31 de enero de 2013

La pólvora

La pólvora fue inventada por los alquimistas de la antigua China en el siglo IX. En principio se obtuvo mezclando azufre, carbón vegetal y salitre (nitrato de potasio). El carbón se obtenía de los sauces, aunque pasaron a usarse también plantas como la vid, el avellano, el laurel y el saúco, entre otros. Al moler bien los ingredientes y mezclarse, se obtenía un polvo llamado ‘serpentina’.

El proceso era complicado y muy peligroso, de modo que algunos alquimistas añadían algún líquido con el fin de minimizar los riesgos de incendio. Luego se dejaba secar la mezcla y se formaban perlas o pequeñas bolitas.

En sentido general la pólvora consiste en una combinación de algún combustible (carbón), un oxidante (nitro) y el azufre, lo cual permite que se produzca una reacción estable. El carbono con el oxígeno forman así dióxido de carbono. El nitrato de potasio, por su parte, reacciona con el carbono y el azufre dando origen al nitrógeno y sulfuro de potasio, que junto a los gases de dióxido de carbono producen una expansión con efecto propulsor.

La pólvora produce una gran cantidad de humo, lo cual puede afectar la visibilidad en cualquier área de uso. Sin embargo, con un adecuado manejo de las proporciones de los ingredientes se puede disminuir la velocidad en que se quema y, por ende, la cantidad de humo resultante.


Hasta el siglo XIII la pólvora continuó estando bajo el monopolio chino. Pero entonces se introdujo en las rutas de comercio de la seda y pasó a Europa y al mundo islámico, con lo cual empezó a formar parte de muchas escaramuzas, entre ellas la Guerra de los Cien Años y el asedio turco a Constantinopla. Primero se utilizó en cañones y luego, ya en el siglo XV, en armas de fuego. Con la aparición de las armas personales, se crea el soldado de infantería, lo que a su vez origina el ejército moderno.

Algunas armas modernas, como los fusiles, aún mantienen el uso de la pólvora, aunque ciertamente ya no es la fuerza explosiva con la que cuentan los ejércitos en la actualidad. Sin embargo, sí se utiliza para preparar los fuegos artificiales que vemos en las celebraciones.


Fuente:
Ojocientífico

28 de enero de 2013

Los Alumbrados

Los alumbrados o iluministas fueron un grupo dentro del catolicismo, a modo de secta mística, cuyo origen se remonta en el centro de Castilla alrededor de 1511, y su consolidación se fija con el Edicto de Toledo en 1525. Por sus ideales fue perseguida como rama relacionada con el protestantismo y con la herejía, llegando a promulgarse tres edictos en su contra por la Inquisición.

Esta secta creía que el hombre podía tener contacto directo con Dios a través del Espíritu Santo expresado mediante visiones y experiencias místicas. Por ello renegaban de cualquier rito o ceremonia eclesiástica, inútil ante sus ojos, así como la veneración de imágenes o esculturas. Además leían e interpretaban la Biblia sin necesidad de sacerdotes, prefiriendo la oración mental a la misa. Todo esto ayudaba a la persona, como individualidad y sin mediadores, acercarse a Dios, lo cual ponía en entredicho sacramentos como la comunión o la confesión. A todas estas creencias se les sumó la idea, extendida por sus enemigos católicos o no, de cierta disolución carnal, profanaciones y relaciones ilícitas entre sacerdotes alumbrados y sus creyentes, quienes creían que a través de las relaciones sexuales alcanzarían el poder místico para comunicarse con Dios.

Estos rumores se incrementaron al conocerse varios conventículos como en Pastrana, Escalona o Llerena, donde los sectarios se reunían y formaban una congregación asentada. Dentro de estos grupos se encontrarían gentes de diversa condición, desde hombres de fe ordenados como Fray Alonso de la Fuente, hasta conventos enteros como el de San Plácido en Madrid; incluso llegó a murmurarse que el propio Felipe IV sería introducido en una de estas sectas por el Conde-Duque de Olivares, dado su carácter de reconocida promiscuidad.

En cualquier caso, los alumbrados fueron objeto de persecuciones inquisitoriales y de habladurías populares que incrementaron su propia leyenda negra.


Fuente:
Bayuca

Para saber más:
Centro Virtual Cervantes: El alumbradismo y sus posibles orígenes. Augusta E. Foley

26 de enero de 2013

Castillo de Peracense




El Castillo de Peracense está situado en la población aragonesa del mismo nombre, en la provincia de Teruel. Su construcción responde a la necesidad de vigilancia del desfiladero sobre el que se asienta, lugar de paso para las tropas invasoras de Castilla durante las frecuentes guerras entre los dos reinos. Las primeras noticias documentales de su existencia están en relación con la conquista de Albarracín, ya que fue una de las bases que utilizó Pedro III para tomar el señorío en poder de Pedro de Azagra.


