15 de febrero de 2009
El lado romántico de Enrique VIII
Famoso por casarse seis veces y tratar a sus esposas con una crueldad sanguinaria, el rey Enrique VIII de Inglaterra también tenía su lado romántico, según una insólita y apasionada carta de amor escrita a su segunda mujer, Ana Bolena.
La misiva, celosamente guardada en el Vaticano casi cinco siglos, volverá este abril a Reino Unido y se mostrará por primera vez al público en una exposición de la Biblioteca Británica londinense titulada "Enrique VIII: Hombre y Monarca".
Mujeriego empedernido y cruel hasta la médula, Enrique VIII (1491-1547), segundo representante de la Casa Tudor, se obsesionó con la bella y elegante Ana Bolena (1501-1536), marquesa de Pembroke y dama de la aristocracia inglesa.
Tanto suspiraba el monarca por Ana, que anuló su matrimonio con su primera esposa, Catalina de Aragón (1485-1536), hija de los Reyes Católicos, un repudio que rechazó la Iglesia Católica y que desembocó en el cisma anglicano.
Conocedora de la reputación de "playboy" que acompañaba al Rey, la joven dama no quería ser una simple amante y le dio calabazas negándole favores sexuales hasta que la llevase al altar.
Aunque podía haber desenvainado la espada para cumplir sus ardientes deseos, el monarca absoluto optó por el papel y la pluma y declaró sus ambiciones sentimentales en varias cartas amorosas, entre ellas la que exhibirá la Biblioteca Británica.
En la misiva, escrita en francés -Ana se había educado en la corte de Francia- a comienzos del mes de enero de 1528, el Rey expresa su "intención inalterable" de casarse con la dama y promete "rezar una vez al día" para lograr ese objetivo.
"Las demostraciones de tu afecto -señala- son tales y las hermosas palabras de tu carta están escritas con tanta cordialidad, que realmente me obligan a honrarte, amarte y servirte para siempre".
"Por consiguiente, te aseguro que mi corazón estará dedicado a ti solamente", afirma el monarca, que escribe la nota con "la mano del secretario que en corazón, cuerpo y voluntad es tu sirviente más leal y confiado".
Con la inocencia de un adolescente perdidamente enamorado, Enrique VIII firma la carta, supuestamente robada en su momento por un espía del Vaticano, con la frase "H pretende a A.B. Ningún otro Rey", junto a las iniciales de su amada encerradas en un corazón.
En opinión de David Starkey, historiador y comisario de la exposición, que podrá visitarse desde el 23 de abril hasta el 6 de septiembre, la misiva, "más que cualquier otra cosa", proyecta luz sobre un rincón de "la mente del Rey".
Para Starkey, "Enrique no es sólo el rey más conocido de Inglaterra, por sus esposas, su silueta y su carácter sanguinario: es uno de nuestros soberanos más importantes, pues creó una iglesia nacional y una política insular y xenófoba que determinó el desarrollo de Inglaterra durante los siguientes quinientos años".
Los devaneos epistolares de Enrique VIII dieron sus frutos y acabó casándose con Ana Bolena el 25 de enero de 1533, si bien la llama del amor se apagó después de tres años de convivencia.
Pese al nacimiento de la princesa Isabel -que reinaría con el nombre de Isabel I-, la relación entre el Rey y su esposa se enfrió porque ella fue incapaz de darle un hijo varón y, además, no era del agrado del pueblo, que la consideraba "la ramera del Rey".
Falsamente acusada de traición, adulterio e incesto, la dama que antaño hizo enloquecer a Enrique VIII fue decapitada el 19 de mayo de 1536 en la Torre de Londres.
Antes de que rodara su cabeza por el cadalso, Ana Bolena aún tuvo ánimo para gastarle una broma a su verdugo: "No te daré mucho trabajo -dijo-, tengo el cuello muy fino".
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
África
América
Antigüedad
Antiguo Egipto
Arqueología
Arquitectura
Arte
Aztecas
Barroco
Batallas
Bizancio
Blogs
Cartago
Castillos
Celtas
China
Ciencia
Colonización de América
Curiosidades
Edad Media
Edad Moderna
EEUU
El porqué de las cosas
Era Vikinga
Faraones
Fenicia
Filosofía
Franquismo
Godos
Grecia
Guerra Civil Española
Historia Contemporánea
Historia de Catalunya
Historia de España
Historia en imágenes
Hunos
I Guerra Mundial
Iberia
II Guerra Mundial
Imperio Mongol
Imperio Napoleónico
Imperio Otomano
Imperio Persa
Incas
Inventos
Japón
Las Cruzadas
Libros
Literatura
Mayas
Mesopotamia
Monumentos
Noticias
Novela Histórica
Oeste Americano
Oficios antiguos
Oriente
Personajes Históricos
Piratas
Prehistoria
Premios
Pueblos Indígenas
Religión
Renacimiento
Revolución Francesa
Roma
Vídeos
Paseando Por la Historia está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España.
"Me llamaran Anne Sans Tête", dijo tambien. Tenia mucho sentido del humor :)
ResponderEliminarYa que esta de actualidad, hoy he estado releyendo esa carta y alguna mas, que venian recogidas en la biografía que de el escribio Francis Hackett.
Nada nos acerca mas a un personaje como leer esas palabras intimas trazadas por su propia mano.
Un saludo
Diana de Méridor