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29 de junio de 2010
La tumba de Maia, la nodriza de Tutankamón
Uno de los más importantes hallazgos (realizado en 1996) es el de la tumba de Maia, que fue la nodriza de Tutankhamon. La inscripción que el arqueólogo francés Alain Zivie descubrió en su tumba lo confirma: "Real nodriza que alimentó el cuerpo de dios". Ese dios no era otro que el joven faraón Tutankamón.
El hallazgo de la tumba ocurrió al excavar centímetro a centímetro la necrópolis de Saqqara, complejo funerario que se extiende a lo largo de siete kilómetros sobre la orilla occidental del Nilo y fue la principal necrópolis de Memphis, cuando ésta era la gloriosa capital del Primer Periodo Dinástico (2920-2557 a.C).
La tumba es la única en la que aparece el rostro de Tutankamón lejos del complejo funerario de Tebas. Y la única consagrada por entero a una mujer que no pertenece a la realeza. Es muy extraño que los antiguos egipcios dedicaran una tumba a una mujer que no era esposa o madre de un rey, un hecho que abre los interrogantes sobre la madre real del joven faraón.
Esta tumba también es importante por haber sido encontrada allí en el 2001 la primera momia de león preservada en perfectas condiciones, algo que parece confirmar la buena reputación de la que gozaban estos animales entre los antiguos egipcios. Las antiguas inscripciones egipcias hacen mención acerca de la crianza y la sepultura de estos animales, sin embargo nunca antes se habían encontrado restos de leones.
El completo y perfecto esqueleto de león fue encontrado en un área de la tumba dedicada a la diosa gata Bastet. Esta sección también contenía enormes cantidades de huesos humanos y animales, incluyendo los de muchos gatos. Los huesos del león no fueron envueltos en vendajes de lino, más común en las momias humanas. Pero su posición, así como también su colorido y los depósitos minerales encontrados en su superficie, son similares a los encontrados en otros felinos momificados.
La conservación del león es excelente, excepto porque el cráneo está parcialmente aplastado. A diferencia de sus pequeños primos, no hay evidencia de que la gran bestia fuera sacrificada. El estudio de los dientes revela que el león llegó a viejo y fue mantenido en cautividad.
Se conoce la afición del faraón Tutankamón a la caza de leones, entre otros animales, en sus carrozas. Algunos científicos creen que el joven faraón perdió la vida al caer de una carroza mientras cazaba en el desierto. Unos estudios con rayos "X" tomados a la momia del faraón en 1968 indicaban que había una inflamación en la base del cráneo, por lo que se estimaba que el joven murió de un golpe en la cabeza, pero unos estudios con tomografía computerizada (TC) han revelado después que el faraón sufrió una fractura en la pierna izquierda por encima de la rodilla antes de morir. Podría ser que una infección en esta fractura le provocara la muerte y que el león encontrado en la tumba de su nodriza, podría ser el ejemplar que quería cazar en el momento del accidente.
Fuentes consultadas:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/expedicion/francesa/descubre/primera/momia/leon/Egipto/elpepicul/20040116elpepicul_3/Tes/
http://www.sitiosargentina.com.ar/notas/notas_viejas/525.htm
http://www.elmundo.es/magazine/num120/textos/egipto1.html
http://www.20minutos.es/noticia/294523/l/
Muy interesante la historia del joven faraón y su afición a la caza del león, cosa que le pudo costar la vida por una tontería, ya que si se confirma que fue una infección la causante de aquello, hoy sería algo fácilmente curable.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo había leído la posibilidad de muerte por esa infección. Me encantan estas entradas sobre Egipto que haces de vez en cuando.
ResponderEliminarSaludos.
Fascinante. Hay que pensar que quien amamanta un bebé adquiere respecto a él una ligazón muy intensa. A quienes han sido amamantados por la misma mujer ¿no se les llama "hermanos de leche"? Saludos cordiales.
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