Château d'Arques

El castillo de Arques está ubicado al sur de Francia en un verde valle regado por el arroyo Réalsès y rodeado de muchos bosques. Se levanta sobre una colina aislada al oeste de la aldea del mismo nombre. La primera mención a este castillo de la que se tiene constancia data del año 1011, pero los originales señores de Arques fueron desposeídos en el siglo XII en favor de la poderosa familia de Termes. Durante la cruzada contra los Albigenses, Bérenger d'Arques, descendiente de la familia desposeída fue uno de los compañeros de Guillaume de Peyrepertuse. En 1217, Simón de Montfort, jefe de los cruzados, quemó el castillo y la aldea. Luego, en 1231 dio las tierras de Arques a su teniente Pierre de Voisins. En 1265 este nuevo señor de Arques se hizo muy impopular por condenar a una aldeana de 60 años a morir quemada acusada de brujería. A finales del siglo XIII, el hijo de Pierre de Voisins, Gilles, reconstruyó la aldea con vistas a que se convirtiera en ciudad e inició la construcción del actual castillo. La construcción la finalizó su heredero Gilles II en 1316. Más tarde, en el siglo XVI, ejércitos protestantes sitiaron el castillo pero no lograron conquistarlo. Durante la Revolución Francesa se convirtió en propiedad nacional y sufrió algunos daños. En 1887 fue declarado Monumento Histórico. El castillo se encuentra extraordinariamente bien conservado. Tiene un muro exterior cuadrangular, con una puerta de arco decorada con el escudo de armas de la familia Voisins. La esquina suroeste de la torre alberga una vivienda y la sureste la antigua capilla. El recinto está flanqueado por cuatro torreones. La totalidad de la construcción representa uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica francesa. Recientemente restaurado, da testimonio de la técnica y las habilidades artísticas de los constructores medievales.