Carlomagno |
Carlomagno es una persona prácticamente inculta, incapaz de leer y escribir, pero que habla el franco y el latín con normalidad. Su personalidad sorprende a aquellos que lo ven por primera vez. Le gusta disfrutar con placeres como la equitación y la caza y aborrece cualquier tipo de lujos. Su personalidad es tan fuerte que el Imperio se construye a su medida. Su carácter también determina la creación de un nuevo territorio ligado a la Marca Hispánica y su valor al expandir el Imperio más allá de las fronteras de al-Ándalus. Prueba de ello es la determinación con la que emprende la conquista de Barcelona en el año 801.
La oportunidad surge a raíz de los continuos conflictos entre los islámicos. Sin hacer mucho ruido, Carlomagno va conquistando ciudades como Carcasona y Narbona. De hecho, se hace con el control de la Septimania (1). En el año 800, ataca Lleida y Huesca para tener cubiertos los flancos antes de emprender el asalto de Barcelona. Finalmente, el mismo año, una gran columna de caballeros, de máquinas de guerra y de infantería, capitaneada por Luis el Piadoso, hijo de Carlomagno y por Guillermo I de Aquitania, se dirige a Barcelona para su conquista.
El cronista de la época Ermold el Negro, explica así la llegada de las tropas francas ante las murallas de la ciudad:
De todos los lugares llegan tropas francas y una densa corona de guerreros rodea los muros de Barcelona. El hijo de Carlos (Carlomagno) el primero, llega con un gran ejército; a su alrededor se agrupan los líderes que han venido a destruir la ciudad. Otros guerreros esperan acampados por toda la plana: francos, vascones, godos, aquitanos (...)
El asedio no se hace esperar. En la época en que suceden estos hechos, tanto las defensas como el asalto de las ciudades son verdaderas obras de paciencia y de desgaste del enemigo. A los pocos días de llegar a las murallas empiezan los preparativos para un asedio que durará varios meses. Así lo relata el cronista:
El ejército de los francos empuja por todos los flancos para conquistar la ciudad. Unos se lanzan sobre los bosques, talando a golpe de hacha enormes árboles. Otros preparan escaleras, estacas; otros, buscan enormes piedras y las preparan para el ataque. Empieza una densa lluvia de dardos y flechas, el ariete hace temblar los muros. Los guerreros francos, en batallones repletos de ellos, rebaten la gran muralla con sus arietes.
Pasan los meses y todo sigue igual. El asedio es largo y terrible. Los defensores están agotados, las calles llenas de heridos y de muertos. El hedor es insoportable y la falta de agua y alimentos empiezan a hacer mella en el coraje de los musulmanes.
El 3 de abril del 801, las tropas francas consiguen agujerear las murallas de Barcelona. Los defensores, ante esta situación, ven imposible seguir aguantando y deciden rendirse.
Mapa del Imperio Carolingio |
La conquista de Barcelona comporta unos beneficios enormes al Imperio Carolingio. Por un lado, se convierte en la ciudad más avanzada del Imperio sobre tierras musulmanas y, por supuesto, en su puerto principal en el Mediterráneo. Es cierto que, poco más tarde, los francos intentan consolidar la frontera en el Ebro con la conquista de Tortosa. Sin embargo, la plaza se resiste y no consiguen llegar a dominarla. Por otro lado, las murallas y la defensa del territorio hacen que cualquier intento de ataque musulmán sea desbaratado antes de llegar a los Pirineos.
En cambio, para el Emirato la pérdida de Barcelona significa un duro golpe. Su respuesta no es la de un ataque inmediato, quizá porque el ejército franco es más numeroso y está mejor preparado. Así pues, la primera reacción del emir es reforzar los puntos básicos en la frontera norte, como Balaguer, Tortosa y Lleida. De esta manera, la frontera norte queda establecida entre los ríos Ebro y Segre. La fortificación de la nueva frontera les permite a los musulmanes iniciar la estrategia de los ataques mediante algaradas y aceifas.
Durante muchos años después de la derrota, los musulmanes atacan la planicie de Barcelona y los pueblos de los alrededores, pero nunca se atreven con sus grandes murallas. Hasta que llega un guerrero al que llaman Almanzor.
Fuente:
Historia breve de Barcelona - David Agustí
Notas:
(1) La Septimania constituía la región occidental de la provincia romana de Galia Narbonense que pasó bajo control del reino visigodo en 462, en que fue cedida a Teodorico II, rey de los visigodos. Correspondía grosso modo con la región francesa moderna de Languedoc-Rosellón (Wikipedia).
Sin embargo será el impulsor de las escuelas...
ResponderEliminarEs la diferencia de que te llamen "el Grande" a "el Calvo", o "el Gordo" xD
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