5 de agosto de 2009
Los vikingos en Galicia
En sus raras embarcaciones cubiertas de pieles curtidas, los vikingos se presentaron por primera vez en las costas de Ribadeo hacia el año 844 o 46. Al revés que a los musulmanes, Galicia les gustó mucho.
Aquellos piratas, procedentes de la Jutlandia y del Mar Báltico, consideraron que la tierra gallega era muy bonita, acaso porque les recordaba a la suya propia. La lluvia no les espantó, estaban acostumbrados a ella. Para su primer desembarco serio eligieron La Coruña, que entonces era una isla, y desde tiempos muy remotos se la conocía por su faro, uno de los más antiguos de Occidente.
Aunque su brutal ataque fue rechazado, y los vikingos tuvieron que reembarcarse con las orejas gachas, se les quedó dentro como una nostalgia de la hermosa isla y su misterioso faro. La Coruña figura en las sagas escandinavas con el nombre de Far.
Una vez que habían aprendido el camino y que habían encontrado tal afinidad en la geografía (las rías les recordarían a sus fiordos), en el clima y en las gentes, era de prever que los vikingos volverían. Volvieron, en efecto, unos diez años más tarde.
En esta segunda visita descubrieron la ría de Arosa que fue desde entonces el punto favorito de desembarco. Los vikingos, que a la sazón habían conquistado Irlanda pero aún no Inglaterra, Bretaña y Normandía, saquearon muy a su placer a la desdichada ciudad de Iria.
Como los árabes no la habían pisado, Iria conservaría bastantes riquezas. Este primer saqueo por los piratas nórdicos en el año 858 tiene una gran importancia histórica, porque obliga al obispo Adulfo II a trasladar su residencia a Compostela.
En un principio los vikingos no tuvieron mayores apetencias de quedarse con Galicia, que las que tiene un ladrón de quedarse con el banco que pretende robar.
Los piratas nórdicos se metían por las rías gallegas acuciados por su codicia, buscaban muchachas, poblados bien abastecidos y monasterios que saquear. En sus razzias recogían un número de cautivos, bien para servirse de ellos o bien para gestionar un rescate.
Pronto toda Galicia temblaba ante su acoso. En las iglesias gallegas, como en las de toda Europa, se rezaba: "A furore normannorum, libera nos Domine..."
Los "reyes del mar" (o "vikings") -nombre que se habían dado a sí mismos-, estaban mejor dotados de lo que se creyó en un principio para la fundación y desarrollo de un imperio Atlántico con alguna base en el Mediterráneo.
A partir del establecimiento del estado normando en Francia en el año 911, las invasiones llegaban a Galicia procedentes de la Normandía. Una de las más famosas expediciones de este período es la que tiene lugar en el año 968.
Se produjo de la siguiente manera: el segundo duque de Normandía viendo su reino en peligro pidió auxilio a sus parientes noruegos y daneses; acudieron los vikingos y le ayudaron a derrotar al rey de Francia. Mas como luego no mostraban la menor intención de retornar a su punto de origen y su presencia en Normandía creaba problemas de orden público, se les sugirió que partieran a la conquista de Galicia "esa tierra tan rica de la que tanto hablan los peregrinos".
Impresionados por los fantasiosos relatos, los normandos llamaron a Galicia Jakobsland.
Como los vikingos no se espantaban ante el sacrilegio, en un par de ocasiones intentaron robar los huesos del Apóstol Santiago.
En la famosa expedición del año 968 los vikingos, decididos a conquistar Galicia, se presentaron con doscientas embarcaciones. Parte de la flota se quedó en la costa cantábrica entreteniéndose en destruir el obispado de Britonia.
Mientras unos se ocupaban de Britonia, otros enfilaban la ría de Arosa. Nuevamente tomaron posesión de Iria y se hacían ilusiones de llegar a Santiago de Compostela, cuando les salió al encuentro el obispo Sisnando II al frente de sus tropas.
Al obispo le machacaron la cabeza en Fornelos y los vikingos, dirigidos por Gunderedo, se pasaron dos años vivaqueando por Galicia.
No está claro si Gunderedo llegó a conquistar Compostela aunque sólo fuera por unas pocas horas. Sobre esto hay opiniones.
