Profesor francés, médico, astrólogo, matemático y estudiante brillante, Nostradamus era un hombre renacentista. Pero sus profecías escritas para beneficio de toda la humanidad siguen estimulando nuestra mente y nuestra imaginación, más de 400 años después de su muerte.
Predijo la creciente explosión de terrorismo y caos; ¿habrá una tercera guerra mundial y ha empezado ya? ¿quién es el tercer anticristo y qué tipo de daño causará? ¿destruirá la humanidad la Tierra? Nostradamus creía que sólo si no hacíamos nada sus predicciones se harían realidad.
Nació como Michel de Nôtre-Dame, hijo de padres judíos que se convirtieron al cristianismo en los primeros años de la Inquisición para no ser perseguidos. El joven Michel era un niño inteligente que pronto se interesó por la medicina y la astrología. Al mudarse a Montpellier estudió medicina en la Academia. Tras completar su educación médica, Nôtre-Dame se vio involucrado en la batalla contra una de las enfermedades más mortales que ha azotado nuestro planeta, la peste bubónica. La peste fue tan devastadora que hizo desaparecer a la mitad de la población de Europa.
Pero el éxito de Nôtre-Dame se vería destruído por una gran tragedia personal. No pudo preveer ni controlar el devastador efecto de la peste en su propia familia. Su mujer y sus hijos sucumbieron a la enfermedad. Su incapacidad para salvar a su propia familia hizo surgir críticos que lo acusaban de hurgar en lo oculto, y proclamando su furia lo acusaron se ser un hereje.
Destrozado por el dolor, Nôtre-Dame abandonó su hogar y pasó varios años viajando sin rumbo fijo por la zona del Mediterráneo.
En algún momento durante esta época desarrolló una conciencia más profunda sobre sí mismo. Michel de Nôtre-Dame descubrió la manera de escribir su nombre en su forma latina y se convirtió en Nostradamus. Al mismo tiempo puso más fe en las imágenes que veía mientras meditaba. Finalmente se instaló en el sur de Francia, donde volvió a casarse y creó una nueva familia. Tras el nacimiento de su hijo empezó a escribir sus profecías.
El siglo XVI era una época de superstición y persecución. La Iglesia con su poderosa influencia sobre el Estado atacaba a los individuos considerados extraños, raros o excéntricos. Mucha gente fue juzgada y condenada a horribles torturas por cosas que no encajaban en la visión de la Iglesia de lo que era aceptable. Era una época peligrosa para las mentes extraordinarias, y Nostradamus estaba decidido a proteger a su familia de la persecución que había sufrido años atrás. Aunque escribió sus visiones, lo hizo de una manera que no pusiera en peligro ni a su nueva familia ni a él.
Con la insaciable curiosidad de un estudiante, Nostradamus profundizó en su búsqueda de la visión con la ayuda de profetas y místicos anteriores a él. Se cree que Nostradamus memorizó manuscritos antiguos y la sabiduría que contenían, y luego los quemó para hacer desaparecer cualquier influencia en su manera de pensar.
Nostradamus escribió un total de 942 profecías divididas en secciones llamadas centurias. Usó una estructura conocida como "cuarteta", que es simplemente una estrofa con cuatro versos.
Un ejemplo fue su conocidísima profecía sobre el rey Enrique II. La reina de Francia descubrió una anotación de Nostradamus que decía que el rey moriría en una justa. Pero las palabras de Nostradamus cayeron en saco roto y dos años más tarde, el escéptico rey falleció en una justa. La exactitud de esta predicción le valió la reputación de profeta serio.
Una de las primeras predicciones de Nostradamus que se hicieron realidad tras su muerte fue el gran incendio de Londres:
"La sangre de los justos será reclamada en Londres,
quemada con veinte rayos cuando el seis aparezca tres veces.
La anciana dama caerá de sus alturas
y muchos de la misma secta morirán"
En el segundo verso, Nostradamus incluso vaticina el año exacto: "cuando el seis aparezca tres veces". El incendio tuvo lugar el 2 de septiembre de 1666, y destruyó el 80% de la ciudad.
Nostradamus vaticina tres anticristos. El primero sería Napoleón, el segundo Hitler y el tercero, Mabus, aún está por llegar, o quizá esté ya entre nosotros.
Nostradamus no limitaba sus profecías a calamidades del hombre contra el hombre. También avisó de desastres naturales inducidos por el hombre que podían causar tanta ruina como cualquier guerra.
¿Vividor cuentista como afirman algunos o verdadero vidente como sostienen otros? Creer o no en sus profecías ya es cosa de cada uno.
Mi opinión es que no hay videntes, porque la historia no está escrita de antemano en ninguna parte que pueda visualizarse. Hay mucho de coincidencia. La humanidad está formada siempre por el mismo tipo de material y repetimos una y otra vez los mismos errores. Somos predecibles. También hay ambigüedad en lo que dice y aplicaciones interesadas, pero sobre todo...coincidencias.
ResponderEliminarUn saludo.
Azahara,
ResponderEliminarEstupendo Blog, muy interesante, me encanta la Historia. Te he visto en el blog de cuarentañera y con tu permiso, me quedaré Paseando por la historia.
Gracias y saludos
Cayetano, yo tampoco me lo creo.
ResponderEliminarMe parece muy curioso lo que ha sobrevivido este personaje a la historia. Creo que Nostradamus junto a San Malaquías son los únicos videntes que se siguen recordando y se les sigue teniendo en cuenta.
ResponderEliminarSalu2 y enhorabuena por el blog
Salu2
Recuerdo cuando hace unos años hubo un auténtico boom con este señor... Requisito fundamental de las profecías es su ambiguedad, de modo que puedan adaptarse convenientemente a determinados hechos una vez ocurridos. Siempre se han relacionado las profecías a posteriori, nunca a priori, lo que creo que deja bastante claro qué credibilidad merecen...
ResponderEliminar