Se sabe que de 1301 a 1317 fue su alcaide Juan Ximénez de Urrea, siendo una pieza clave en la defensa del Reino gracias a la situación estratégica en la divisoria de las cuencas del Ebro y Tajo. En 1370 era alcaide Gonzalo Fernández de León y en 1373 Pedro Martínez. En 1379 don Jimeno de Urrea lo ligó a la Comunidad de Daroca, que siguió nombrando sus alcaides hasta 1702. Esta fortaleza había sido la más importante levantada por la Corona aragonesa. En el siglo XIV fue reparada y guarnecida para utilizarse como base de aprovisionamiento de los ejércitos, por lo que intervino destacadamente en la guerra entre Pedro I de Castilla y Pedro IV el Ceremonioso. No sufrió ningún asedio, ya que la primera línea fronteriza quedaba defendida por el castillo de Ródenas.


Sirvió de cárcel en 1469 y tuvo que ponerse en estado de defensa en 1452. Tras la unión de Castilla y Aragón con el matrimonio de los Reyes Católicos, el castillo perdió impor­tancia cayendo en el olvido y posterior abandono. Recuperó su protagonismo bélico durante las guerras carlistas de 1840, cuando fue habilitado y vivió una gran actividad albergando entre sus muros un destacamento de soldados isa­belinos.

En 1987 se inició un proceso de restauración basado en el proyecto del arquitecto Pedro Ponce de León.


Fuente:
Castillos de Aragón

24 de enero de 2013

El Liber Picatrix

Picatrix es el nombre dado a un grimorio escrito originalmente en árabe titulado Gayat al-Hakim. La mayoría de los estudiosos afirman que fue escrito a mediados del siglo XI, si bien algunas investigaciones sugieren que su autoría podría datar de la primera mitad del siglo X. Lo que sí se sabe con seguridad es que en 1256 Alfonso X lo ordenó traducir al castellano y al latín, alcanzando pronto gran popularidad entre los eruditos de la época.

Se cree que su autor fue Maslama ibn Ahmad, más conocido como 'Al-Majriti', que significa 'el Madrileño'.

El Picatrix constituye un tratado de magia helenística cuyas raíces estarían cercanas al neoplatonismo islámico de los Hermanos de la Pureza, sociedad secreta formada por filósofos y científicos de la escuela shií establecidos en la ciudad de Basora hacia el año 983.

El libro consta de cuatro tratados estructurados del mismo modo: introducción filosófica seguida de recetario práctico y ritual. Las tres herramientas en las que se apoya el escrito son: la astrología, enfocada a dotar a los talismanes de los poderes emanados de los planetas, los filtros y fórmulas mágicas y las prácticas de magia simbólica o dramatizaciones mágicas.


Fuentes:
- Wikipedia
- Mundo Parapsicológico
- Pikatrix

Para saber más:
Texto del Picatrix

21 de enero de 2013

La secta de los asesinos

Hashashins, Hassassins, hashishitas o nizaríes, eran los diferentes nombres con los que se conocía a esta secta que, según se cuenta, fue el origen del actual término “asesino” en la mayoría de los idiomas de occidente.

Se trataba de una secta islámica seguidora de una corriente chiíta llamada ismaelita, que tuvo su máximo poder en la dinastía Fatimí de Egipto. En realidad esta secta se escindió de la ortodoxia ismaelita. Surgió a finales del siglo XI en el norte de la antigua Persia, extendiéndose desde allí hasta las costas del Mediterráneo oriental.

El término “Hashashin” parece significar bebedor de hachís, aunque no está claro. La leyenda les consideraba guerreros suicidas, fedayines dispuestos a morir por el Islam que actuaban tras una formación en la que se incluían rituales en los que el hachís estaba presente. La decadencia de la secta llegó tras la invasión de los mongoles que destruyó sus principales puntos de actividad.


El Viejo de la Montaña

Hasan-i Sabbah nació a mediados del siglo XI. Decidió estudiar el Corán y dedicarse a la vida religiosa. Influenciado por otros estudiosos que convivieron con él, decidió asumir los postulados ismaelitas que llegaban del Califato Fatimí. Así que decidió propagar esa corriente ideológica, haciéndose misionero y captando todo tipo de fieles. Además declaró la guerra a los otomanos selyúcidas, sunitas.

