Cuando los rusos entraron en el campo de exterminio de Auschwitz el 27 de enero de 1945, únicamente quedaban vivos 2.819 prisioneros. El complejo estaba formado por tres campos principales y 45 campos satélite. Se conoce la historia de una mujer que fue voluntariamente a Auschwitz eludiendo la posibilidad de tener una vida normal en Alemania, su nombre era Helene Hannemann y fue la artífice de la guardería de Auschwitz.
Helene, junto a sus cinco hijos y su esposo romaní, fue encerrada en el campo Zigeunerlager de Auschwitz II-Birkenau, creado para acoger a los prisioneros gitanos. Al igual que los judíos, los gitanos del Reich perdieron la ciudadanía tras la promulgación en 1935 de la ley denominada "Protección de la sangre y el honor". Desde 1933 se había encerrado a gitanos en diferentes campos de concentración, aunque su persecución definitiva se inició en diciembre de 1942, cuando Heinrich Himmler ordenó que se les apresara y se les transportara a Auschwitz. En principio, la idea no era el exterminio total, sino que se pensaba reservar un pequeño número para la creación de una especie de "reserva racial gitana".
Auschwitz II-Birkenau |
Las ideas de algunos antropólogos nazis sobre un posible origen hindú de los gitanos y su relación con la pretendida ocupación aria del subcontinente indio, los convertía en algo así como los ancestros más antiguos de los arios.
A finales de 1939 fueron enviados al gobernador general de Polonia unos 30.000 gitanos de Alemania y Austria, pero éste los mandó de vuelta al Reich. Himmler pensó en salvar a los racialmente más puros, pero Martin Borman abogó por la deportación de todos ellos a los campos de exterminio. Los gitanos fueron deportados en masa a los cientos de campos y guetos que los nazis construyeron en Alemania y en los territorios ocupados. Se calcula que 1,5 millones de gitanos fueron exterminados.
Himmler envió a Auschwitz II-Birkenau a parte de la comunidad sinti y romaní. Para ello se creó la Zigeunerfamilienlager. El 26 de febrero de 1943 llegaron los primeros prisioneros gitanos. En su momento de mayor apogeo, en el campo gitano hubo alrededor de 23.000 reclusos, de los que más de 20.000 murieron a causa de enfermedades o asesinados en las cámaras de gas. El campamento gitano tuvo algunas singularidades respecto al resto de campos de Auschwitz. La primera característica es que se mantuvo a las familias unidas, pues lo normal era que tras la llegada al andén de Birkenau se separara a las mujeres embarazadas, niños, ancianos y enfermos para enviarlos a las cámaras de gas. Al resto se les enviaba a los campos satélite o a uno de los tres principales.
Tampoco sus miembros salían fuera a trabajar y no se rapaba el pelo a los prisioneros ni se les quitaba sus ropas. El campo gitano se encontraba entre el campo de hombres y el hospital, a poca distancia de las cámaras de gas 2 y 3. Desde allí se podía observar la llegada de los prisioneros en los trenes de la muerte y su breve tránsito hasta las cámaras y los hornos, que no paraban de arrojar humo.
Prisioneros gitanos |
El joven oficial Josef Mengele había abandonado el frente ruso tras ser herido de gravedad. Un viejo amigo llamado Von Verschuer animó al joven doctor a unirse a los experimentos que estaba realizando en Auschwitz con permiso de Himmler. El primer destino del que sería conocido como "el ángel de la muerte" fue el campo de prisioneros gitano. Mengele creó allí un laboratorio de experimentación al que llamaba "la sauna". Al poco tiempo de su llegada ordenó la muerte de 1.500 prisioneros gitanos enfermos de tifus y comenzó a reunir niños para sus macabros experimentos.
Entre las prisioneras del campo gitano destacaba una mujer aria, Helene Hannemann, que había decidido ingresar voluntariamente en Auschwitz para no separarse de su familia. El doctor Mengele descubrió que era enfermera y pensó que sería la persona ideal para dirigir una guardería en pleno campo gitano. En el verano de 1943, Mengele ordenó la apertura de una Kindergarten, para niños hasta los 6 años. Contaba con un parque infantil, una caja de arena y columpios, y también era utilizada para mantener en su interior a aquellos niños y niñas que poseían un especial interés para Mengele en sus investigaciones genéticas, principalmente gemelos.
Al principio, los niños que allí se encontraban recibían una mejor alimentación. Sin embargo, esto duró poco tiempo y más bien su puesta en funcionamiento fue una jugada meramente propagandística. A los oficiales de alto rango de las SS y a la población civil que llegaba a Auschwitz realizando viajes de inspección, los llevaban a ver el jardín de infantes y se fotografiaban jugando con los niños.
Helene Hannemann, había obtenido una promesa personal del Dr. Mengele de que ella y sus cinco hijos se salvarían. Cuando los hombres de las SS llegaron a la sección BIIe con el objetivo de proceder a su liquidación en la fatídica noche del 2 al 3 de agosto de 1944, los SS procedieron a trasladar a todos los romaníes que se hallaban en su interior hasta las cámaras de gas. Una vez desalojado, los SS siguieron inspeccionando todos y cada uno de los barracones del Zigeunerlager por si algún romaní permanecía aún escondido en su interior. El campo gitano ofrecía un aspecto totalmente desolador. Cuando llegaron al barracón de la Kindergarten hallaron a Helene con sus cinco hijos aterrorizados. Los SS le ofrecieron a Helene la oportunidad de salvarse, ella era aria, no tenía por qué morir. Pero le impusieron una terrible condición, la de que ella se marchara pero dejara atrás a sus hijos. La desconsolada madre se negó, y junto a sus cinco chiquillos murió en la cámara de gas en la negra noche del 2 al 3 de agosto de 1944, la Zigeunernacht, o Noche de los Gitanos.
Fuentes:
* http://porrajmostebisterdontumareanava.blogspot.com.es/2011/06/helene-hannemann.html
* Mario Escobar. La Aventura de la Historia nº 210, pág. 26-28
* http://porrajmostebisterdontumareanava.blogspot.com.es/2011/08/la-noche-de-los-gitanos-zigeunernacht.html
Tremendo. Un capítulo más de las atrocidades cometidas por unos iluminados, entre los que no faltaban algunos psicópatas.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, da miedo pensar en lo que es capaz de hacer el ser humano.
EliminarLo que es repugnante y peligroso es la tolerancia con quién desde la política defiende estas aberraciones.
ResponderEliminarMuy duro ver que seguimos sin proteger a ciertos grupos humanos por un motivo u otro. Trágico el final de la comunidad romani en tiempos de la Alemania nazi.
ResponderEliminarwww.psiquiatraca.blogspot.com
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ResponderEliminarExcelente artículo. Me ha hecho recordar la sensación de vacío en el alma que sentí cuando visite el campo en el invierno de 2004. Tremendo.
ResponderEliminarPor si quieres ver las fotos:
http://www.elcajondegrisom.com/2011/05/auschwitz-birkenau.html
Un saludo.
Todavia a fecha de hoy, siguen los exterminios y las unfamias, ya no por causa de los Nazis, hoy dia es el gobierno de Israel quien paradojicamente, aplica la ocupacion y exterminio de comunidades so pretexto de defensa legitima de su territorio
ResponderEliminarTodavia a fecha de hoy, siguen los exterminios y las unfamias, ya no por causa de los Nazis, hoy dia es el gobierno de Israel quien paradojicamente, aplica la ocupacion y exterminio de comunidades so pretexto de defensa legitima de su territorio
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