El “teléfono rojo” de la Guerra Fría, una línea directa entre Estados Unidos y la Unión Soviética, fue una necesidad nacida de la crisis de los misiles en Cuba, cuando los líderes de las potencias se dieron cuenta de la importancia de un canal expreso de comunicación.
Los angustiosos días vividos en octubre de 1962 dispararon intensas especulaciones sobre las verdaderas intenciones de ambos rivales, en tiempos en que los mensajes entre Moscú y Washington tardaban horas en traducirse y entregarse.
Una carta de los soviéticos del 26 de octubre de 1962, en la cual esbozaban una posible salida al conflicto, fue recibida por el embajador estadounidense en Moscú a las 09:42 hora local de Washington, pero no fue sino después de las 21:00 que llegó al Departamento de Estado, después de ser traducida y encriptada. Estos mensajes, además, estaban redactados en el lenguaje opaco de la diplomacia de una superpotencia, que impedía al redactor admitir cualquier debilidad o equivocación.
Para agilizar la comunicación y reducir el riesgo de una guerra nuclear, los dos gobiernos establecieron el 30 de agosto de 1963 lo que llegó a conocerse como el “teléfono rojo”, pero que no era otra cosa que un cable que transmitía mensajes escritos. En la década de 1970, se agregó una línea telefónica vía satélite, que permitía compartir mapas, documentos y fotos entre ambos gobiernos.
La Casa Blanca y el Pentágono guardan bajo llave el secreto de cuántas veces fue usado el “teléfono rojo”, pero los líderes de ambas potencias lo utilizaron durante las guerras entre árabes e israelíes en 1967 y en 1973 y durante la invasión soviética a Afganistán en 1979.
Moscú y las capitales europeas establecieron posteriormente sus propias líneas directas de comunicación. En 1996, China instaló su “teléfono rojo” con Rusia, antes de hacerlo dos años más tarde con Estados Unidos. En 2005, India y Pakistán los imitaron.
En septiembre de 2011, Estados Unidos propuso a Irán, su actual mayor antagonista, una línea directa para evitar cualquier confrontación que pueda derivarse del polémico programa nuclear iraní, al que Occidente acusa de perseguir un arma nuclear, pero Teherán declinó la oferta.
Fuente:
Publimetro.pe
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.