La silla eléctrica fue ideada en Estados Unidos por Harold P. Brown, un empleado de Thomas Edison. La idea era crear un nuevo sistema de ejecución de los presos condenados a muerte, que fuese mas rápido, humano y sin dolor y para sustituir a la horca, método utilizado hasta entonces.
El proyecto fue aprobado por un comité en 1886 pero no se llevó a la práctica con un ser humano hasta 1890.
Se dice que en la creación de la silla eléctrica siempre estuvo supervisado por Edison, pero para no dañar su imagen, al ser un método de ajusticiamiento, cedió todos los honores a Brown.
Tras varios ensayos con diferentes animales de diversos tamaños, incluyendo a un elefante de circo llamado “Topsy” para comprobar su eficacia, el sistema fue aprobado por el comité en 1889.
El 6 de agosto de 1890, William Kemmler, acusado de matar a su amante con un hacha, tuvo el “honor” de inaugurar el nuevo método de ejecución en la prisión del estado de Auburn, Nueva York.
Después de atar a Kemmler a la silla colocándole un electrodo a la cabeza y otro a las piernas se procedió a la ejecución, que en su primera tentativa fue un autentico fracaso. Durante 17 segundos Kemmler fue sometido a la descarga eléctrica que le causó una serie de quemaduras y sobresaltos pero que no le provocó la muerte.
Para proceder a la segunda tentativa, Kemmler permaneció sentado en la silla esperando que ser cargase de nuevo el generador sufriendo una dolorosa agonía con buena parte de su cuerpo mal quemado.
En la segunda tentativa se subió el voltaje a 2000 voltios y la descarga duró más de un minuto.Según declaraciones de los presentes la escena fue descrita como espantosa, con un olor a carne quemada y con humo emanando de la cabeza de Kemmler. Un reportero quien lo atestiguó dijo: "Era un espectáculo horrible, mucho peor que el ahorcamiento." Finalmente Kemmler murió.
El funcionamiento de la silla eléctrica es bastante fácil de explicar. El condenado se ata a una silla hecha de material aislante, y se le coloca un electrodo en la cabeza y otro en una de sus piernas. Cuando todo está dispuesto, se aplican dos choques eléctricos a lo largo de “varios minutos”, ya que el tiempo exacto de la ejecución varía de una persona a otra.
La tensión inicial es de más o menos 2000 voltios y sirve para romper la resistencia de la piel y -con un poco de suerte- causar la inconsciencia. Después, se baja el voltaje hasta unos 440 voltios para evitar que el prisionero -literalmente- se queme. El cuerpo del condenado alcanza temperaturas del orden de los 60 °C. Como es de imaginar, la muerte llega por el daño que provoca el flujo de la corriente eléctrica en los órganos internos.
En 1946, la silla eléctrica no fue capaz de matar a un condenado llamado Willie Francis, quien gritaba "¡Paren! ¡Déjenme respirar!" mientras era electrocutado. El motivo del fallo fue que un ayudante ebrio había instalado mal la silla. El caso fue llevado a la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, ya que los abogados del condenado argumentaban que su cliente “fue ejecutado tal como lo ordenaba la sentencia judicial: no murió pero igual se cumplió la sentencia”.
El argumento fue rechazado y Francis volvió a la silla eléctrica al año siguiente. Esta vez, la silla hizo su trabajo y el reo murió como estaba previsto.
Actualmente la silla eléctrica ha caído en desuso y ha sido sustituida paulatinamente por la inyección letal.
La última vez que se usó la silla eléctrica fue el 12 de septiembre del 2007, cuando Daryl Holton de 45 años fue electrocutado en Tennessee al preferir este método de ejecución a la inyección letal. Actualmente, los únicos lugares en el mundo que aún utilizan la silla eléctrica como una opción de ejecución son los estados estadounidenses de Alabama, Florida, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia.
Fuentes consultadas:
Actual y Curioso - El primer ejecutado en la silla eléctrica
NeoTeo - Historia de la silla eléctica.
Se me ponen los pelos de punta con el inventito.
ResponderEliminarUn abrazo :-)
No sé quién es más bestia si el que asesina o el que ejecuta al asesino. Creo que desde la guillotina no se ha inventado ningún método más rápido para evitar sufrimientos a los condenados. La silla eléctrica es una burrada y la inyección letal también. Yo tenía un perro al que tuve que sacrificar porque padecía una enfermedad incurable que le hacía sufrir. El veterinario primero le puso anestesia. Cuando estuvo dormido le inyectó el veneno letal. No se enteró de nada. ¿Cómo es posible que a estas alturas todavía hagan sufrir con minutos de dolor y agonía a los condenados a muerte? La pena de muerte es una bestialidad legal, pero hacer sufrir a los reos es mucho peor: es sencillamente inhumano.
ResponderEliminarUn saludo.
Hey cayetano, según vi en un programa de discovery con eso de la inyección se aplica primero una anestesia, luego un paralizante y finalmente la letal. No se si sea verdad es solo lo que vi.
ResponderEliminarYa, pero como dicen que hay reos que con la inyección se tiran sufriendo lo indecible, pues habrá que pensar que la mezcla no está bien puesta. Ya te digo que mi perro no sufrió nada. Sería lo normal. Ya que han de morir que lo hagan dignamente.
ResponderEliminarUn saludo, Cronista de las Tinieblas.
Los orígenes de esta atroz forma de ajusticiar vienen explicados en los estudios de Edison y Westinghouse sobre la corriente contínua o alterna, respectivamente. Cómo se utilizó un elefante para dichos experimentos lo conté en la parte final de mi artículo Animaladas.
ResponderEliminarHay incluso un video, de apenas 10 o 15 segundos, que es fácil ver en You Tube, en el que se ve el derrumbe del paquidermo al ser electrocutado. De ahí a hacerlo con un hombre… un pequeño paso. Un saludo.