En vísperas de la crisis de 1914 las principales potencias europeas se hallaban agrupadas en dos bloques antagónicos: la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia) y la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia).
Los orígenes de tal situación se remontaban a la política de alianzas del Canciller alemán Bismarck, cuya principal finalidad había sido aislar diplomáticamente a Francia desde la guerra franco-prusiana de 1870. La rivalidad entre ambos países fue el eje principal alrededor del cual se desarrolló la política diplomática europea previa a la I Guerra Mundial.
Alianzas militares europeas en 1914 |
Alemania pretendió aislar a Francia aliándose con Austria-Hungría, Rusia e Italia, contando con el tradicional aislamiento británico. Francia intentó por todos los medios salir de aquel cerco consiguiendo todos los aliados posibles. Sus esfuerzos principales se dirigieron hacia la captación de Rusia, descontenta con la competencia austro-húngara en los Balcanes, y cuya posición estratégica en la retaguardia alemana la convertía en un valiosísimo aliado en caso de ataque alemán a Francia (Alemania tendría que luchar en dos frentes: el francés y el ruso). Al mismo tiempo, la diplomacia francesa buscó afanosamente un acercamiento con Inglaterra, intentando que abandonara su aislamiento y se involucrara en la política continental.
Otto von Bismarck |
Pocos años más tarde, en 1902, Italia resolvía mediante la firma de un acuerdo sus problemas con Francia, movida por su desconfianza hacia Austria-Hungría, que mantenía bajo su dominio territorios reclamados por los italianos. No obstante, Italia no abandonó la Triple Alianza y se mantuvo en un doble juego en la política internacional del que esperaba sacar los máximos beneficios.
Tras la guerra anglo-boër Gran Bretaña comprendió que su abstencionismo en la política continental no era tan "espléndido" como parecía, y en 1904 firmó un tratado con Francia por el que ambas naciones resolvían sus diferencias en el terreno colonial (Gran Bretaña apoyaba las aspiraciones francesas en Marruecos, a cambio de que Francia le dejara vía libre en Egipto). De este modo, Gran Bretaña y Francia quedaron unidas por la "Entente Cordiale".
Para completar su jugada, a Francia sólo le quedaba conseguir un acercamiento entre sus dos aliados, Gran Bretaña y Rusia, enfrentados por sus intereses coincidentes en Oriente. Logró su aspiración en 1907 cuando Gran Bretaña y Rusia firmaron un acuerdo por el que se repartían en zonas de influencia Afganistán y Persia. La Triple Alianza quedó configurada. No se trataba de una liga de países comprometidos en la defensa mutua, porque Inglaterra no se atrevió a romper tan bruscamente su tradición aislacionista con un compromiso semejante, pero Francia había conseguido escapar del cerco al que Bismarck la había sometido.
Fuentes:
- Historia del Mundo Contemporáneo
- La Primera Guerra Mundial - María Soledad de Mateo Menéndez
Creo que la responsabilidad, aunque siempre o casi siempre en una guerra es compartida ,esta en Austria. Serbia respondio al ultimatun ofreciendo suficientes garantias para evitar la guerra , pero Astria y Alemania querian la guerra a toda costa
ResponderEliminarA Guillermo II habría que darle el título de "Gran metepatas en política internacional". Todo el inteligente entramado diplomático de Bismarck lo arruinó.
ResponderEliminarUn saludo.
Diosss. Esto me cayó a mí en la Selectividad y lo que escribí creo que no se pareció en nada a esto.
ResponderEliminarjajaja
Muy clarito...
Faltan 3 posts sobre esto, que era muy largo para ponerlo en uno.
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