Para esta misión decidió crear la secta de los nizaríes. Empezó entonces a trabajar con la manipulación mental. Creía que las personas eran fácilmente influenciables si se seguían los pasos adecuados. De él se hizo un mito. Se le atribuyeron milagros y prodigios, así como el dominio de artes esotéricas. Como líder de la secta de los nizaríes, fue conocido bajo el título de “Viejo de la Montaña”, título que también se otorgó a todos sus sucesores como líderes de la secta.

Hasan sabía modificar la conducta humana con diversas técnicas. Eso le permitía ganar adeptos hasta el punto de dar su vida por él a través del uso de la religión. Según cuenta la leyenda de los Hashashin, el consumo de hachís ayudaba a esa modificación de la conducta. No es el único ejemplo en la historia del uso de sustancias estupefacientes para, en un estado de alteración de la realidad, poder influir en el comportamiento de los individuos.


La fortaleza de Alamut

Alamut era una fortaleza situada en lo alto de una escarpada montaña a unos 1.800 metros de altitud. Estaba muy cerca del mar Caspio, y era de muy difícil acceso, lo que le daba una posición privilegiada para la defensa del lugar.

Esta fortaleza fue el centro neurálgico de proclamación del mensaje nizarí. La leyenda cuenta que dentro de la fortaleza se crearon los jardines más bellos conocidos, con las mujeres más sensuales que se podían imaginar. Se dice que Hasan creó allí un auténtico paraíso llamado “El Jardín de Alá”. Aunque se duda de la veracidad de este jardín, ya que la única fuente que lo menciona es Marco Polo, personaje muy dado a exagerar sus viajes.

Se supone que Hasan ponía a sus seguidores bajo los efectos del hachís y los llevaba a los jardines de la fortaleza de Alamut. Allí disfrutaban de los placeres carnales de todo tipo para que se convencieran de que habían llegado al Jardín de Alá. Los súbditos, cuando despertaban del efecto de las drogas, creían realmente haber viajado al paraíso y no dudaban en hacer cualquier cosa que les mandase Hasan, ya que así, y sólo así, podrían volver.


Los Hashashin no formaban un ejército regular, actuaban en grupos de seis hombres llamados Feyadines. Hasan enviaba a estos grupos para ejecutar sus acciones, normalmente de asesinato o amenaza. Su total desprecio por su vida les convertía en armas letales. Además, no sólo esta característica suicida les hacía casi imparables, también eran buenos guerreros.

Todos los Hashashin se formaban tanto en el arte del combate como en estudio de la religión fatimí, siendo unos guerreros religiosos. Algunos les consideraban los templarios del Islam ya que, como estos, también formaban una orden con diversos grados de iniciación.

Los Fedayines no solían atacar sin más, salvo que su líder se lo dijera. Normalmente eran minuciosos y pacientes, podían pasar años hasta que cumplían su misión. Se iban acercando poco a poco a su víctima, estudiaban su comportamiento y, a veces, incluso se convertían en siervos suyos para poder sacar información.

La primera victima de los Hashashin fue Nizam Al-Mulk, gran visir del sultán selyúcida Malîk shah. Sus acciones llegaron a tener una gran importancia, intentado asesinar sin éxito a Saladino dos veces. Su primera víctima no musulmana fue el rey de Jerusalén Conrado de Monferrat, al que asesinaron en 1192.

Además de las conductas conocidas, algunas leyendas hablan de la secta como una organización esotérica que utilizaba rituales extraños y prácticas ocultistas. Se decía también que los Fedayines usaban la magia para lograr sus objetivos. Al parecer los nizaríes creían en el carácter esotérico del Corán y dedicaban gran parte de su tiempo en estudiar un posible mensaje oculto en sus líneas. Esto les acercaba a las corrientes gnósticas y cabalísticas.


Fuente:
Taringa!

Para saber más:
Wikipedia: Nizaríes
Cabovolo: La secta de los asesinos
Wikipedia: Hasan-i_Sabbah

19 de enero de 2013

Tres nuevos libros

La encuadernadora de libros prohibidos (Belinda Starling)

Dora Damage sabe que está en la miseria, atrapada en el Londres victoriano entre la enfermedad de su marido, Peter, incapaz de sacar adelante la pequeña imprenta familia. La presencia de su hija Lucinda hará que Dora decida encargarse de la vieja imprenta.

Perseguida por los prestamistas, Dora recorre las librerías hasta que encuentra al señor Diprose y sus ediciones pornográficas –El Decameron, Fanny Hill, o memorias de una mujer de placer, El Ars Amatoria de Ovidio–, cuyos encargos debe realizar en el más absoluto secreto, encuadernándolas con todo lujo y filigranas, destinadas a una enigmática y acaudalada sociedad denominada los Nobles Salvajes. Hasta que ejemplar a ejemplar, Dora va conociendo que aquellos nobles forman un club basado en compartir el conocimiento de la crueldad y de algo aún más tenebroso.

