
En la
Edad Media, sobre todo a partir del siglo XI, se produce una intensa urbanización y se crean muchas más ciudades que durante la época romana. Este proceso de urbanización tiene unas consecuencias importantísimas para Occidente. Las ciudades son sitios donde la gente compra y vende. Se trata de una incipiente economía capitalista. Todas las ciudades tienen señor, pero de alguna manera los habitantes del burgo logran hacerse oír y respetar. Todo ello comporta también un cambio cultural.
La juventud perteneciente a las clases media y baja reclamaba saber, y recorría grandes distancias para buscar maestros que saciaran esas ansias. La nobleza, sin embargo, se abstuvo de ese requerimiento. En libros escritos en latín, idioma universal, y sin ningún tipo de subvención, los estudiantes leían y discutían a veces de manera apasionada sobre los conocimientos de la época, en lugares llamados
“studium generale”.
Desde la Iglesia se gestó una búsqueda de respuestas al requerimiento. El conocimiento bíblico y su enseñanza, que hasta entonces había quedado reservado a los miembros jerárquicos de la Iglesia, iba a ser más difundido. Así surgieron las órdenes de los
dominicos, con influencia
aristotélica, y la de los
franciscanos, seguidores de
Platón.
El método de estudio utilizado era el
escolástico, que consistía en tomar las afirmaciones bíblicas y tratar de demostrarlas de manera racional, con apoyo en el argumento de autoridad. Los máximos representes de la escolástica fueron,
San Alberto Magno y
Santo Tomás, ambos de la orden de los dominicos, y
Escoto perteneciente a los franciscanos. Su formación tendía a formar intelectuales útiles a la comunidad cristiana. Así, las facultades consideradas mayores fueron las de Teología, Medicina y Derecho, y las destinadas al estudio del arte o la filosofía eran consideradas facultades menores.
El
Islam también realizó un gran aporte. Fueron los árabes, los que después de iniciar su dominación en España tradujeron al latín, al igual que los judíos, los textos filosóficos griegos y helenísticos. La biblioteca de Córdoba llegó a contar con 400.000 textos.
La palabra 'universidad' es un término latino,
“universitas”, que significa un todo, una integridad, aplicado a cualquier tipo de organización o persona jurídica que poseyera un fin lícito. En esa época de existencia de gremios o corporaciones, los intelectuales también habían constituido uno en defensa de sus intereses.
La Universidad de
Bolonia fue un referente en materia de Derecho con el estudio de las leyes romanas. Esta universidad, la primera del mundo, surgió bajo el impulso de
Irnerio y sus discípulos. Irnerio, profesor de gramática en Bolonia, a fin de respaldar la autoridad papal se dirigió a Roma para buscar sustento a su teoría de la preeminencia del poder religioso. El poder del emperador era sostenido por los maestros de la escuela de
Rávena.
En la biblioteca de la ciudad de Pisa, Irnerio descubrió un manuscrito que contenía parte del
Digesto, opiniones de los jurisconsultos romanos que habían sido recopiladas por el emperador Justiniano. El estudio del Digesto se constituyó en su pasión, siendo famosa la escuela que se formó a partir de entonces: la de los
glosadores, que iluminó a la naciente universidad de Bolonia. En esa universidad no sólo se formaban italianos, sino miembros de países de toda Europa que vueltos a sus lugares de origen ya graduados, sentaron las bases para el nacimiento de nuevas universidades.
Además del estudio de las leyes, en Bolonia podía estudiarse medicina, teología, matemáticas, astronomía, filosofía y farmacia.
Discípulos de Irnerio como
Piacentino y
Vacario, fueron los precursores de la fundación de las escuelas de
Montpellier en Francia y la de Oxford (1167) en Inglaterra, respectivamente. De la de Oxford, se desmembró la universidad de
Cambridge (1209), formada por algunos miembros en disidencia.
También recibieron la influencia de la escuela de Bolonia, y fueron creadas, en el siglo XIII, las universidades españolas. La primera fue la de
Palencia (1208) y luego, las de
Valencia y
Salamanca. Esta última fue obra de Alfonso IX, (1220) siendo elevada a Universidad por Fernando III, el 6 de abril de 1224. Fue fundada como Universidad Literaria de Salamanca, vinculando las letras con el conocimiento en general. Un poco más tarde surgió la de
Lérida en Cataluña.
Las ciencias médicas tuvieron su representación académica principal en la Universidad de
Salerno, donde habían recibido gran influencia árabe y judía.
También se enseñaba medicina, además de religión, leyes y arte en la Universidad de
París, segunda universidad, fundada en el año 1150, donde se destacó el trabajo de
Pedro Abelardo. Esta universidad tuvo gran influencia en el nacimiento de la de Oxford.
La
Gran Universidad Teológica de París, nacida como
Colegio de Sorbona, fue defendida por la Iglesia y controlada por ella en cuanto a los contenidos que se impartían, que debían ceñirse a las enseñanzas bíblicas.
Fue la Edad Moderna, con sus ideas humanistas, la división de la cristiandad y el movimiento renacentista, la que va a ir restando la influencia de la iglesia en las universidades.

Buena entrada. Buen recorrido por la fundación de las primeras Universidades de Europa y cómo influyeron en la desbarbarización de aquella Europa oscurantista. Como siempre que la veo, cada dia me fascina más esa fachada de la Universidad Helmántica y ese Patio de las Escuelas.
ResponderEliminarSaludos.
Y para que digan de los estudiantes de ahora, madame, menudos gamberros estaban hechos aquellos!
ResponderEliminarDeberian recordarlo mas a menudo. En realidad, y comparando, ahora no estamos tan mal, jiji.
Feliz domingo
Bisous
Ya lo dijo Juan, el encabezado debería de ser Origen de las universidades europeas, pues existió otro tipo de escuelas formativas en diferentes culturas. Las universidades como ahora las comprendemos, nacen en Europa definitivamente, pero el avance social y tecnológico les va a cambiar la cara... y eso también es definitivo..jajaja
ResponderEliminar