20 de julio de 2012

Vacaciones




Ha llegado el momento de tomarse un descansito veraniego, así que nos vamos de vacaciones y volvemos en septiembre.

¡Feliz verano a todos!

16 de julio de 2012

Se cumplen 800 años de la Batalla de las Navas de Tolosa

Hoy se cumplen 800 años de la Batalla de las Navas de Tolosa, uno de los acontecimientos más importantes de la Reconquista. Para rememorarlo rescatamos una entrada bastante completa publicada en este mismo blog el 15 de febrero de 2010.


Las Navas de Tolosa

El año 1031 el califato de Córdoba llegaba a su fin, y su territorio quedaba fragmentado en decenas de reinos de taifas incapaces de frenar el expansionismo de los reinos cristianos. Los almorávides, provenientes de tribus nómadas bereberes fueron llamados a socorrer a los soberanos islámicos. Eran intransigentes en la aplicación de las reglas coránicas y críticos con la relajación de costumbres en que, según ellos, habían incurrido los reinos de taifas. Llegaron a la Península Ibérica en 1086 y lograron detener a los cristianos y unificar de nuevo Al-Ándalus.

Sin embargo, en la primera mitad del siglo XII el poder volvió a fragmentarse en la España musulmana, lo que aprovecharon los monarcas cristianos para reemprender el avance hacia el sur. En esta ocasión fueron los almohades, más radicales aún que sus predecesores, los que vinieron desde África a socorrer al islam. Hacia 1146, forzaron una progresiva unificación política bajo su cetro que obligó a los cristianos a retroceder. El nuevo imperio se extendía hasta la actual Libia y al frente del nuevo entramado político figuraba un califa que adoptó el título de Príncipe de los Creyentes, Amir ul-Muslimin, que los cristianos rebautizaron como Miramamolín.


Imperio almohade

De todos los reinos cristianos el más amenazado fue Castilla, pues estaba sumida en luchas fratricidas con el reino de León. Para frenar a los musulmanes, Castilla alentó las acciones militares de las órdenes de Calatrava, Santiago y Alcántara, pero fue en vano. La retirada cristiana alcanzó su apogeo en 1195 con la derrota de Alarcos, donde el rey castellano Alfonso VIII vio a su ejército casi aniquilado. El vencedor, el califa Yusuf II, adoptó el nombre de Al-Mansur, el Victorioso, y para conmemorar su triunfo mandó levantar la Giralda de Sevilla. En 1197 se pactó una tregua de diez años que alivió la situación de Castilla.
Al finalizar la tregua volvieron las escaramuzas y se preveía una batalla de gran magnitud. Alfonso VIII estableció pactos con el resto de reinos cristianos pero eso no era garantía suficiente de no ser atacado. La solución llegó a través de la Iglesia: si el papa Inocencio III proclamaba una cruzada ningún reino cristiano le atacaría (eso habría significado la excomunión), y además estimularía a cristianos de toda Europa a sumarse a la campaña. El arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, fue el encargado de las gestiones con Roma que se culminaron a principios de 1212. Se proclamaron con rapidez las indulgencias plenarias por toda Europa, causando especial efecto en Francia. Se agregaron a la empresa los obispos de Narbona, Burdeos y Nantes, así como numerosos caballeros francos.
Por otro lado, árabes, turcos, senegaleses y bereberes, movidos por el principio de la guerra santa, cruzaron el estrecho en enero sumándose a las tropas de Al-Ándalus, dirigidas por Al-Nasir, hijo del vencedor de Alarcos.

El 20 de junio de 1212 la expedición cristiana se ponía en marcha. Entre los cristianos pronto surgieron desavenencias. Los cruzados franceses querían botín y no estaban interesados en aplicar medidas que facilitasen la posterior ocupación, que era lo que pretendía el rey castellano. El 24 de junio los franceses asaltaron el castillo de Malagón, la primera fortaleza almohade que encontraron en su camino, pasando a cuchillo a todos sus moradores. Se produjo la ruptura y los cruzados franceses abandonaron el ejército en dirección a Francia sin dejar de asaltar todas las juderías que encontraron por el camino. Sólo unos pocos cientos de caballeros franceses permanecieron en la expedición.

