8 de febrero de 2009

Anfiteatro Flavio, el símbolo del Imperio Romano

Anfiteatro Flavio, es el verdadero nombre de lo que hoy conocemos como Coliseo. Fue construido entre los años 70 y 80 d.C. Servía de recinto para distintos espectáculos romanos, como las luchas entre gladiadores, recreaciones de batallas, o representaciones teatrales de episodios mitológicos. Su aforo era de 50.000 personas, y se utilizó durante 500 años. Los festejos con motivo de su inauguración duraron 100 días. El interior del Coliseo tenía un ruedo central hecho de madera cubierta de arena, y bajo el que se extendía un auténtico laberinto de pasillos divididos en varios pisos, donde se encontraban las mazmorras y las jaulas de los animales. La zona de graderíos era llamada “Cávea”, dividida en tres sectores superpuestos, más un cuarto graderío de madera para los espectadores de a pie. Cada sector estaba reservado para las diferentes clases sociales. En su parte más alta, el Coliseo tenía el “Velarium”, una gran carpa que protegía a los espectadores del sol y que era manejada por un destacamento especial de marineros de la flota de Nápoles. El “podio” es la zona donde se sentaban el emperador y los principales miembros de la sociedad romana. Los muros exteriores estaban hechos de travertino, y las columnas que en ellos se ven son dóricas las del primer piso, jónicas las del segundo, y corintias las del tercero. En cada una de las arcadas que se pueden ver, había una estatua representativa de emperadores y dioses. El edificio ha soportado a lo largo de su historia incendios y terremotos. Durante la Edad Media, fue utilizado como fortaleza, y posteriormente como cantera, extrayéndose el travertino de la fachada para utilizarlo en la construcción de palacios y otros edificios de Roma. En el año 1749 el monumento fue consagrado por el papa Benedicto XIV en memoria de los cristianos martirizados allí, aunque realmente fueron muy pocos. Se cree que la mayoría de los cristianos perseguidos fueron sacrificados en el Circo Máximo. En la actualidad el Coliseo es uno de los principales puntos turísticos de Roma, y en el 2007 fue designado como una de las Nuevas Siete Maravillas del mundo.

4 comentarios :

  1. De vez en cuando, paso por aquí a "empacharme" de historia, tan bien contada, tan llena de datos pero tan amena de leer.

    Gracias por la "alimentación" que además no me engorda nada ;-)

    Besitos encanto

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  2. Aun recuerdo la sensación al salir del metro y encontrarme en frente el Coliseo... Roma es maravillosa. Otro edificio que me impactó fue el Panteón.

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  3. Jejeje yo fui en el bus turistic. Y sí, a mi me produjo una sensación extraña cuando el bus enfiló por la via de los foros imperiales y allí en frente, de repente apareció el Coliseo. Es impresionante. El Panteón también me gustó mucho con su agujerillo en el techo jejeje.

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  4. Agujerazo diría yo! jejej! Y es del año I d.C.!!!

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