Dora comenzará a darse cuenta de que ha penetrado en el seno de una obsesión de sexo, placer y muerte a la que tendrá que hacer frente si no quiere convertirse en una piel reseca más entre sus manos.


El mercader (Coia Valls)

En el siglo XIV, Barcelona es una ciudad llena de oportunidades, el centro comercial de la Corona de Aragón, capaz de ilusionar a aquellos que llegan para instalarse. Jaume Miravall, un hombre hábil y carismático, arriba a la ciudad procedente de Reus para convertirse en mercader y cruzar los mares en busca de nuevos mercados, aventuras y conocimientos.

Jaume, su mujer Elvira y su hermana Margarida, así como muy pronto sus hijos –Alèxia, Narcís y Abelard– e incluso su amante, la aristócrata Blanca de Clarà, encontrarán que Barcelona también es un lugar donde la miseria, la traición, la maldad y la muerte forman parte indisoluble del paisaje. Siendo Barcelona el gran escenario de 'El mercader', pero también Valencia, Tortosa, Reus, Sitges o las exóticas Cefalú y Alejandría, esta novela nos habla de las inmensas dosis de esfuerzo y esperanza que necesitamos para conseguir nuestros sueños, de cómo nos levantamos para continuar caminando incluso cuando todo parece perdido.

Un maravilloso retablo de una ciudad y una época de las que aún somos herederos.


Banu Qasi. Los hijos de Casio (Carlos Aurensanz)

Mūsa ibn Mūsa estaba destinado desde su nacimiento a gobernar y dirigir a su pueblo en la agitada región de la Marca Superior, durante el siglo IX de nuestra era. Junto al caudillo árabe, dos de sus coetáneos comparten el protagonismo: por una parte Íñigo Arista, hermano de madre de Mūsa, que en esta época ha de convertirse en el primer rey de Pamplona. Por otra, el emir de Córdoba, Abd al Rahman II, gran artífice del esplendor político y cultural de Al Andalus en este período. Mūsa e Íñigo tratan de mantener en la frontera, entre el Ebro y los Pirineos, la soberanía y la independencia de sus pueblos colocando sus lazos familiares y la fuerza de la sangre por delante de sus diferencias de credo.

Banu Qasi combina el crudo relato de la guerra, las intrigas y las rebeliones, con la descripción de la vida en Al Ándalus hace más de mil años.

La novela, muy bien documentada, narra un episodio apasionante de la historia de España y en particular de la historia de los pueblos que poblaban la zona de lo que hoy es La Rioja y Navarra.

17 de enero de 2013

La Santa Hermandad

Se conoce como Santa Hermandad a un grupo de gente armada pagada por los concejos para perseguir a los malhechores y criminales. Fue instituida en las Cortes de Madrigal de 1476, unificando las distintas hermandades que habían existido desde el siglo XI en los reinos cristianos.

Fue creada a propuesta de los procuradores burgaleses, ya que necesitaban proteger el comercio, pacificar el difícil tránsito por los caminos, perseguir el bandolerismo e hicieron posible el que los Reyes, sobre la base preexistente de las hermandades que habían levantado algunas ciudades, propusiesen la creación de la Santa Hermandad, que desempeñaría un importante papel en la guerra de Granada y que tendría una vida corta, pues desde 1498 quedó reducida a niveles locales. Esta institución que ha sido entendida como un instrumento que busca garantizar el orden público así como el embrión de un ejército regular y especializado, sobre todo a partir de 1480, se crea inicialmente por un período de tres años, se territorializa su jurisdicción (cinco leguas a la redonda de cada localidad con más de treinta vecinos, ocho provincias), se organiza su tropa (un jinete por cada cien vecinos y un soldado por cada ciento cincuenta, agrupados en cuadrillas), se estipulan sus ámbitos de actuación legal (robos, crímenes, incendios, juicios sumarísimos con aplicación inmediata de la pena), y se dota de una estructura económica, política y administrativa (la financiación por sisas, el conjunto de delegados de las ocho provincias, León, Zamora, Salamanca, Valladolid, Palencia, Ávila, Burgos y Segovia, compone el Consejo de la Hermandad). También se introdujo en la Corona de Aragón, con la idea de unificar instituciones entre Castilla y Aragón, aunque este intento fracasó. Estas ideas evolucionaron hacia "Las Guardas de Castilla".




