobierno español por su parte no solicitó más que en muy contadas ocasiones la extradición de republicanos españoles refugiados en Francia y capturados por los alemanes, desentendiéndose en general de la suerte del resto.
Martínez Anido |
La colaboración entre la policía española y alemana empezó a fraguarse durante la Guerra Civil, enmarcándose en la lucha común de los gobiernos de Franco y Hitler contra lo que el lenguaje policial de la época denominaba de una forma global como "enemigos del Estado": comunistas, socialistas, anarquistas y masones. A las pocas semanas de formarse la Legión Cóndor, en noviembre de 1936, una serie de funcionarios de la policía general y de la Gestapo fueron destinados a España a la sombra de esta unidad, como miembros de una Policía militar secreta con una misión muy específica: informar sobre la participación de alemanes en las filas republicanas. A partir de 1938 se consideró necesario que este servicio pasara a operar desde la embajada alemana ante Franco, como una delegación de la policía, en lugar de continuar como una mera dependencia de la Legión Cóndor.
Himmler |
Fuente:
La guerra secreta de Franco (1939-1945) - Manuel Ros Agudo
Dios los cría y ellos se juntan. Los fascistas de diverso pelaje veían enemigos por todas partes: auténtica psicosis.
ResponderEliminarUn saludo.
espero que no se vuelva a repetir esta historia. Aunque en pleno siglo XXI tenemos paises que ya sufren de las consecuencia de estos desalmados.
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