El tamaño del ejército musulmán fue enormemente exagerado por las crónicas cristianas, llegando a hablarse hasta de 400.000 hombres, si bien hoy en día se tiende a cifrar su número en algo más de 120.000.

Ante la posición estratégica de los Almohades en Despeñaperros, el avance del ejército cristiano era una maniobra suicida. Entre las deliberaciones cristianas, el rey aragonés Pedro II 'El Católico' y el rey navarro Sancho VII 'El Fuerte' se inclinaban por hacer retroceder al ejército para buscar un paso más seguro.
De otra parte, el rey castellano Alfonso VIII se negaba convencido de que una retirada causaría una deserción masiva en el ejército cristiano. Finalmente, se decidió avanzar a la desesperada hacia Despeñaperros.
Las crónicas narran un suceso providencial, un pastor de la comarca se ofreció a guiar al ejército cristiano por un paso que los Almohades no podían atacar. El paso actualmente recibe el nombre de 'Paso del Rey', que desemboca en una gran explanada, entre las poblaciones de Miranda del Rey y Santa Elena.
El ejército cristiano lo atravesó sin dificultad y acampó en la citada explanada.
Se acordó que las tropas castellanas ocupasen la primera línea de avance, mientras que Sancho VII se encargaría del segundo cuerpo de ataque y el rey aragonés Pedro II se quedaría en la retaguardia al frente de la caballería catalano-aragonesa.


Triunfo de Santa Cruz en la batalla de las Navas de Tolosa.
Marcelino SantaMaría, 1892
La batalla

Los ejércitos cristianos llegan el viernes 13 de julio de 1212 a Navas de Tolosa, o llanos de La Losa, cercanas a la localidad de Santa Elena al noroeste de la provincia de Jaén, y se producen pequeñas escaramuzas durante el sábado y domingo siguientes. El lunes 16 de julio a primeras horas del día se inicia el combate.

Tras una carga de la primera línea de las tropas cristianas, capitaneadas por el vizcaíno Diego López II de Haro, los Almohades, que doblaban ampliamente en número a los cristianos, realizan la misma táctica que años antes les había dado tanta gloria. Los voluntarios y arqueros de la vanguardia, mal equipados pero ligeros, simulan una retirada inicial frente a la carga para contraatacar luego con el grueso de sus fuerzas de élite en el centro.
A su vez, los flancos de caballería ligera almohade, equipada con arco, tratan de envolver a los atacantes igual que en la batalla de Alarcos. Al verse rodeados por las fuerzas Almohades, acude la segunda línea de combate cristiana, pero es insuficiente, la batalla parece perdida. La desbandada cristiana comienza con las tropas de López de Haro que habían sufrido terribles bajas, sólo el capitán y su hijo, junto a Núñez de Lara y las Órdenes Militares resisten como pueden pero les queda poco tiempo.

El miedo se apodera del ejército cristiano. Viendo lo que sucedía, los reyes cristianos al frente de sus caballeros e infantes inician una última carga con el resto de fuerzas cristianas. Este acto de los reyes y caballeros cristianos infunde ánimos que hacen renovar el brío contra los musulmanes. Los flancos de la milicia cargan contra los flancos del ejército almohade y los reyes marchan en una carga imparable. Según fuentes, el propio rey Sancho VII de Navarra aprovechó la ocasión y se dirigió directamente a la tienda de Al-Nasir. Los caballeros navarros, junto con parte de su flanco, atravesaron su última defensa: los im-esebelen, que sucumbió no sin antes provocar una gran matanza entre los cristianos. Al-Nasir se mantenía en el combate dentro del campamento. Después vino el desastre, el ejército almohade se hundió, e inició una retirada a la desesperada con Al-Nasir a la cabeza. La victoria estaba del lado del bando Cristiano.


Batalla de Las Navas de Tolosa. Van Halen

En el momento que los arqueros musulmanes no pudieron maniobrar ante las líneas tan juntas, su táctica se vino abajo pues la carga de la caballería pesada cristiana era imparable. Por eso, la última carga definitiva de los reyes cristianos con tropas de élite, caballeros, fue tan determinante justo en el momento en que los batallones cristianos iniciaban la retirada.

