Cuando acabó la II Guerra Mundial y tras la división de Alemania, Berlín también quedó dividida en cuatro sectores: estadounidense, soviético, francés e inglés. Las relaciones entre los soviéticos y los aliados eran cada vez más tensas y se llegó a un punto en el que surgieron dos monedas, dos ideologías y, finalmente, dos alemanias.
En 1949 los sectores estadounidense, francés y británico pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector soviético se denominó República Democrática Alemana (RDA). Fueron creados 81 puntos de paso entre las dos zonas de la ciudad.
Debido a la maltrecha economía soviética y, por el contrario, a la floreciente economía de la zona occidental, antes de 1961 casi 3 millones de personas habían abandonado la zona soviética. Aproximadamente la mitad de esos emigrantes estaba compuesta por gente joven, menor de 25 años. Alrededor de 500.000 personas atravesaban la frontera diariamente en ambas direcciones, teniendo oportunidad de comparar las condiciones de vida en ambos lados. En 1960, 200.000 personas se mudaron al oeste definitivamente. Este abandono por parte de la población llevó a la RDA al borde del colapso económico y social.
En la mañana del 13 de agosto de 1961 en la frontera soviética se erigieron barreras con alambre de espino y se prohibió cualquier tráfico en ambas direcciones. En los días siguientes, obreros de la construcción sustituyeron las alambradas por un muro de hormigón y piedras de grandes dimensiones. Todo ello bajo la estricta vigilancia de los guardias fronterizos de la RDA. De un día para otro, calles, plazas y casas quedaron divididas por el muro.
El “Muro de la Vergüenza”, como fue denominado, alcanzó una altura de 5 metros y fue coronado con alambre de espino. Estaba vigilado por torretas de vigilancia, nidos de ametralladoras y vallas electrificadas. Este sistema se extendió a lo largo de 120 kilómetros dividiendo la ciudad y rodeando completamente Berlín occidental.
Entre 1961 y 1988, más de 100.000 ciudadanos intentaron huir de la RDA atravesando el muro o a través de la frontera entre las dos alemanias. Más de 600 personas fueron abatidas a tiros por soldados de la RDA o murieron de otras formas durante la huida.
En mayo de 1989, Austria y Hungría abrieron sus fronteras a los alemanes del este para que a través de sus territorios pudieran pasar a Alemania occidental, situación que muchos de ellos aprovecharon. Este hecho, unido a la política aperturista que estaba llevando a cabo en la URSS Mijail Gorbachov, propició que el gobierno de la RDA permitiese a los ciudadanos el paso hacia la zona occidental a través de sus fronteras.
El 9 de noviembre de 1989, después de una conferencia de prensa realizada por el jefe de prensa del Partido Comunista oriental, se anunció la libertad para viajar hacia la otra Alemania o a cualquier parte del mundo, elecciones libres y la configuración de un nuevo gobierno.
Los alemanes reaccionaron de inmediato. Miles de berlineses de ambos lados se concentraron frente al muro. Algunos lo escalaron, otros con martillos y picas empezaron a derribarlo. Los ciudadanos de ambos lados se abrazaban emocionados. Por fin había caído el Muro de la Vergüenza.
Fuentes:
- Berlin.de
- Disfruta Berlín
- Historiasiglo20.org
- Guioteca
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ResponderEliminarPasado y Presente: fotografías de casas y lugares antiguos
El muro de Berlin, esa vergüenza con la que los dirigentes de la RDA trataron de tapar la huida masiva de hombres y mujeres hacia el bloque occidental.
ResponderEliminarNo se en que pensaban, creo que en el fondo esta medida fue mas perjudicial para ellos que beneficiosa. Aunque claro, es complicado controlar una frontera creada en medio de una ciudad.