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11 de noviembre de 2010

El nacimiento del islam

Mientras que en Egipto, Irán y Mesopotamia florecían las más refinadas y cultas civilizaciones de Oriente Medio, un huérfano iletrado de origen humilde surgía de la soledad del desierto, cual profeta, predicando una nueva religión que cambiaría el mundo para siempre.

Pasado el siglo VI, La Meca era una ciudad tranquila. Situada en la península arábiga, era un centro comercial clave localizado sobre una ruta de caravanas, un oasis en medio del desierto, y lugar de culto importante para los peregrinos politeístas paganos. Sus habitantes no tenían arquitectura, ni literatura escrita, ni tradición real dignas de mención. Desde el punto de vista social estaban organizados en una confederación de tribus del desierto. Mahoma nació en 570 en La Meca, dentro del clan hasimí, una rama de la gobernante tribu coraixí. Al morir sus padres fue a vivir donde su primo Alí. Allí fue educado por su tío, el padre de Alí.

Mahoma
A la edad de 40 años le sobrevino una crisis espiritual. Retirose entonces a meditar en una cueva del monte Hira, fuera de La Meca. Allí se le apareció el ángel Gabriel y le susurró al oído la revelación de Alá (Dios). El Profeta volvió a La Meca y comenzó a predicar la revelación, conocida como el Corán. Rápidamente convirtió a su esposa, a su primo Alí y a sus amigos íntimos al islam, que significa sumisión (a Alá). La religión continuó difundiéndose, pero los musulmanes no la consideraban una nueva creencia sino sencillamente una continuación de la fe de Abraham, la última después del judaísmo y el cristianismo.
Mahoma murió en 632 sin nombrar sucesor. Mientras su cuñado y primo Alí hacían los arreglos para el funeral, se reunieron en ausencia de éste los compañeros del Profeta y escogieron a su suegro y amigo íntimo, Abu Bakr, como califa, es decir representante o sucesor. El califa era el jefe espiritual de la umma, la comunidad musulmana. A Abu Bakr le siguió Umar, otro compañero del Profeta, quien fue asesinado en 644 por un esclavo persa. El nuevo califa fue Utman, otro de los compañeros. A la postre, tras la ejecución de Utman en 656, Alí tuvo la oportunidad de suceder a Mahoma como cuarto califa. Los musulmanes sunníes consideran con nostalgia a estos cuatro compañeros del Profeta que lideraron la umma, los llaman profetas guiados por el camino recto: los elegidos.


Fuente:
Oriente Medio para dummies - Craig Davis

4 comentarios:

  1. Si mis alumnos de 2º hubieran tenido tu entrada hace un mes... ay, otro gallo les hubiera cantado al preguntar esto en el examen ;-)

    Un abrazo.

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  2. Sin duda era un hombre muy inteligente. Se supo casar, que dirían ahora. Y logró aglutinar a todo un pueblo que andaba dividido. Y la religión que creó era sencilla de entender, con pocas pero precisas reglas: ayuno, oración, peregrinación... Muy adecuado todo para aquellas gentes.
    Un saludo.

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  3. De hecho, tras la muerte de los cuatros califas perfectos, se produjo la escisión de los musulmanes en sunnitas y los chiítas (seguidores de Alí).

    Un saludo

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  4. Buena entrada sobre los orígenes del Islam y la figura de Mahoma, aglutinador de todas las tribus árabes, pero que a su muerte todo se disgregó, y aún siguen. Saludos.

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