Como consecuencia de esta batalla, el poder musulmán en la Península Ibérica comenzó su declive definitivo y la Reconquista tomó un nuevo impulso que produjo en los siguientes cuarenta años un avance significativo de los llamados reinos cristianos, que conquistaron casi todos los territorios del sur bajo poder musulmán. Consecuencia inmediata fue la toma de Baeza, que posteriormente retornó a manos almohades. La victoria habría sido mucho más efectiva y definitiva si no se hubiera desencadenado en aquellos mismos años una hambruna que hizo que se demorara el proceso de reconquista. La hambruna duró hasta el año 1225.

Al-Nasir nunca se repuso del desastre de las Navas. Abdicó en su hijo, se encerró en su palacio de Marrakech y se entregó a los placeres y al vino. Murió, quizá envenenado a los dos años escasos de su derrota.

Fuentes consultadas:
  • Una batalla decisiva - Artículo de Juan Carlos Losada publicado en el número 503 de Historia y Vida.

15 de julio de 2012

Hallan en Israel más de cien monedas de las Cruzadas

Una pila de monedas de oro de mil años de antigüedad ha sido desenterrada en un famoso campo de batalla de las Cruzadas, donde cristianos y musulmanes lucharon por el control de Tierra Santa, según anunciaron arqueólogos israelíes.

El tesoro fue desenterrado de las ruinas de un castillo en Arsuf, un bastión estratégico durante el conflicto religioso de los siglos XII y XIII.

Las 108 monedas - una de las colecciones más grandes de monedas antiguas descubiertas en Israel - fueron encontradas en el interior de un jarrón de cerámica bajo un suelo de azulejos en unas ruinas en un acantilado a 15 km de Tel Aviv.

"Es un hallazgo no habitual. No tenemos mucho oro del que circuló entre los cruzados", dijo Oren Tal, profesor de la Universidad de Tel Aviv que encabezó la excavación.

Arsuf, con vistas al Mediterráneo, fue el lugar de una famosa victoria en el siglo XII de Ricardo Corazón de León sobre Saladino.

Unos 80 años después, en 1265, el ejército musulmán volvió con un general diferente, y asedió la ciudad durante cuarenta días. Cuando las murallas exteriores cayeron, los caballeros se refugiaron en el castillo, que finalmente fue destruido.

Las monedas, según Tal, pertenecieron a los Caballeros Hospitalarios que habitaron el castillo. Pudieron haber sido parte de la cantidad que tenían que pagar para arrendar la tierra, o quizás beneficios de actividades industriales, dijeron.

Las monedas de oro pesan unos 400 gramos en total. Algunas fueron acuñadas dos siglos antes en Egipto, y serán estudiadas durante el próximo semestre, dijo Tal.


Fuente:
Europa Press

13 de julio de 2012

Los caballos en la Primera Guerra Mundial

Los animales siempre han sido de vital importancia en las contiendas. Desde las caballerías hasta los perros o los animales de carga para transportar materiales siempre han jugado un papel importante en cualquier ejército. En la Primera Guerra Mundial, por ejemplo, el animal que más destacó y que más sufrió fue el caballo estimándose que en total murieron entre cuatro y ocho millones de estos animales entre ambos bandos.

Al igual que miles de personas se enrolaron en el ejército luchando por una causa común, miles de caballos fueron reclutados de granja en granja para ser enviados a luchar en el campo de batalla como un guerrero más. Por ejemplo, del aproximadamente un millón de equinos que fueron a luchar en la contienda, regresaron poco más de 60.000.

Su labor era muy variopinta pero, en aquella época cuando la construcción de maquinaria de transporte era demasiado cara, también era absolutamente imprescindible. Desde el transporte de algunos combatientes hasta el traslado de elementos de guerra como los cañones o carruajes los caballos eran esenciales. Y al igual que las personas, estos animales sufrieron la dureza de la batalla en sus carnes, muriendo muchos ellos por causas diversas. Gases tóxicos, frío, desangrados...

Para poner de manifiesto la importancia y la valentía de los caballos durante la batalla, Gran Bretaña creó en 1943 la Medalla Dickin que se entregaba a los caballos militares que habían demostrado una "manifiesta valentía o sentido del deber". Es más, en el mismísimo Hyde Park de Londres en 2004 se erigió un monumento a los animales de guerra, incluida una escultura de bronce de un solitario equino.