Según Hernando del Pulgar, los Reyes Católicos acordaron llamar a Cortes «para dar orden en aquellos robos e guerras que en el reino se facían» y, en otra parte, añadió que en las mismas Cortes fue jurada «la Princesa Doña Isabel por Princesa heredera de los reinos de Castilla e de León para después de los días de la Reina».

Evidentemente tales hechos estaban ligados y, en sustancia, los capítulos de la Santa Hermandad aprobados por los Reyes Católicos en las Cortes de Madrigal de 1476 tenían también por objetivo preparar una milicia que pudiera fortalecer el poder real. La política que presidió la creación de esta fuerza militar permanente no pudo ser más hábil y discreta: limitar la jurisdicción de los alcaldes a pocos casos, someter los cuadrilleros a rigurosa disciplina, poniendo a su frente capitanes, y nombrar o hacer que fuese nombrado general de aquella milicia siempre en pie de guerra, al Duque de Villahermosa, hermano bastardo de D. Fernando el Católico, eran medios seguros para encomendar a los concejos la persecución y el castigo de los malhechores evitando los inconvenientes y peligros de la licencia popular. La unidad del cuerpo y la concentración del mando convirtieron a la Santa Hermandad en un auxiliar poderoso de la monarquía, porque los 2.000 hombres de guerra que los concejos pagaban, «estaban prestos para lo que el Rey o la Reina les mandasen».

El traje de los soldados de la Hermandad era muy sencillo. Consistía en calzas de paño encarnado, en un sayo de lana blanca con manga ancha, y una cruz roja en el pecho y espalda; cubrían la cabeza con un casco de hierro batido, pero ligero, y su armamento se reducía a la lanza y a la espada pendiente del talabarte.

La Santa Hermandad es, posiblemente, el primer cuerpo policial realmente organizado de Europa.


Fuente:
El Medioevo

14 de enero de 2013

Los primeros dibujos animados de la historia

Nacieron gracias al praxinoscopio, inventado por el científico francés Émile Reynaud. En un artículo de la revista La Nature Reynaud había encontrado un informe de los últimos avances de la reproducción óptica de la ilusión de movimiento (cómo la contemplación de una sucesión de imágenes daba una impresión de movimiento continuo) y, tras varios intentos, construyó en 1877 el praxinoscopio-teatro, que simulaba las bambalinas de un escenario y proyectaba a través de él secuencias de dibujos.

Praxinoscopio

Luego lo transformó en el teatro óptico, que no era otra cosa que un proyector que funcionaba gracias a la combinación de espejos y una linterna. Al mostrarse en una pantalla, las nuevas “películas de animación” podían ser disfrutadas por mayor número de espectadores. El propio Reynaud hacía los dibujos y los coloreaba en un soporte de gelatina recortada en una larga tira transparente perforada entre imagen e imagen.

En 1888, tras una exhibición informal en su casa, entre amigos, de la cinta titulada Un bon bock (que medía nada menos que 50 metros, tenía 7000 imágenes y duraba 15 minutos), Reynaud decidió solicitar una patente del invento. Y el 28 de octubre de 1892 exhibió sus imágenes animadas en un museo de cera del boulevard Montmartre de París. Se calcula que entre 1892 y 1900, medio millón de espectadores acudió a ver las llamadas “pantomimas luminosas” de Reynaud, padre de los dibujos animados.


Fuente:
Actual y Curioso

11 de enero de 2013

11 curiosidades sobre el antiguo Egipto

La civilización egipcia fue una de las más avanzadas del mundo, y creó una cultura tan rica que ha generado su propio campo de estudio. Pero mientras que el arte, la arquitectura y los ritos funerarios egipcios son objeto de fascinación, hay algunas curiosidades que quizás no sean tan conocidas. Vamos a repasar algunas de ellas.


1. Cleopatra no era egipcia.


Aunque Cleopatra VII nació en Alejandría, en realidad formaba parte de una larga estirpe de macedonios descendientes de Ptolomeo I, uno de los lugartenientes de mayor confianza de Alejandro Magno. La dinastía ptolemaica gobernó Egipto desde 323 a.C. hasta 30 a.C., y la mayoría de sus líderes mantuvo su cultura griega. De hecho, Cleopatra fue uno de los primeros miembros de la dinastía ptolemaica que aprendió a hablar la lengua egipcia.


2. Los antiguos egipcios forjaron uno de los tratados de paz más antiguos de la historia.


Durante más de dos siglos los egipcios lucharon contra el Imperio Hitita por el control de las tierras de la actual Siria. El conflicto dio lugar a enfrentamientos sangrientos como la batalla de Kadesh, en 1274 a.C. Como egipcios e hititas debían hacer frente también a las amenazas de otros pueblos, en 1259 a.C. Ramsés II y el rey hitita Hattusili III negociaron un famoso tratado de paz. Este acuerdo puso fin al conflicto y decretó que los dos reinos se ayudarían mutuamente en caso de invasión por parte de un tercero. El tratado egipcio-hitita es considerado uno de los primeros de los que se tiene noticia, y se puede ver una copia en la entrada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York.


