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23 de enero de 2010

El duelo en OK Corral


La figura de Wyatt Earp constituye uno de los paradigmas del legendario Oeste. Su duelo a muerte en Ok Corral contra los Clanton constituye uno de los episodios llevados más veces al cine. En apariencia, el tiroteo se redujo a un enfrentamiento entre la ley encarnada por Earp, sus hermanos y Doc Holliday y el delito encarnado en los "Cowboys" Clanton. Pero, en realidad, ¿cuáles fueron las razones del duelo en OK Corral?

Aunque la fama posterior convertiría a Wyatt Earp en un peligroso pistolero, parece ser que utilizaba las pistolas como un mero elemento disuasor hasta el punto de que algunos lo han considerado como un precursor del uso de "una fuerza menos que letal" en el trato con delincuentes. Había nacido el 19 de marzo de 1848 en Monmouth, Illinois, y recibido el nombre del capitán del ejército bajo el que había servido su padre. Cuando Wyatt tenía dos años de edad, la familia se trasladó a Iowa. En 1861, James y Virgil, los hermanos mayores de Earp se alistaron en el ejército de la Unión, un paso al que quiso sumarse Wyatt y que su padre impidió. En 1864, la familia se trasladó a San Bernardino, California. Allí Wyatt se casó, aunque su esposa murió poco después de fiebre tifoidea. A partir de entonces, Wyatt realizó diversas ocupaciones que fueron de conductor de diligencias a cazador de búfalos.

En 1876, se encontraba en Dodge City donde colaboró en labores policiales. En el otoño de 1879, Wyatt Earp se trasladó junto con sus hermanos Morgan y Virgil a la ciudad de Tombstone en Arizona. Se había descubierto algún tiempo atrás plata y por aquella época la población era un hervidero de buscadores de metal precioso, prostitutas, jugadores y pistoleros. Los Earp invirtieron en la apertura de un local llamado el Oriental Salón y Wyatt no tardó en ofrecerse al servicio de la ley. Ésta se hallaba a cargo del sheriff John Behan.

Aunque inicialmente las relaciones con Behan fueron buenas y Earp trabajó como ayudante suyo, no tardaron en agriarse. Behan mantenía como amante a la hija de unos inmigrantes judíos llamada Josephine Marcus. Nacida en Nueva York, Josephine se había desplazado al oeste antes de cumplir los dieciocho y había tenido una irregular carrera en el escenario. Ahora había alcanzado una posición relativamente estable al lado del máximo representante de la ley. Sin embargo, al poco de conocerse Wyatt y Josephine iniciaron una relación amorosa y la mujer decidió abandonar al sheriff. A este motivo de disensión siguió otro de no menor importancia. Hasta ese momento, los miembros del partido demócrata habían mantenido su control en la zona apoyándose en la alianza con distintas bandas de delincuentes conocidas bajo el nombre genérico de los Cowboys y entre los que destacaba la familia Clanton. Los Earp estaban más cerca del partido republicano e incluso en 1881 comenzó a circular el rumor —que se correspondía con la realidad— de que Wyatt Earp iba a presentarse a las elecciones a sheriff para desbancar a John Behan y a los demócratas.

Los Cowboys —una oligarquía agraria que veía con malos ojos el cambio de las estructuras económicas de Tombstone— decidieron acabar con la situación por la vía rápida. El 26 de octubre de 1881, Wyatt Earp, sus hermanos Virgil y Morgan y un dentista tuberculoso llamado "Doc" Holliday se enfrentaron a tiros con cinco de los Clanton. El duelo no tuvo lugar realmente en OK Corral sino en un callejón situado entre el mencionado sitio y el estudio de un fotógrafo. Nunca se ha establecido quién disparó primero aunque parece que el tiroteo comenzó cuando los Earp intentaron detener a los Clanton por presuntas acciones delictivas. El intercambio de disparos no duró más de un minuto. Josephine Marcus, que se hallaba en casa, los oyó, se precipitó a la calle y, tras parar una carreta, se dirigió apresuradamente al lugar de los hechos.

Las primeras imágenes que le llegaron hasta la retina le causaron una inmensa inquietud. No sólo el grupo de los Clanton estaba deshecho —cuatro yacían muertos y el quinto había huido— sino que Morgan y Virgil Earp estaban heridos y "Doc" Holliday presentaba el leve impacto de un disparo. Sólo cuando vio que Wyatt estaba indemne y que cruzaba la calle sonriendo para reunirse con ella, se acordó Josephine de que no se había arreglado y dijo: "¡Dios mío, he salido de casa sin sombrero!" Sin embargo, aquel duelo fue sólo el principio. Hollyday y Wyatt Earp fueron arrestados, pero el juez de paz Wells Spicer se negó a enjuiciarlos alegando que Earp era ayudante de su hermano Virgil, a la sazón deputy marshall. Dado que Spicer era republicano no fueron pocos los que dudaron de la justicia de su resolución.

En marzo de 1882, Virgil Earp fue objeto de una emboscada de la que salió mal herido y su hermano Morgan resultó asesinado en un atentado que pudo también costar la vida a Wyatt. Éste, convertido ahora en deputy marshall, desencadenó una persecución legal contra los asesinos pero el sheriff Benham vio llegado el momento de vengarse de quien le había quitado la mujer y había cometido la osadía de pensar en competir con él electoralmente. Así, los Earp —que ahora incluían a Josephine— se vieron obligados a huir de Tombstone.

Afortunadamente para Wyatt y los suyos, el sheriff Benham era un cobarde y cuando tuvo ocasión de acabar con ellos en una persecución por el desierto prefirió dejarlos escapar por temor a resultar muerto en el enfrentamiento. Aún le quedaba a Wyatt casi medio siglo de vida que compartió con Josephine Marcus. Durante aquellas décadas especuló en diversos negocios aunque sólo consiguió enriquecerse hacia 1920 cuando invirtió en explotaciones petrolíferas. Para ese entonces su mujer —que se convertiría en celosa guardiana de su memoria— había comenzado la redacción de un libro de memorias titulado I married Wyatt Earp que sería la base de la ulterior leyenda de Earp y ambos contribuyeron a un guión cinematográfico en el que se narraban sus aventuras en el oeste. Cuando Wyatt murió, Josephine dispuso que sus cenizas fueran depositadas en el cementerio judío de Calma, California. Josephine le siguió a la tumba algunos años después y, conforme a su voluntad, fue sepultada al lado de Wyatt convirtiéndose ambos en la principal atracción de la localidad. Nadie puede negar que era lógico que aquellos cuyo amor había provocado el duelo más famoso de la historia del oeste desearan también permanecer juntos toda la eternidad.


Fuente consultada: Artículo de César Vidal publicado en La Revista.

4 comentarios:

  1. UNa gran entrada. Te has buscado a uno bueno para documentarte.
    Saludos

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  2. Estoy con Joselop. César Vidal es un buen conocedor de la Historia.
    Curiosa tu entrada, hacía tiempo que no leía nada sobre el Salvaje Oeste.
    Saludos.

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  3. A mí me encanta César Vidal. Y si pillo algo escrito por él me lo leo. Cuenta cosas muy interesantes.

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  4. mmmm... no cabe duda que la historia del lejano Oeste aún está por ecribirse... no se tarden tanto! jajajaja

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