Fuente:
Muy Interesante

11 de julio de 2012

Origen de la goma de borrar

La goma de borrar es originaria del continente americano. En el siglo XVI, los colonos observaron que los indios recubrían el calzado y la ropa con la savia de los árboles Castilla elastica y Hevea brasiliensis. Esta pronto se secaba y formaba una capa gomosa que repelía el agua en los días lluviosos.

Les impresionó la sustancia y comenzaron a usarla como impermeable. Era látex. En 1770, el químico inglés Joseph Priestley, observó que la savia endurecida de los llamados árboles de la leche borraba las marcas dejadas por el lápiz de grafito. Por aquellas se utilizaba la miga de pan para borrar, pero asi era difícil borrar con precisión.

La bautizaron como goma india, y podía tomar forma de poliedro con aristas finas con las que se podía borrar mejor. Esta goma era caucho, un polímero de una molécula que procede del látex.

Las primeras gomas que se vendieron eran pequeños bloques de caucho natural. Eran muy útiles pero tenían un gran inconveniente: se pudrían al poco tiempo. Esto dejó de suceder en 1839, cuando el estadounidense Charles Goodyear (el de los neumáticos) inventó la vulcanización.

Goodyear calentó sobre una estufa una mezcla de azufre y caucho. En vez de calcinarse como sucedía si se calentaba la goma sola, esta mezcla se endureció y se volvió menos pegajosa, pero sin perder elasticidad. Y además era más duradera porque no se pudría.

Lo que había sucedido es que el azufre había formado puentes entre las largas moléculas del polímero. Es como si las hubiera cosido entre ellas. Gracias a ellos, sus propiedades cambiaron.

Hymen Lipman concibió el lápiz “todo en uno” en 1858.


Fuente:
Culturizando

9 de julio de 2012

Hitler protegió a un militar judío

Ernst Hess
Adolf Hitler intervino personalmente para proteger a un judío que había sido su comandante durante la primera guerra mundial, según revela una carta descubierta y que ha sido publicada por el diario 'La Voz Judía desde Alemania'. La carta, escrita en el mes de agosto de 1940 por Heinrich Himmler, jefe de la temida SS, asegura que "por expresa orden de Hitler", Ernst Hess, un magistrado alemán, debía ser liberado de toda persecución y deportación.

Hess, un héroe de guerra que dirigió brevemente la unidad militar de Hitler en Flandes, trabajó como juez hasta que las leyes radicales del nazismo le forzaron a dimitir en 1936. Ese mismo año fue golpeado por un grupo de matones nazis frente a su casa, según relata el diario germano. Según ha explicado al diario la hija de Hess, Ursula, de 86 años, su padre tuvo la suerte de encontarse de forma fortuita con un alemán excompañero de armas que luego resultó ser uno de los ayudantes de Hitler. Fritz Wiedemann, así se llamaba, intercedió por Hess ante Hitler.

Ante el avance del nazismo, Hess y su familia se mudaron a una zona de habla alemana en el norte de Italia, pero al final fue forzado a regresar a Alemania donde descubrió que la orden de Hitler que le protegía había sido revocada.

Hess pasó toda la segunda guerra mundial trabajando como esclavo y logró escapar de la muerte gracias a que su mujer no era judía. La hermana de Hess, sin embargo, murió en el campo de exterminio de Auschwitz, pero su madre logró escapar a Suiza. Una vez acabada la guerra, Hess trabajó en la empresa de ferrocarriles de Frankfurt. Murió en 1983.

Ursula Hess explica que su padre le dijo que Hitler, como joven cabo durante la primera guerra mundial, no tenía ningún amigo en el regimiento.


Fuente:
El Periódico

7 de julio de 2012

Los científicos más excéntricos

No son los más grandes científicos de la historia ni mucho menos, pero sí son una muestra de los más excéntricos.

