9 de febrero de 2009

Los sitios de Zaragoza: guerra sin cuartel

General Palafox El alzamiento madrileño del 2 de mayo de 1808 contra la ocupación napoleónica, se extendió pronto a otras ciudades españolas. Una de ellas fue Zaragoza, donde el 25 de mayo el pueblo derrocó al capitán general por su negativa a entregarles armas y lo sustituyó por un general local: José de Palafox. De inmediato, éste se dispuso a organizar las defensas de la población, limitadas a unos tapiales que hacían las veces de muralla y una guarnición de apenas 1.500 hombres, la mayoría sin entrenamiento. Eso sí, los 50.000 habitantes de Zaragoza pronto demostrarían que estaban dispuestos a defender su ciudad hasta la muerte: "vencer o morir" era su grito de guerra. Zaragoza era una plaza vital en el sistema de comunicaciones del noreste de la península; por esta razón a principios de junio de 1808, el general Lefebvre partía de Pamplona hacia la capital aragonesa con 4.000 hombres. Al llegar, lanzaron un asalto confiando en que sería una operación fácil, pero la resistencia de los vecinos fue tenaz y causó 700 bajas entre las tropas francesas, por unas 300 en las locales. Lefebvre reorganizó sus tropas y se dispuso a sitiar la ciudad mientras esperaba la llegada de refuerzos. El 30 de junio se inició el bombardeo francés, que dejó caer sobre la ciudad más de 1.400 bombas en dos días. El 2 de julio, los franceses lanzaron un asalto general, pero de nuevo se encontraron con una resistencia enconada. Ese día encumbró a defensores como Mariano Renovales o Agustina de Aragón (de quien hablaremos en otro post). Tras diversas escaramuzas y ataques, el 4 de agosto los franceses lograron entrar en Zaragoza llegando hasta el Coso, en el mismo centro de la ciudad. Uno de los generales franceses, Verdier, ofreció a Palafox "paz y capitulación", a lo que el español respondió "guerra y cuchillo". Los vecinos, por su parte, prosiguieron la lucha con todos los medios a su alcance, lanzando piedras desde los tejados y disparando desde las esquinas. Al final del día los franceses habían sumado 1.500 bajas. Finalmente, el 14 de agosto, las tropas imperiales abandonaron la ciudad y levantaron el sitio.
Plano del primer sitio
Previendo que los franceses volverían se inició un plan de fortificación de la ciudad, al tiempo que llegaban nuevos defensores de otras zonas de España, atraídos por el eco de la gesta zaragozana. En noviembre de 1808 Napoleón ordenó a sus generales la conquista de la ciudad que se había convertido en símbolo de la rebeldía española. El 2 de diciembre la artillería francesa volvía a rugir frente a las murallas de la ciudad. El hacinamiento en que vivía la población, favoreció que un brote de tifus se propagara con rapidez; tales fueron los estragos de la enfermedad, que las crónicas hablan de unas 300 bajas diarias entre los defensores. El 27 de enero de 1809, los franceses lograron entrar de nuevo en Zaragoza. La lucha en el interior de la ciudad se prolongó durante tres semanas. Pero el 19 de febrero, el general Palafox enfermo de tifus, se vio obligado a delegar sus poderes en una junta dirigida por Pedro María Ric, y ésta decidió al día siguiente rendir la ciudad al mariscal Lannes, a cambio de un perdón general, la salida de la guarnición de la ciudad y la entrega de las armas. El panorama en Zaragoza era dantesco: ruinas sembradas de cadáveres y supervivientes enfermos de tifus. Durante los dos sitios habían muerto 50.000 españoles por unos 3.000 franceses. Éstos no respetaron la promesa de perdón, y los líderes más significativos de la defensa fueron ajusticiados en el Puente de Piedra y sus cadáveres arrojados al río Ebro. Palafox quedó confinado en el castillo de Vincennes hasta el final de la guerra.

2 comentarios :

  1. Hola, acabo de encontrar tu blog y me ha parecido muy interesante.
    Lo he enlazado para seguirte.

    Un saludo

    Diana de Méridor

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Diana. Me alegro de que te guste.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario.

Creative Commons License
Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.