Parece ser que los primeros relojes verdaderamente funcionales fueron creados hacia 1600, aunque los primeros mecanismos datan del siglo precedente.
Una muestra de estos relojes fue hallado en el Swan, un buque de guerra que naufragó cerca de la costas de Escocia en 1653, y pudo recientemente ser estudiado con más detalle gracias a un nuevo sistema de visión por rayos X, la tomodesitometría que permite mostrar vistas internas del mismo objeto a través de una capa metálica.
Al haber permanecido varios siglos en el agua de mar, el exterior está muy corroído, casi no es identificable como tal.
Con la tomodesiometría distinguimos claramente el mecanismo de este reloj, que pese a estar mas de 300 años sumergido en agua salada, las piezas de latón están casi intactas.
Los investigadores hasta pudieron encontrar la firma del relojero que creó este reloj. Podemos leer a Niccholas Higginson de Westminster. Tras la busqueda en los historiales, confirmaron que Higginson era un relojero que ejercía en Londres en el momento en el que Swan había naufragado por una tempestad.
El National Museum of Scotland espera ahora utilizar las mismas técnicas para estudiar otros objetos de naufragios con tanto éxito.
Fuente:
http://flepi.net/technologies/les-premieres-montres/
Una muestra de estos relojes fue hallado en el Swan, un buque de guerra que naufragó cerca de la costas de Escocia en 1653, y pudo recientemente ser estudiado con más detalle gracias a un nuevo sistema de visión por rayos X, la tomodesitometría que permite mostrar vistas internas del mismo objeto a través de una capa metálica.
Al haber permanecido varios siglos en el agua de mar, el exterior está muy corroído, casi no es identificable como tal.
Con la tomodesiometría distinguimos claramente el mecanismo de este reloj, que pese a estar mas de 300 años sumergido en agua salada, las piezas de latón están casi intactas.
Los investigadores hasta pudieron encontrar la firma del relojero que creó este reloj. Podemos leer a Niccholas Higginson de Westminster. Tras la busqueda en los historiales, confirmaron que Higginson era un relojero que ejercía en Londres en el momento en el que Swan había naufragado por una tempestad.
El National Museum of Scotland espera ahora utilizar las mismas técnicas para estudiar otros objetos de naufragios con tanto éxito.
Fuente:
http://flepi.net/technologies/les-premieres-montres/
Es increible lo que se puede ver gracias a esa técnica de radigráfica. Hasta la firma del relojero. Un poco más y lo hacen funcionar. ¡Hay, el tiempo! ¡Qué obsesión!
ResponderEliminarUn saludo.
Maravillas antiguas.
ResponderEliminarEl interior parece recién salido de fábrica, de lo intacto que se conserva. Gracias a los rayos X se puede apreciar esta joya. Increíble.
Un saludo.
Impresionante, me encanta esta entrada, es como retroceder en el tiempo y conocer un poco más de aquella época gracias a un pequeño reloj que estaba hundido en medio del oceano y que gracias a las técnicas actuales nos ha enseñado alguno de sus secretos.
ResponderEliminarUn saludo.
Es lindo ver una muestra de una época pasada cuando la tecnología no abrumaba todavía a la humanidad, donde los viajes eran aventuras para hombres y mujeres valerosos.
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