3 de mayo de 2011

Envío de personas por correo

En febrero de 1914, May Pierstorff, una niña de Grangeville (Idaho) de tan solo cuatro años de edad pidió a sus padres visitar a su abuela en Lewiston, a 75 millas de distancia. El billete del tren que atravesaba las montañas de Idaho hacia Lewinston costaba entonces el salario de varios días de trabajo de sus padres. Al darse cuenta que no existía una reglamentación específica acerca de enviar personas por paquete postal, decidieron “enviarla por correo”. El 19 de febrero de 1914, May y sus padres se presentaron en la oficina de correos en Grangeville, donde se constató que el “paquete” pesaba 48 libras y media, algo menos del límite permitido de 50 libras.


El franqueo, de 53 céntimos en sellos, se pegó en el abrigo de May. La niña realizó todo el viaje en el compartimento de correo del tren, y al llegar a su destino fue entregada sana y salva en casa de su abuela por el secretario de turno, Leonard Mochel, según consta en los archivos del National Postal Museum.

Pero este curioso caso de May no ha sido, ni mucho menos, único en la Historia. Entre los más conocidos destaca el ocurrido sesenta y cinco años antes, en 1849, cuando Henry “Box” Brown escapó de la esclavitud enviándose a sí mismo (con la ayuda de las redes abolicionistas) por correo a Filadelfia.


Pasó 26 horas en una pequeña caja en un viaje de 275 millas, con la mala fortuna, además, de pasar mucho tiempo boca abajo.


Fuente:
Pichicola.com

7 comentarios :

  1. Estas cosas solo pasan en los USA jejeje...la niña más o menos tuvo un viaje tranquilo, pero el pobre Enrique "Caja" Castaño (Henry “Box” Brown)...pobre hombre...

    Un saludo.

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  2. Suena a chiste. Luego dicen que son los catalanes los que hacen cualquier cosa con tal de ahorrar. A algunos no les importaría manda a su suegra por correo ordinario a una isla desierta. Jejeje.
    Un saludo.

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  3. Curiosa forma de viajar, aunque parece que efectiva, no sé yo si al día de hoy podría ser legal esa forma, pero... no estaría mal.....si tienes flexivilidad, jaaajaaa.

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  4. Cuando faltan los medios económicos hay recurrir a la imaginación y a la creatividad. Un fuerte abrazo.

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  5. Cuando menos curioso, lo habia visto en alguna pelicula, pero casos reales de envio de personas resultan extravagantes.

    Un saludo a todos.

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