3. A los egipcios les encantaban los juegos de mesa.


Después de un largo día de trabajo los egipcios se relajaban jugando a juegos de mesa. Tenían juegos diferentes como "Mehen" o "Perros y chacales", pero tal vez el más popular fue un juego llamado "Senet", que se remonta a 3500 a.C. Se jugaba en un tablero en el que había pintadas 30 casillas. Cada jugador tenía un conjunto de piezas que se movían según las tiradas de los dados o de palos de lanzamiento. Los historiadores aún debaten las reglas exactas del Senet, pero no hay duda de la popularidad del juego. Hay pinturas que representan a la reina Nefertari jugando al Senet, y en las tumbas de algunos faraones como Tutankamon se han encontrado tableros de este juego.

4. Las mujeres egipcias gozaban de una amplia gama de derechos y libertades.


Si bien pública y socialmente las mujeres egipcias eran vistas como inferiores a los hombres, disfrutaban de una gran independencia jurídica y financiera. Podían comprar y vender propiedades, ejercer como jurados, testar y celebrar contratos legales. Las mujeres egipcias en general no solían trabajar fuera de casa, pero las que sí lo hacían percibían el mismo salario que los hombres. A diferencia de las mujeres griegas que eran propiedad de sus maridos, las egipcias tenían derecho a divorciarse y volverse a casar. Incluso negociaban contratos prenupciales en los que se incluían todos los bienes y riquezas que la mujer aportaba al matrimonio y eran compensadas por ello en caso de divorcio.


5. Los trabajadores egipcios organizaban huelgas.


A pesar de que el faraón era considerado como una especie de dios viviente, los trabajadores egipcios no tenían miedo de protestar por una mejora de sus condiciones laborales. El ejemplo más famoso se produjo durante el reinado de Ramsés III. Cuando los trabajadores que participaban en la construcción de la necrópolis real de Deir el-Medina no recibieron su pago habitual en grano, se organizó una de las primeras huelgas de las que se tiene constancia en la historia. La protesta se hizo en forma de sentada: los trabajadores entraron en los templos cercanos y se negaron a salir hasta que sus quejas fueran escuchadas. Funcionó, y a los obreros se les pagó lo que se les debía.


6. Los faraones egipcios a menudo tenían sobrepeso.


La dieta egipcia a base de cerveza, vino, pan y miel tenía un alto contenido de azúcar y los estudios muestran los estragos que pudo haber hecho en las cinturas reales. Los exámenes de momias indican que muchos gobernantes egipcios tenían sobrepeso, e incluso eran diabéticos. Un ejemplo notable es la legendaria reina Hatshepsut: mientras que en su sarcófago aparece representada como esbelta y atlética, los historiadores creen que en realidad era obesa y calva.


7. Las pirámides no fueron construidas por esclavos.


La vida de un constructor de pirámides desde luego no era fácil -los esqueletos de estos trabajadores muestran signos de artritis y otras dolencias-, pero las evidencias sugieren que estas construcciones no fueron levantadas por esclavos, sino por trabajadores asalariados. Estos trabajadores eran artesandos y obreros temporales. Un graffiti encontrado cerca de estos monumentos sugiere que a menudo las cuadrillas de obreros se ponían nombres chistosos como los "borrachos de Micerinos", o los "Amigos de Khufu". La idea de que los esclavos construyeron las pirámides a golpe de látigo la sugirió el historiador griego Heródoto en el siglo V a.C., pero hoy en día los historiadores coinciden en que eso es un mito. Es cierto que los egipcios tenían esclavos, pero los utilizaban como sirvientes domésticos.


8. A Tutankamon lo pudo haber matado un hipopótamo.


Se sabe muy poco sobre la vida del faraón niño Tutankamon, pero algunos historiadores creen saber cómo murió. Estudios de la momia del joven rey muestran que fue embalsamado sin su corazón y sin su caja torácica. Este cambio drástico en las prácticas funerarias tradicionales sugiere que pudo haber sufrido una lesión terrible antes de su muerte. Según algunos egiptólogos, la causa más probable de esta herida habría sido la mordedura de un hipopótamo. Los egipcios eran muy aficionados a la caza, y si el niño-rey participaba en cacerías peligrosas su muerte pudo haber sido a causa de un accidente en una de estas cacerías.