Hoy se cree que los normandos no pudieron establecerse en Galicia porque se lo impidió el conde Gonzalo Sánchez, matando a Gunderedo. Los demás se desmoralizaron y se reembarcaron.
(Fuente consultada: Galicia Feudal - Victoria Armesto)
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Asi es, madame, no pudieron. Quien sabe que rumbo hubiera tomado la historia con una conquista normanda.
ResponderEliminarEstos vikingos eran insaciables.
Que les quedaría por saquear! Hasta mi ciudad arrasaron.
Bisous
Jjejeje
ResponderEliminary yo que pensé que solo habían pasado por Francia e Inglaterra (del lado atlántico europeo), y resulta que llegaron a España. en fin, creo que me falta informarme un poco mas de ellos, jejejeje.
Sí Miguelo, cometieron algunos desmanes en Asturias, no dejaron títere con cabeza en Gijón, y llevaron a cabo varias expediciones a Galicia, que se ve que les gustaba.
ResponderEliminarSe les debía hacer el mar pequeño, no hay rincon donde no hayan puesto el pie
ResponderEliminarTenían efectivamente los vikingos fama de brutos bien merecida. La gente, cuando divisaba en lontananza los drakars, salían pitando, poniendo a buen recaudo su fortuna y sus mujeres.
ResponderEliminarCuriosamente, hoy la gente más pacífica y civilizada de Europa es la nórdica y los más brutos, peleones y palabroteros somos los italianos, los españoles, los irlandeses...
Un saludo desde la patera.
de ahi el festival de Catoira todos los años en Galicia que representa una incursión vikinga. Es interesante y festivo. Os lo recomiendo a todos.
ResponderEliminarMucho se ha hablado de la ferocidad y salvajismo de los nordicos, pero muy poco de las razones de que tomasen a sus anchas lo que les venia en gana en toda Europa. A decir verdad y si leen los libros de historia se daran cuenta de que toda Europa estaba enfrascada en luchas de reyezuelos del tres al cuarto con el vecino de turno. En este aspecto, los nobles de la epoca no eran ni mucho menos menos brutales que los nordicos, cuando peleaban con el reino vecino, saqueaban, mataban, violaban y hacian valer la fuerza bruta exactamente igual que los nordicos.
ResponderEliminarA la postre, la unica diferencia entre nordicos y resto de la europa feudal, es que estos eran paganos, fin del cuento, la iglesia se ocupo de crear la leyenda de barbaros y salvajes, pero nada dicen de las "santas cruzadas" ni el derecho de pernada vigente en media europa.
Para los que no lo sepan, los nordicos se gobernaban en asambleas donde todo hombre libre tenia derecho a mostrar su opìnion, la pederastia era entre los nordicos un delito penado con la muerte, asi mismo, la mujer nordica gozaba de privilegios ni siquiera soñados por el resto de mujeres europeas...como el derecho al odal (herencia) o al divorcio... Como ven, no eran tan "barbaros", la primera asamblea democratica del pueblo la hicieron los "vikingos" en islandia.
Esto no quita para que, en sus razias saqueasen galicia, Tuy, Catoira, y la zona norte de la Coruña y Santiago...Olaf (san Olaf mas tarde) y Ulf el gallego fueron dos de los principales caudillos nordicos que se pasaron por aqui.
No minimizo la realidad de los asaltos, pero antes de llamar "salvajes" y "barbaros" a nadie, les invito a pensar en la realidad de la epoca, cruzados camino de tierra santa, robando y tomando a la fuerza todo lo que necesitaban para abastecerse (de esto no se habla en las cronicas de la iglesia), tampoco de los saqueos de templos entre cristianos, (una forma de pagar a las levas), cuando se asaltaba el reino vecino...
Es mucho mas facil dejarse llevar por el mito...lo mismo, ignorantes de ustedes, aun creen que los vikingos bebian en craneos humanos y portaban cascos con cuernos... :(
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHeathenpride: Para empezar el único ignorante que hay aquí eres tú, que por no saber, no sabes ni leer. ¿Dónde pone nada de bárbaros, de cascos con cuernos y de cráneos? Esta entrada habla de los vikingos, ¿qué tienen que ver aquí las Cruzadas?
ResponderEliminarEn tu blog puedes llamar ignorante a quien te dé la real gana, pero en el mío no tolero que se falte al respeto a los otros comentaristas, que seguro saben más historia que tú.