Cruz cátara
El catarismo fue un movimiento religioso que se propagó por Europa Occidental a mediados del siglo X. Hacia el siglo XIII se asentó firmemente en el Languedoc (sur de Francia), gracias a la protección de algunos señores feudales vasallos de la Corona de Aragón.
Las doctrinas cátaras probablemente llegaron desde Europa oriental a través de las rutas comerciales.
Fue una religión basada en la interpretación dualista de las Escrituras. Para los cátaros existían dos mundos independientes: uno espiritual creado por Dios, y otro material creado por Satán.
Como todo lo que se desviaba de la ortodoxia católica, el catarismo fue considerado una herejía, y el papa Inocencio III convocó una cruzada para acabar con el movimiento cátaro.
Pero la fascinante historia de los cátaros da para muchos posts, a lo largo de los cuales iremos analizándola más profundamente.
Castillo cátaro de Montsegur
Ainsss. Me encanta la historia de los cátaros y por descontado el Languedoc.
ResponderEliminarTe acabo de descubrir. Me pasaré más a visitarte.
Mil saludos.
Pondré más entradas sobre los cátaros, a mi también me fascinan. Gracias por pasarte.
ResponderEliminarCreían que la tierra era el infierno al que veíamos a purificarnos y nos íbamos reencarnando hasta llegar al grado de perfección necesario para ascender a Dios
ResponderEliminarIdolatro a los mártires del Catarismo.
ResponderEliminar¡Oh albigenses hermosos
de blancas túnicas…!
¡Hombres, mujeres, niños,
todos tomados por las manos
cantando el himno occitano;
todos lanzándose inmortales
a las llamas del fuego
y desgarrando
sus pulcras túnicas
en su efervescencia ígnea,
antes que retractarse
de una sola palabra
y quebrantar
un legítimo juramento
de lealtad
de fidelidad eterna
y entrega absoluta
al Espíritu altísimo,
al Bien Sumo!
¡Resucita Montségur
de entre las ruinas…!
¡Como el Sol emerge
desde el oscuro velo nocturno…!
¡…Y mis lánguidas manos de mujer
le aplauden,
le aplauden
ebrias de alegría…!
Icemos nuestros estandartes
por lo alto entre el viento:
¡Occitania vive!
¡El espíritu cátaro nos arrebata
como un viento loco
desde las cimas del celestes!
Formemos un grupo.
Una secta.
Una filosofía.
Una corriente espiritual.
¡Una religión-nación
colmada de misticismo
hasta los huesos!