En el año 1665 fue utilizado en París un sistema de alumbrado público consistente en una compañía de porta-linternas. Este sistema, que estaba situado cada 300 pasos, suministraba luz a un precio convenido.
Este proyecto sirvió para que dos años después, el 2 de septiembre de 1667, el rey Luis XIV implantara en la ciudad el sistema de alumbrado público, dependiente del Prefecto de policía (Nicholas Gabriel de La Reynie), por el que se establecía un sistema de linternas públicas: una en el centro de cada calle y otra en cada una de las esquinas. La financiación se realizaba a través del “Taxe des Boues et Lanternes” (Impuesto de Barros y Linternas), que permitía mantener encendidas más de 5.000 hasta las 2 de la mañana de octubre a marzo (temporada de invierno).
Las linternas, que se subían y bajaban mediante una cuerda atada a la pared, se encendían al toque de oraciones y se apagaban a un toque de campana. Poco después y dados los buenos resultados, el mismo rey extendió el alumbrado público a todas las ciudades de Francia, fijando una contribución para su sostenimiento.
Una vez consolidado el sistema, no sólo sirvió para incrementar en gran manera la seguridad de las calles principales sino que también causó sensación entre los visitantes extranjeros al ser el primero de esta clase que se establecía en Europa.
Fuente:
Canal de Historia
El alumbrado pùblico fue un gran invento, las calles iluminadas eran màs seguras. Por este motivo a Paris es conocida como la ciudad de la luz.
ResponderEliminar1SALU2
Una información muy interesante, a la vez que curiosa, quien lo hubiera imaginado...
ResponderEliminarUn beso.
suerte en el premio Bitacoras ;)
ResponderEliminarte voto!
besitos