9. Los médicos egipcios estaban especializados.


Los médicos de la Antigüedad se dedicaban normalmente a la "medicina general", pero las evidencias demuestran que los médicos egipcios muchas veces se centraban en la curación de una sola parte del cuerpo humano. Esta primitiva forma de especialización médica fue documentada por primera vez en año 450 a.C. por el historiador Heródoto, que al hablar de la medicina egipcia escribió: "Cada médico es sanador de una enfermedad y no más... Algunos de los ojos, algunos de los dientes, algunos de lo que pertenece a la barriga". Estos especialistas incluso tenían nombres específicos. Los dentistas eran conocidos como "los médicos de los dientes", mientras que el nombre dado al proctólogo se traduce literalmente como "pastor del ano".


10. Los egipcios tenían muchas mascotas.


Los egipcios veían a los animales como encarnaciones de los dioses y fueron una de las primeras civilizaciones en tener animales domésticos. Eran especialmente aficionados a los gatos, que asociaban con la diosa Bastet, pero también sentían una especial reverencia por los halcones, ibis, perros, leones y monos. Muchos de estos animales ocupaban un lugar especial en la casa egipcia y a menudo eran momificados y enterrados con sus amos después de su muerte. Otros eran utilizados para trabajar, como perros y monos que eran adiestrados para patrullar junto a los oficiales que velaban por la seguridad.


11. Hombres y mujeres se maquillaban


La vanidad es tan antigua como la civilización y los egipcios no fueron una excepción. Tanto los hombres como las mujeres llevaban grandes cantidades de maquillaje, que según ellos les brindaba la protección de Horus y Ra. Los cosméticos los fabricaban moliendo minerales como la malaquita y la galena, y con esta mezcla obtenían una sustancia llamada "khol" que aplicaban alrededor de los ojos con instrumentos hechos de madera, hueso y marfil. Las mujeres también aplicaban pintura roja a sus mejillas y teñían sus manos y sus uñas con henna. Ambos sexos utilizaban perfumes a base de aceite, mirra y canela. Los egipcios creían que su maquillaje tenía poderes curativos, y no iban del todo desencaminados: se ha demostrado que los cosméticos a base de plomo usados a lo largo del valle del Nilo ayudaban a evitar infecciones en los ojos.


Fuente:
History.com

8 de enero de 2013

Lebensborn, los niños del Reich

Lebensborn, que significa "fuente de vida", fue una organización creada por Heinrich Himmler en 1935 estrechamente vinculada a las SS. Su principal cometido era el de preservar, expandir y potenciar la raza aria.

Para ello, miles de niños, supuestamente arios puros, fueron puestos bajo la tutela legal de las SS y criados en hogares de maternidad por toda Alemania y también por algunos de los países ocupados.

La mayoría de estos niños eran hijos de madres solteras cuyos padres eran miembros de las SS. Para pasar a formar parte de Lebensborn las madres debían demostrar su supuesta pureza aria ante especialistas raciales así como la de los padres de las criaturas.

Ante la escasez de niños arios puros en Alemania, Himmler decidió, tras el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, expandir la organización Lebensborn por gran parte de los países ocupados. Aunque el proyecto no logró consolidarse en la mayoría de territorios, sí lo hizo en Noruega y Polonia. Para los nazis, el país nórdico representaba una mina genética debido a que interpretaban que los altos y rubios noruegos formaban parte del tronco nórdico de la raza aria, el más puro y superior a todos los demás. Por ello, casi cualquier madre noruega embarazada de un soldado de las SS podía acudir a los centros del programa con la total seguridad de que sus hijos serían aceptados. Esto representaba una salida fácil para miles de mujeres embarazadas del enemigo cuyas vidas podrían haberse convertido en un infierno debido al rechazo que su supuesto colaboracionismo, unido a la ilegitimidad de sus hijos, podría generar en la sociedad.

Cartel del proyecto Lebensborn durante la Segunda Guerra Mundial

En Polonia la realidad fue más cruel. Himmler no olvidaba que gran parte de Polonia Occidental había pertenecido en algún momento al Imperio Alemán, por lo que soñaba con encontrar niños puramente arios en dicho territorio. Para ello formó a las SS en técnicas para el rastreo de niños arios. Una vez encontrados las órdenes eran secuestrarlos y trasladarlos a Alemania, donde serían internados en centros especiales y sometidos a un tratamiento de regermanización, aprendiendo así las costumbres y el idioma alemán y olvidando todo lo polaco.

Debido a que todos los menores polacos rubios, altos, fuertes y de ojos azules eran susceptibles de pertenecer a la raza aria, cientos de miles de niños fueron secuestrados. Estimaciones actuales hablan de más de doscientos mil, de los que apenas cuarenta mil regresaron tras la guerra a Polonia.

