El oficio de colchonero es un oficio artesanal y ambulante. El colchonero era un hombre que recorría las casas, previo encargo, para elaborar o rehacer colchones de lana de oveja.
Aunque el proceso parece sencillo, llevaba su tiempo, tres o cuatro horas, dependiendo del tamaño del colchón.
Primero era necesario preparar la lana. Para ello, esta era levantada y golpeada con dos bastones de castaño o boj, produciendo un sonido muy característico, con el fin de hacer saltar la suciedad y que quedase bien blanda.
Luego se extendía en el suelo una tela, en la cual se extendía la lana hasta la mitad formando un prisma y mirando que quedase bien repartida por toda la superficie para que no quedasen bultos.
Entonces se procedía a cubrir la lana con la otra mitad de la tela y se empezaba a coser la estructura formando un saco con hilo y aguja bastante gruesos para que con el peso de una persona encima no se rompiera el colchón.
Una vez la estructura estaba acabada se atravesaba el colchón con una beta o cordón por diferentes puntos para evitar que la lana se pudiera moverse o desplazase por el interior.
Para el acabado final, se procedía a coser las esquinas y a coser un cordón por todas las aristas del prisma, relleno de un poco de lana del interior, para mantener la forma de toda la estructura.
http://actualcurioso.blogspot.com/2012/01/oficios-antiguos-el-colchonero.html
Aunque el proceso parece sencillo, llevaba su tiempo, tres o cuatro horas, dependiendo del tamaño del colchón.
Primero era necesario preparar la lana. Para ello, esta era levantada y golpeada con dos bastones de castaño o boj, produciendo un sonido muy característico, con el fin de hacer saltar la suciedad y que quedase bien blanda.
Luego se extendía en el suelo una tela, en la cual se extendía la lana hasta la mitad formando un prisma y mirando que quedase bien repartida por toda la superficie para que no quedasen bultos.
Entonces se procedía a cubrir la lana con la otra mitad de la tela y se empezaba a coser la estructura formando un saco con hilo y aguja bastante gruesos para que con el peso de una persona encima no se rompiera el colchón.
Una vez la estructura estaba acabada se atravesaba el colchón con una beta o cordón por diferentes puntos para evitar que la lana se pudiera moverse o desplazase por el interior.
Para el acabado final, se procedía a coser las esquinas y a coser un cordón por todas las aristas del prisma, relleno de un poco de lana del interior, para mantener la forma de toda la estructura.
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Colchoneros, zapateros, lañadores...artesanos remendones de otros tiempos, cuando no se tiraba nada y el poder adquisitivo no estaba como para comprar compulsivamente como pasa ahora. ¿Volveremos a los remiendos?
ResponderEliminarUn saludo.
En Valencia se usa mucho una frase para cuando te equivocas y hay que repetir algo. "la feina del matalafer, fer y desfer" (la faena del colchonero, hacer y deshacer), en referencia a cuando se reparaban los colchones, que se vaciaban de lana y luego tenían que volverse a llenar.
ResponderEliminarMe has traido a la memoria este oficio. En casa de mi madre aún hay colchones de lana y recuerdo muy bien como los limpiaban...
ResponderEliminarRecibe un saludo.
He tenido que hacer un trabajo sobre esto i me a ido perfecto gracias un saludo
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