16 de noviembre de 2015

La flota del tesoro

A principios del siglo XV, China expandió su influencia y se estableció como una potencia mundial con lo que ha pasado a llamarse en la historia "los siete viajes de la flota del tesoro". De Java a Calcuta e, incluso, hasta lugares tan lejanos como África, el comandante Zheng He forjó nuevas rutas comerciales y regresó a China con barcos cargados de mercancías exóticas y grandes tributos.

La primera expedición tuvo lugar en 1405. Hasta el último viaje, en 1431, esos periplos dirigidos por Zheng He, expandieron la influencia del imperio chino a través del mundo desde Indonesia hasta África. El emperador Chiengzu creó la flota y le encomendó al eunuco Zheng He capitanear la primera de sus expediciones de ultramar.

Zheng He era un imponente capitán de 1,80 m. de altura que, tras haber sido hecho prisionero a los 10 años había obtenido el favor del emperador por su intachable servicio militar. Como persona de confianza del emperador, le fue dada la responsabilidad de crear una nueva ruta comercial que además sirviera para consolidar el estatus de China como gran superpotencia en Arabia y en el este de África.

La altura de Zheng He lo convertía en una figura imponente, pero lo que realmente impresionaba eran los barcos que comandaba. Los más grandes tenían 71 m. de eslora, aunque algunos dicen que había incluso mayores, de hasta 137 m., y que llevaban una tripulación de centenares de marinos. La flota partió primero a lo que hoy es Vietnam y siguió a Java, Malaca, Sumatra, las islas Andamán y Nicobar, Ceilán, Calcuta y de regreso a China. El primer viaje no estuvo exento de peligros, Zheng He tuvo que rodear Ceilán cuando se dio cuenta de que allí no eran bien recibidos. En el viaje de vuelta se enfrentó al pirata Chen Zuyi en Palembang (Indonesia). Zuyi fue capturado como rehén y Zheng He trajo además en ese viaje emisarios de todos los lugares en los que había estado. La flota partió de nuevo para enviar a los emisarios a sus países de origen dos años más tarde. Cuando Zheng He regresó en 1409, se le volvió a mandar que repitiera el primer viaje de dos años de duración. Luego tendría dos años más para descansar antes de emprender el que sería el más exigente de todos los periplos, programado para 1413.

Durante el cuarto viaje la flota llegaría a la península Arábiga y a África. Se detuvo en Ormuz, Adén, Mascate, Mogadiscio y Malindi. La flota traería a su regreso tesoros que nunca habían sido vistos en China, como por ejemplo jirafas. El emperador le ordenaría a Zheng He que repitiera ese mismo viaje dos veces más, realizando nuevas paradas en el camino.

Mientras la flota estaba en el mar, la guerra del emperador contra los mongoles le llevó a una campaña en la que perdió la vida. Los viajes de He eran muy costosos y el nuevo emperador, Hongxi, decidió que había que suprimirlos. Sin embargo, cuando su hijo subió al poder, se organizó una última y épica expedición.

En 1429 Zheng He estaba viejo y enfermo. En 1431 llevó a cabo su último viaje que duró tres años y atracó en 17 puertos. El valiente explorador murió en el viaje de vuelta y su cuerpo fue entregado al mar con honores.


Fuente:
* Los site viajes de la flota del tesoro. Vive la Historia Nº 22


3 comentarios :

Gracias por tu comentario.

Creative Commons License
Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.