Johann Konrad Dippel

Dippel nació en Alemania, en 1673, en el castillo de Frankenstein. Fue un alquimista y experto en teología: la versión primitiva de un científico que habría inspirado la célebre novela de Mary Shelley.
Como muchos ocultistas, Dippel se mostraba interesado en encontrar una forma de volver a los muertos a la vida. Se le atribuyen experimentos con cadáveres, lo cual podría dar origen al mito del Dr. Frankenstein.


Stubbins Firth

Este científico norteamericano del siglo XIX no dudó en determinar la manera en que se contagiaba la fiebre amarilla. Llegó al extremo de colocarse gotas de sangre de pacientes infectados en cortes realizados en su propio brazo.

Asimismo, no tuvo reparos en tragar el vómito de los pacientes.



Vladimir Demikhov

El doctor Demikov llegó a experimentar con el trasplante de la mitad superior de un perro en otro, creando una especie de perro bicéfalo. Su intención era perfeccionar una técnica operatoria que le permitiera trasplantar corazones en seres humanos.

A pesar del escándalo, sentó un precedente en la cirugías de tórax y en el uso de la técnica del by-pass.


Sergei Brukhonenko

El experimento más polémico de este científico ruso implicaba mantener con vida la cabeza de un perro, mediante una máquina que sustituía la función del corazón y los pulmones.

Al parecer, la cabeza del animal logró sobrevivir durante algunas horas dando inicio a investigaciones sobre la circulación sanguínea por medios artificiales.


Kevin Warwick

Warwick es un científico especializado en robótica de la Universidad de Reading. Tal vez lo conozcas por el experimento que logró que un robot funcionara con el cerebro de una rata. Pero este científico logró ir más allá colocándose chips bajo la piel del brazo o en su cerebro para probar que el sistema neuronal de un ser humano es capaz de controlar los movimientos de un robot. Todo un avance en inteligencia artificial.


Giovanni Aldini

Aquí tenemos otro ejemplo de científico loco experimentando con los muertos. Aldini tuvo la idea de utilizar electrodos para estimular el movimiento de cadáveres.

Su experimento más célebre fue realizado en 1803, mostrándole a la gente cómo era capaz de reanimar a un muerto mediante electricidad, en un show de altísimo voltaje.


Andrew Ure

Al igual que Aldini, este científico escocés utilizaba el cuerpo de un criminal para hacer experimentos con electricidad, logrando movimientos faciales del cadáver.

Aparentemente, provocó algún infarto entre la audiencia, cuando al aplicar un impulso eléctrico, logró levantar el brazo del criminal muerto y horrorizar a un pobre espectador.


Sidney Gottlieb

El doctor Gottlieb es el claro caso de un científico absurdo. Además de idear insólitas maneras de asesinar enemigos en plena Guerra Fría, llevó adelante un plan secreto de la CIA que le permitió experimentar con el uso de drogas como el LSD para interrogatorios.

Este curioso método le permitía descubrir infructuosamente a posibles espías y traidores.


Ilya Ivanov

A prinicpios del siglo XX intentó demostrar qué tan cerca estamos evolutivamente el hombre y el mono. Para ello, quiso inseminar ineficazmente a un par de chimpancés con esperma humano y a una mujer con esperma de chimpancé.

No logró grandes avances.



Robert White

Catalogado como un loco experimento científico, el doctor White decidió trasplantar el cerebro de un mono en otro primate y mantenerlo con vida. Pudo hacerlo por un par de horas.

El experimento, que buscaba ayudar a personas paralíticas, generó mucha polémica entre sus pares, quienes lo tildaron de poco ético e inapropiado.



Fuente:
Ojocientífico

5 de julio de 2012

Hallan el primer mapamundi en el que aparece América


"Fue tropezar con un tesoro". El jefe de la biblioteca universitaria de Múnich, Klaus-Rainer Brintzinger, dice que "no contaba en absoluto" con un hallazgo de este calibre a estas alturas. El mapamundi de Martin Waldseemüller estaba en un tomo que reunía cuartillas de geometría del siglo XVI encuadernadas hace más de 100 años. El hallazgo lo realizaron dos investigadoras recientemente (no han confirmado la fecha del descubrimiento). Nadie sabía que entre ellas podía encontrarse el primer mapa (1507) que incluye el nombre de América para denominar el continente recién descubierto para Europa por Cristóbal Colón. El cartógrafo Waldseemüller (1470-1522) creía que el primer navegante europeo que pisó el continente era Américo Vespucio. Así que lo bautizó como América. Colón había muerto en Valladolid un año antes. Los mapas que Waldseemüller compuso en 1507 son conocidos como "certificados de bautizo" del continente.

