2 de octubre de 2009
Arturo, más allá de la leyenda
Fue un hombre legendario de épocas pasadas. Un noble soberano en tiempos de caos y muerte. Su nombre era Arturo.
El rey Arturo y sus míticos caballeros, combatieron a las sanguinarias hordas y trajeron la paz a su tierra. Fue una época dorada. ¿Pero existió realmente Arturo?
En un remoto rincón del mundo conocido las luces comenzaban a apagarse. Era el final del siglo V y los inicios de la Edad Media. En la isla de los britanos, la lucha y el caos se intensificaban. Los bárbaros invadían el país causando estragos. Con su mundo desmoronándose la gente necesitaba un héroe, y según la leyenda encontraron uno: Arturo, rey de los britanos.
Arturo era un apuesto rey adorado por su pueblo y temido por sus enemigos. Contaba con la ayuda de un todopoderoso hechicero, el gran mago Merlín, quien le ayudó a gobernar su feudo desde el legendario castillo de Camelot. A su lado se encontraba su amada esposa, Ginebra, y en torno a él los mejores caballeros del país. Juntos expulsaron a los malvados invasores y defendieron su tierra de la astuta hechicera Morgana.
En su aventura final, partieron guiados por Dios y la gloria en busca del Santo Grial.
La historia del rey Arturo es una de las mayores leyendas de todos los tiempos, que ha cautivado a innumerables generaciones con sus emocionantes aventuras, su magia y su romance. 1.500 años después, los historiadores continúan intentando determinar si el legendario rey existió.
En el siglo V, el territorio de Gran Bretaña lleva 400 años ocupado por el poderoso Imperio Romano. Las luchas en Roma provocan que el Imperio repliegue a sus jóvenes del frente; tras siglos de protección los britanos deben ahora defenderse por sí mismos. Las hordas bárbaras se aprovechan de la confusión y se extienden como una plaga.
Según se cuenta, los britanos pidieron ayuda a los sajones para defenderse de los pictos y escoceses. Al principio, los sajones cumplieron con el encargo, pero pronto se dieron cuenta de la riqueza que poseía la tierra britana y la ansiaron para sí. Las ciudades britanas empezaron a caer una tras otra en manos del invasor. Pero, increíblemente, a finales del siglo V, los sajones parecieron detenerse e incluso retroceder. Aunque los relatos difieren, hay quien afirma que el responsable del cambio fue un único hombre, cuya verdadera identidad está envuelta en misterio. Muchos creen que este misterioso salvador representa la base de la leyenda del rey Arturo. Pero de ser así, ¿quién era? ¿y de dónde vino?
La primera referencia a Arturo data de un poema de la Edad Media acerca de un grupo de trágicos guerreros. Sin embargo, el nombre Arturo sólo se menciona de pasada.
La primera mención directa del rey Arturo no aparece hasta aproximadamente 300 años después de que viviera, en un libro escrito por un monje supuestamente llamado Nenio.
Nenio se refiere a Arturo como "líder en la batalla". Desempeñando este papel de líder, Arturo lideró a los britanos en una serie de doce brutales enfrentamientos, que culminaron con la retirada de los sajones durante 40 años poniendo fin a su invasión.
Estos enfrentamientos ocurrieron realmente, están documentados en los libros de historia, por lo que se cree que Arturo pudo tomar parte en ellos realmente.
La leyenda tal y como la conocemos no apareció hasta el siglo XV en "La Muerte de Arturo" de Sir Thomas Malory. En este relato Arturo emerge como un líder intrépido. Los caballeros de la mesa redonda son un dechado de virtudes que se embarcan en su aventura final en busca del Santo Grial.
La poderosa Excalibur golpeaba mortalmente a los enemigos de Arturo, mientras Merlín lo hacía con su magia.
Todo parecía ir bien en el idílico castillo de Camelot pero de repente todo se vino abajo. Arturo fue traicionado por su esposa Ginebra, que se enamoró de su caballero de mayor confianza: Lancelot. Esta aventura hizo pedazos la mesa redonda.
Los enemigos de Arturo actuaron con rapidez. el hijo de su archienemiga Morgana se hizo con el trono de Gran Bretaña. Arturo recibió una herida mortal en batalla; viajó a Ávalon donde nunca se le volvió a ver. Así es como acaba el cuento.
Lo cierto es que casi todo es ficción. La brillante armadura de placas que se describe en el relato, no existía en la época en la que supuestamente vivió Arturo. Y los colosales castillos de piedra aún no se habían inventado. Las espadas del siglo V distaban mucho de parecerse a la imponente Excalibur. Y, obviamente, la magia del mago Merlín y de la hechicera Morgana queda descartada, aunque se cree que pueden ser explicaciones fantasiosas de antiguos rituales celtas.
Algunos historiadores creen que el rey Arturo realmente fue un romano llamado Ambrosio Aureliano que derrotó a los sajones en el siglo V. Otros, en cambio, se decantan por un soberano de la Edad Media llamado Riotamus. Riotamus viajó a Francia al frente de un gran ejército para ayudar a los romanos de la Galia en su lucha contra los bárbaros.
¿Existió realmente el rey Arturo? No existen textos escritos que documenten su vida ni pruebas físicas de su existencia, por lo que puede que tengamos que aceptar el hecho de que nunca encontraremos su mítico castillo o su legendario grial.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
África
América
Antigüedad
Antiguo Egipto
Arqueología
Arquitectura
Arte
Aztecas
Barroco
Batallas
Bizancio
Blogs
Cartago
Castillos
Celtas
China
Ciencia
Colonización de América
Curiosidades
Edad Media
Edad Moderna
EEUU
El porqué de las cosas
Era Vikinga
Faraones
Fenicia
Filosofía
Franquismo
Godos
Grecia
Guerra Civil Española
Historia Contemporánea
Historia de Catalunya
Historia de España
Historia en imágenes
Hunos
I Guerra Mundial
Iberia
II Guerra Mundial
Imperio Mongol
Imperio Napoleónico
Imperio Otomano
Imperio Persa
Incas
Inventos
Japón
Las Cruzadas
Libros
Literatura
Mayas
Mesopotamia
Monumentos
Noticias
Novela Histórica
Oeste Americano
Oficios antiguos
Oriente
Personajes Históricos
Piratas
Prehistoria
Premios
Pueblos Indígenas
Religión
Renacimiento
Revolución Francesa
Roma
Vídeos
Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.
Hola.Disfrutando cada vez que paso por este espacio.Que lastima que no tenga tiempo de hacerlo más a menudo.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tendria narices que al final fuera un romano, madame, y encima llamado Ambrosio. Fijese que poco celta todo.
ResponderEliminarSi es que con mitos como este al final nunca sabemos donde estamos ni por donde comenzar, pero pocos temas habra tan atrayentes como estas apasionantes leyendas arturicas.
Feliz dia, madame
Bisous
Pues por la época y teniendo en cuenta que los romanos estaban en Britania, no es tan descabellado que fuese un romano. Pero creo que nunca lo sabremos.
ResponderEliminarCreo que nunca lo sabremos, Kassio. Todo quedará en un misterio y por eso resulta tan interesante todo lo que tiene que ver con él. Me encantó esta entrada.
ResponderEliminarTe has currado mucho la entrada. Es un tema sobre el que ya sabía todo o casi todo, porque me apasiona.
ResponderEliminarSaludos
Personaje, más que legendario...misterioso
ResponderEliminar------------
Leí lo de la Ordalía ¡qué terrible!
-----------
Excelente blog, en todo sentido. Te felicito