Centro perteneciente al proyecto Lebensborn

Pero el proyecto Lebensborn sucumbió ante las tropas aliadas que en 1945 lograron la capitulación incondicional alemana. No obstante, para los niños inmersos en el programa, lo peor estaba por llegar. Concebidos como miembros de una aristocracia racial que debía gobernar el III Reich, tras la guerra fueron presa del olvido y el rechazo popular.

En Alemania los menores, así como la organización Lebensborn fueron, simplemente, olvidados. Por ello muchos de los niños que participaron en el experimento desconocen aún hoy sus orígenes y otros muchos solo pudieron acceder a su pasado tras décadas de investigación.


Fuente:
Diversal

Para saber más:
Documental: Los niños perfectos de Hitler, Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4

6 de enero de 2013

Hispania romana: La villa romana de Vilauba

Está situada en la población de Camós (provincia de Girona)  y descubierta en el año 1932, a raíz de la construcción de la carretera que se dirige a Pujarnol y excabada a partir de 1978.

Se considera que el nombre de Vilauba puede estar relacionado con el topónimo “Villa Alba” (villa blanca), que hace referencia a la masía más cercana al yacimiento, y que puede representar un elemento de continuidad en el tiempo. 

A pesar de que se cree que extistía una ocupación anterior de época ibérica, los primeros vestigios del complejo son del siglo I a.C., con continuidad durante el Imperio romano hasta el siglo VII d.C., final del reino visigodo.

La villa estaba dividida en dos áreas bien definidas: un espacio residencial en la zona norte, en que destacan los restos de un triclinium y unas pequeñas termas y, estructuras relacionadas con la producción de vino y aceite, en la zona sur. En esta última se han recuperado una gran cisterna y un pozo, ya que se dedicaban al prensado de uva y aceitunas


Los resultados conseguidos, aunque preliminares, demuestran que el empleo de esta etapa era mucho más importante e intensa de lo que se podía imaginar hasta ahora. Los restos de paredes y otras estructuras descubiertas, en un buen estado de conservación, muestran una gran edificación integrada por tres unidades domésticas o familiares claramente diferenciadas e independientes y que siguen unas pautas muy similares.  

Cada una de ellas se compone de un espacio destinado a vivienda, de un patio y de un ámbito anexo. La presencia de sendos hogares en algunas de las estancias, delimitadas por un círculo de piedras clavadas en el subsuelo y con señales de fuego en el interior, ha hecho posible identificar con claridad los espacios de uso residencial. 


Las características constructivas de las edificaciones, modestas y sencillas, con muros hechos de piedras unidas con barro, con el pavimento de arcilla y probablemente con una cubierta de tipo vegetal, junto con las reducidas dimensiones del área de vivienda, en torno a los 30 metros cuadrados, hacen pensar en tres pequeños grupos familiares que se encargaban del cultivo y explotación de las tierras de los alrededores.  

El descubrimiento de varias dependencias agrícolas durante las campañas iniciales de excavación de Vilauba, en los años 80, y pertenecientes a la misma fase del yacimiento, como una prensa de aceite y varios depósitos, hacen pensar que las instalaciones productivas podrían ser de uso común de las viviendas.
  

Todo el núcleo de hábitat se encontraba cubierto por un impresionante nivel de piedras que señalaba el fin de la edificación. La excavación de este estrato de derribo y los niveles inferiores permitió recuperar algunos objetos de hierro (cuchillos, hoces, cencerros, etc.), varias monedas y, sobre todo, fragmentos de piezas de cerámica que, una vez estudiados, nos ayudarán a conocer la cultura material de sus habitantes, a establecer la función de los espacios ya fijar la cronología del abandono final que, según todos los indicios, se produjo entrado el siglo VII dC. 


http://www.arqueoxarxa.cat
http://www.museusdebanyoles.cat

2 de enero de 2013

Los vikingos y el cannabis

La granja Sosteli, al sur de Noruega, ofrece pruebas sólidas de que los agricultores vikingos cultivaban cannabis activamente, según un análisis reciente. Las pruebas encontradas han sido datadas entre los años 650 y 800.

Los arqueólogos creen que los agricultores vikingos depositaban el cáñamo en las ciénagas como forma de mantenerlo húmedo, facilitando así la extracción posterior de las fibras, que serían utilizadas en la fabricación de cuerdas y tejidos.

Aunque se cree que la mayor parte de estos cultivos se dedicaban a la producción textil, es posible que los vikingos también dieran al cannabis un uso medicinal y que fuera utilizado en ceremonias rituales.


Fuente:
ScienceNordic

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