Sven Kuttner, responsable del departamento de libros antiguos de la Biblioteca Universitaria de Múnich, subraya que "no se había producido un descubrimiento de estas dimensiones en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial".

Escribió el abad y lexicógrafo Johannes Trithemius, a la sazón un notorio ocultista, que durante un viaje por Alemania en 1507 dio con un "bonito globo terráqueo" de pequeño diámetro. Lo compró junto a "un gran mapa del mundo", probablemente el célebre planisferio de tres metros cuadrados también confeccionado por Waldseemüller. Dejaba así la primera constancia del mapamundi esférico recién descubierto. El "pequeño globo" adquirido por Trithemius era "seguramente de papel maché", según cree Brintzinger. Pegado a su superficie, un pliego comparable al de Múnich representaba los contorneos del mar y de los continentes. África, Europa, Asia y, al este de unas pequeñas islas del "Océano Occidental" (el Pacífico), un gran pedazo de tierra muestra América. Se reconocen bien las dos grandes islas del Caribe y la península de Florida. El istmo de Panamá aparece tan fino que podría ser un estrecho y la costa del Pacífico está trazada en tres líneas casi rectas. El conjunto no deja lugar a dudas: años antes de la conquista de México o de Perú, un cartógrafo de la Selva Negra llamado Waldseemüller sabía mucho sobre América.

El ejemplar hallado en Múnich muestra los gajos que permitían recortarlo para componer un mapamundi tridimensional. Aquellas esferas tenían escasa calidad, así que han sobrevivido muy pocas. Todos los globos que se conservan de aquella tirada de 1507 están aún sin recortar, como este de Múnich. Solo se conservan otros cuatro, de los cuales la casa Christie’s subastó uno en Nueva York hace siete años. Precio alcanzado: un millón de dólares (793.000 euros).


Fuente:
El País

3 de julio de 2012

Beethoven, el plomo y el Imperio Romano

En 1827, Ludwing va Beethoven murió por empinar demasiado el codo. No es que muriera exactamente por su afición al vino y, en consecuencia, por la toxicidad del alcohol, sino por el plomo.: el vino de la época era endulzado con un derivado del plomo, el acetato plúmbico. Es decir, que Beethoven murió por lo que se llama saturnismo o plumbosis.

Además, la copa favorita de Beethoven también estaba confeccionada por una aleación con una alta cantidad de plomo. Y también consumía regularmente pescado del Danubio, procedente de un tramo de la corriente seriamente contaminado con este metal pesado.

En el año 2000, Bill Walsh analizó en el Laboratorio Nacional de Argonne seis cabellos de 15 centímetros de longitud de la célebre melena de Beethoven, así como un trozo de su cráneo. En efecto, se demostró la presencia de niveles altos de plomo, unas cien veces más que en una persona de la misma edad sin exposición a plomo. Otros análisis, sin embargo, arrojan cifras tan bajas. Así que el envenenamiento de Beethoven sigue siendo solo una hipótesis.

Esto no pasaría de ser una anécdota más sobre Beethoven, pero el acetato de plomo ha sido empleado durante siglos como endulzante para la cocina, de modo que muchos más han sido víctimas de su envenenamiento. El caso más sorprendente fue el del Imperio Romano, donde el número de nacimientos era bajo, estancándose alrededor de los 50 millones de habitantes durante siglos.

La razón de que muchos emperadores romanos sufrieran problemas mentales o comportamientos desequilibrados también se atribuye al envenenamiento por plomo. Ya Hipócrates, Séneca, Galeno, Aureliano y otros notaron la asociación entre las comidas copiosas, el vino con plomo y el desarrollo de la gota.

Actualmente, el plomo ha sido prohibido en la fabricación de gasolinas, pinturas y otros productos, pero el envenenamiento por plomo se sigue produciendo hoy en día.


Fuente:
Xataka Ciencia

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