10 de abril de 2009
Alcázar de Segovia
El alcázar es, junto al acueducto romano y la catedral gótica, uno de los emblemas monumentales de la ciudad de Segovia.
El alcázar se asienta en un alto promontorio que domina la confluencia de dos ríos: el Clamores y el Eresma. Tan estratégico lugar fue habitado como castro en tiempos celtibéricos y se sabe que fue ocupado por romanos y árabes.
El testimonio más antiguo de la existencia del alcázar de Segovia es un documento de principios del siglo XII fechado en 1122, poco después de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, que menciona la fortaleza como un castro sobre el Eresma. Posteriormente, en 1155 ya se le da el nombre de alcázar. No obstante, es muy probable que la fortificación existiese en tiempos más remotos, quizá desde la dominación romana, pues en recientes excavaciones se han encontrado sillares de granito análogos a los del acueducto. En la Edad Media se convirtió en una de las residencias favoritas de los reyes de Castilla.
A partir del siglo XIII tanto Fernando III como Alfonso X acometen obras de ampliación. El mismo Alfonso X el Sabio celebró aquí las Cortes Generales en el año 1256.
Otros hechos históricos que acontecieron en el alcázar de Segovia fueron la proclamación de Isabel la Católica como reina de Castilla en 1474, la boda de Felipe II con Ana de Austria en 1570, o el establecimiento del Real Colegio de Artillería por Carlos III en 1764.
El alcázar fue asolado en 1862 por un gran incendio, siendo restaurado posteriormente. Desde 1896 acoge el Archivo General Militar.
Está dividido en dos núcleos. El primero lo forman un patio con foso, el puente levadizo, la torre del homenaje y dos cubos circulares con chapiteles. El segundo es el interior y cuenta con una capilla y las salas nobles. Además, tiene cuatro pisos con buhardillas y amplios sótanos.
Destaca la Sala de los Reyes, que está decorada con un artesonado de hexágonos y rombos dorados. En la Sala del Trono destaca una preciosa cúpula mudéjar.
La torre del homenaje fue edificada por Juan II. Alcanza los 80 metros de altura y se encuentra decorada con bellos esgrafiados y doce magníficas torrecillas. Se accede a través de un pasadizo.
También es destacable la torre de Alfonso X el Sabio, desde la cual el monarca estudiaba el firmamento, y las estupendas salas interiores decoradas con artesonados mudéjares y ricas yeserías.
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Este lo tiene todo: ademas de mucha historia, es una preciosidad.
ResponderEliminarParece de leyenda, y rompe un poco con ese estilo mas austero y funcional de las fortalezas castellanas.
Bisous
Impresiona esta fortaleza y su acentuada diferencia con lo castellano le viene, en parte, gracias a los chapiteles empizarrados construídos en el reinado de Felipe II. Fue una moda traída desde los Países Bajos que se integró muy bien en la arquitectura de los siglos XVI y XVII en España.
ResponderEliminarSaludos
Es una preciosidad! Lo vi este verano y quedé encantada, vale la pena entrar y ver las vistas desde arriba de la ciudad de Segovia.
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