23 de diciembre de 2010

Mariana de Austria, una reina desdichada

Dª Mariana de Austria
La muerte de Isabel de Borbón, primera esposa de Felipe IV, y, muy especialmente tras el fallecimiento del príncipe Baltasar Carlos, planteaba un problema a la corona española que debía resolverse cuanto antes. Teniendo en cuenta la situación del país, la mejor opción era que el rey contrajese un nuevo matrimonio y que la nueva reina le proporcionase el necesario heredero.

Para la elección de la nueva reina se descartó a una princesa francesa porque esta nación emergía de la guerra de los Treinta Años como vencedora, precisamente a costa de España, por lo tanto se apuntó a una princesa de la Casa de Austria como forma de consolidar unos vínculos dinásticos, que si bien hasta entonces no habían sido demasiado buenos para España, ahora se verían reforzados por la derrota de la Casa de Austria, espada de la Contrarreforma.

La elegida fue Doña Mariana de Austria, hija del emperador Fernando III y de María, hermana del propio Felipe IV, que en un principio había estado destinada a casarse con el fallecido príncipe Baltasar Carlos.

Las gestiones matrimoniales corrieron a cargo de Diego de Aragón, embajador de España en Viena, y las capitulaciones se firmaron el 2 de abril de 1647. La boda se celebró en Viena por poderes el 8 de noviembre de 1648. La novia, sobrina del rey de España, tenía tan sólo 12 años de edad.

Felipe IV
En agosto de 1649 llegó la nueva reina a España desembarcando en el puerto valenciano de Denia. Se encontró por primera vez con Felipe IV en Navalcarnero, el 4 de octubre. Sería en esta localidad donde se celebraría la misa de velaciones oficiada por don Baltasar Moscoso, arzobispo de Toledo.

La diferencia de edad entre la reina, apenas salida de la infancia, y el rey, que contaba 44 años, no eran la únicas circunstancias que hacían pensar que quizá el enlace no saliera del todo bien. Felipe IV era un hombre envejecido y azotado por las enfermedades venéreas derivadas de una vida entregada al libertinaje. Sin embargo, aunque no hubiera sido así no podía pasarse por alto la circunstancia de consanguinidad, con la que la Iglesia hizo la vista gorda durante generaciones para no desairar a los Austrias.
Por otro lado, el carácter del católico monarca hacía prever una unión conyugal contaminada por la desdicha. A Felipe IV le agradaba tener una esposa adolescente, pero no por ello dejó de mantener su vida repleta de lances adulterinos.

Pese a su tristeza, la reina cumplió con su deber y el 12 de junio de 1651 dio a luz por primera vez a una niña que fue llamada Margarita María. Esta infanta quedaría inmortalizada por Velázquez en Las Meninas.

Las Meninas (Velázquez)
Tres años después se produjo el segundo embarazo, y el 7 de diciembre de 1655 llegó al mundo otra niña que recibió el nombre de María Concepción Ambrosia y que tan sólo vivió 13 días. La reina no tardó en quedar de nuevo embarazada y, por tercera vez, dio a luz a otra niña que murió a las pocas horas. La desolación más absoluta reinaba en la corte porque era necesario un heredero varón que llegó, por fin, el 28 de noviembre de 1657. Al recién nacido le pusieron el nombre de Felipe Próspero, y desde el primer momento cargaron sus vestidos con reliquias y objetos religiosos que garantizaran su futuro. El 1 de noviembre de 1661 moría el niño antes de cumplir los 4 años. El 21 de diciembre de 1658 llegó un nuevo varón al que se le puso el nombre de Fernando Tomás, pero falleció a los 10 meses. El fantasma de la falta de sucesión masculina volvía a planear sobre el trono español. Finalmente, cinco días después de la muerte de Felipe Próspero, nació un varón al que llamaron Carlos, y esta vez sí sobrevivió y llegó a sentarse en el trono de España como Carlos II.

Carlos II
La vida de Dª Mariana de Austria en la corte española no fue un camino de rosas. A la muerte Felipe IV, quien había sido para ella fuente constante de sinsabores, asumió la regencia hasta la mayoría de edad de su hijo, el príncipe Carlos, teniéndose que enfrentar a muchos problemas.

Sus últimos años tampoco fueron felices. Sufrió por las enfermedades de su hijo, el príncipe Carlos, y su propia salud tampoco era buena. En la fase final de su vida padeció un zaratán o cáncer de pecho, que por pudor había ocultado a sus médicos. A finales de marzo de 1669 acabó revelando a los galenos de la corte aquel tumor que, asentado en el seno izquierdo, tenía ya el tamaño de la cabeza de un recién nacido. En mayo de 1696 fallecía Dª Mariana en las casas de Uceda, en Madrid, entre agudos dolores.


Fuente:
De Isabel a Sofía, medio milenio de reinas de España - César Vidal

Esta entrada forma parte de la iniciativa puesta en marcha por Carolvs, del blog Reinado de Carlos II, en conmemoración del 376º aniversario de Doña Mariana de Austria, reina de España.

10 comentarios :

  1. Kassiopea muchas gracias por la colaboración. Interesante resumen de la vida de doña Mariana de Austria. Con apenas 27 ya había tenido un montón de hijos y sabía lo que era el sufrimiento de irles perdiendo uno a uno, lo que sin duda debió marcar su religioso y austero carácter...

    Un saludo.

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  2. Me parece un ameno y claro resumen de la vida de esta desdichada mujer, obligada a casarse con un tio anciano,que ve morir a sus pequeños, que sufre los lances amorosos de su marido y, tras quedarse viuda, se enfrenta a Juan José de Austria y sufre un cáncer de pecho. En fin, toda una vida de desgracias, a pesar de ser reina. Aprovecho para desearte lo mejor en estas fiestas y un año nuevo lleno de inspiración. Un cordial saludo desde ArteTorreherberos.

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  3. Ha sido divertido participar, ahora leyendo a todos los que han estado, aprendo más y más sobre esta ilustre dama.

    La verdad es que acá en la red me están haciendo estudiar más que en el colegio,ja,ja,ja.

    Aprovecho para desearte Felices Fiestas.

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  4. Ha sido divertido participar, ahora leyendo a todos los que han estado, aprendo más y más sobre esta ilustre dama.

    La verdad es que acá en la red me están haciendo estudiar más que en el colegio,ja,ja,ja.

    Aprovecho para desearte Felices Fiestas.

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  5. Está claro que la reina era consciente del sacrificio personal que debía hacer al casarse con su tío mayor. Otra cosa es que lo hiciera con entusiasmo. Cosas de la realeza.
    Un saludo.

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  6. Aunque estuvieran acostumbrados por enorme mortalidad infantil, qué desesperación debía producir el fallecimiento del los herederos uno tras otro... Menos mal que al fin uno, aunque enfermizo, aguantó.
    Un abrazo Kassiopea, y felices fiestas.

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  7. Buen resumen de la vida de Doña Mariana que si debió de ser muy desdichada con la muerte de tanto hijo de corta edad.
    Felices fiestas y que te diviertas.

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  8. Vida llena de sufrimientos la de doña Mariana: primero casada con su propio tío a los 12 años, después pariendo hijos que morían en la más tierna infancia, viuda con 27 años, madre sufriente con Carlos II y sus enfermedades, jaleos políticos y muerte de cáncer. Este podría ser el resumen de su vida.

    Saludos y feliz navidad

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  9. Una buena síntesis de la vida de la reina doña Mariana.

    Saludos

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  10. Quizás todo empiece en algún sitio:

    http://diegovelazquez.webcindario.com/mariana.htm

    Un saludo.

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