10 de marzo de 2010

La Garduña española

La Garduña nace, se desarrolla y muere en España y sus colonias, desde mediados del siglo XV hasta el siglo XIX, siendo esta organización secreta la pionera de otras muchas sociedades criminales que fueron germinando a través de la Historia. No es por casualidad que la camorra napolitana nació en una época en que Nápoles y sus territorios pertenecían a la Corona Española. Durante ese tiempo los marginados estaban juramentados y mancomunados en el seno de esta sociedad secreta creada para delinquir. En ese pasado, el esoterismo alcanzaba hasta los bandidos. Ritos de admisión, palabras de paso, símbolos esotéricos, gestos de reconocimiento, propias de las sociedades secretas iniciaticas, eran también compartidas por poderosos gremios de delincuentes. Cabe destacar que el símbolo de reconocimiento eran tres puntos tatuados en la palma de la mano. Este símbolo pasó a la camorra italiana y, al mismo tiempo, es patrimonio de otras sociedades secretas como la masonería. La Hermandad de la Garduña fue fundada probablemente en Toledo. Fue germinando en diversas bandas incontroladas que asaltaban y robaban las casas de los "moros" y los judíos para, según se excusaban, ayudar a la Inquisición. En la Garduña coexistían hombres y mujeres, ocupando cada uno de ellos diferentes "oficios" o grados, con diferentes denominaciones; así entre los aprendices se encontraban los chivatos, fuelles, soplones y coberteras que se dedicaban a espiar y atesorar información; las sirenas se encargaban de seducir a víctimas masculinas; En el segundo grado o de compañeros, estaban los floreadores que eran los encargos de los robos y los punteadores y guapos encargados de asesinar a las víctimas. Los postulantes recaudaban los tributos, antecedente claro del llamado impuesto de "protección". Asimismo existían jefes de provincias llamados capataces, maestros o ancianos, eran los encargados de la iniciación de los nuevos adeptos y en la cúspide se encontraba el Gran Maestro, poder absoluto de la organización. La Garduña operaba con casi total impunidad, entre sus afiliados y colaboradores contaba con gobernadores, jueces, alcaldes y hasta directores de prisión. A lo largo de su andadura la Garduña se disimuló como una orden religiosa, arrogándose el derecho divino a robar y asesinar. Como todas las sociedades esotéricas de la época, la Garduña no tenía al parecer documentos escritos ni estatutos, a través de la iniciación y las siguientes elevaciones de grado, se iban comunicando a sus miembros las palabras secretas, los toques y signos de reconocimiento. La traición a estas normas no escritas, se pagaba con la vida, conociéndose algunos casos en que miembros que la hermandad fueron ajusticiados por haber actuado sin la previa autorización de sus maestros. Y si bien no tenían documentos escritos relativos a su organización, la vanidad de sus últimos Grandes Maestros les llevó a escribir el llamado Libro Mayor donde narraban en tono heroico las fechorías llevadas a cabo. Este libro de historia negra plagado de raptos, robos y asesinatos, fue descubierto en el año 1821 en la casa del Gran Maestro Alfonso Cortina. Como consecuencia de este hallazgo fueron juzgados y ejecutados en la Plaza Mayor de Sevilla, el 25 de noviembre de 1822 El Gran Maestro, sus lugartenientes y otros garduñistas reconocidos. Lo que ocurrió después y hacia donde derivó esta Sociedad Secreta es un misterio, si bien al rastrear las distintas sociedades secretas delictivas como la Camorra, la Mafia o la Piratería Caribeña y otras muchas que se sucedieron a lo largo de la historia, se pueden encontrar demasiadas similitudes con esta Hermandad criminal.
Fuente consultada: La Página de la Vida

4 comentarios :

  1. Garduña, no había escuchado nunca el nombre ni sabía de su existencia. Me ha gustado aprenderlo.
    Un abrazo

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  2. Muy buena entrada.
    Según cuentas, seríamos quizás los españoles los que metimos en Italia, vía Nápoles, la delincuencia organizada, es decir: la mafia sería originaria nuestra.
    Muy interesante.
    Un saludo.

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  3. Gracias a que vivo en Italia, sabìa que la camorra napolitana, distinta de la Mafia siciliana y cuyo origen se remonta al s.XIX con los Borbones, era de origen espanol, pero desconocìa esta sociedad secreta muy al estilo masòn castizo.

    Un saludo.

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  4. nombre del autor del autor para citarlo, ya que me pareció importante su investigación

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