El papiro Westcar se data en el siglo XVII a.n.E. De algo más de metro y medio de largo, y con el número de inventario P 3033, se halla hoy en el Museo Egipcio de Berlín. Los acontecimientos que aparecen narrados sobre este papiro pueden corresponderse a la época de la corte del faraón (Jufu) Keops, de la IV dinastía, si bien los cuentos se originaron en la dinastía XII y pudieron ser escritos en época de la presencia de los Hicsos en Egipto (1650-1540 a.n.E.).
Se cuentan cinco historias por parte de los hijos del faraón. La primera pudiera referirse a un acto milagroso realizado por un sacerdote del periodo del rey Dyeser (Zoser); la segunda historia, contada por Jafra o Kefrén, habla de un sacerdote jefe del faraón Nebka, que descubre que su esposa tiene un amorío con un habitante de Menfis. El sacerdote elabora un cocodrilo de cera y lo hechiza. Cuando su esposa se va a encontrar con su amante, hace que figurilla cobre vida al entrar en contacto con el agua, y le pide a su guardia que la arroje en el agua por la que el amante pase. Al atraparlo, el cocodrilo lo hunde en el fondo del lago, donde lo mantiene por siete días. Cuando Nebka, el faraón, conoce la historia, le pide al cocodrilo que suba a la superficie, se come al amante y después queman y tiran al rio a la esposa adúltera.
La tercera historia cuenta que el faraón está aburrido y su sacerdote jefe le aconseja reunir veinte jóvenes vírgenes para navegar con ellas por el lago del palacio. La cuarta trata de un milagro en el reinado de Jufu. Un mago llamado Dyedi tiene el poder de unir una cabeza al cuerpo de un animal decapitado y además conoce el número de habitaciones secretas que hay en el santuario del dios Tot. Jufu, intrigado, manda a su hijo traer a este sabio. A su llegada, ordena decapitar a un ganso, un ave acuática y un buey. Dyedi une las cabezas con sus respectivos cuerpos. Jufu le pregunta como sabe los detalles del santuario de Tot, y aquél responde que no conoce el número de habitaciones, sino dónde están. Cuando el faraón le pregunta donde están y cómo lo sabe, Dyedi menciona a tres futuros reyes en el vientre de una mujer llamada Redydedet. Se trata de una profecía que detalla los inicios de la Quinta dinastía, que comienza con Userkaf. La mayor parte del texto contiene, por tanto, un mensaje político-literario que tiene por objeto explicar la transferencia de poder de los gobernantes de la cuarta a quinta dinastía, pues el mago predice el nacimiento de los trillizos que han sido engendrados por el dios sol Ra y que gobernarán Egipto en el futuro.
La última historia se centra en los partos de los tres hijos de Redydedet. Los dioses Neftis, Isis, Mesjenet, Jnum y Heket, por mandato de Ra, la ayudarán a dar a luz. Mesjenet profetiza que gobernarán por turno. Los dioses se van pero dejan un saco de maíz en el que esconden tres coronas.
Fuente:
Sabidurías de las culturas antiguas
Caray...¿Un saco de maiz?...No soy muy ducho en historia, debe ser que tengo una información errada, es que creía que el maíz era un producto de las Américas ¿Lo había ya en el Antiguo Egipto?
ResponderEliminarNi de coña era maiz....
EliminarBueno, si no era maíz sería algo parecido, supongo.
ResponderEliminarcurioso
ResponderEliminarSumamente curioso. Estos egipcios tenían una imaginación portentosa.
ResponderEliminarUn saludo.