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17 de marzo de 2010

La pólvora en Europa

Los primeros testimonios sobre el uso de la pólvora provienen de Oriente, donde ya era conocida, muy probablemente, a finales del I milenio de nuestra era, donde se empleaba fundamentalmente en fuegos artificiales, siendo muy escasa su implantación militar. Seguramente fueron los árabes quienes, comprendiendo el poder eyector de la singular mezcla de carbón, salitre y azufre, los que desarrollaron y utilizaron las primeras bocas de fuego, nombre que se le daban a los primeros cañones. "Tómese azufre, nitro y carbón, que separados no hacen efecto alguno, pero que estando encerrados en una cosa hueca y tapada, hacen más ruido y resplandor que un trueno."
Roger Bacon.

Pese a que el término artillería hacía referencia, en un principio, a toda máquina empleada para atacar o asaltar una fortaleza, como por ejemplo, las catapultas, los arietes, las torres de asedio o los trebuquetes, tras la revolución de la pólvora se empleó únicamente a las armas de fuego de gran calibre, como por ejemplo los cañones, las bombardas o los obuses. Es también objeto de controversia el fijar la primera vez que se usó esta nueva artillería en Europa, entre otras razones, por la convivencia de las dos artillerías durante un largo periodo de tiempo, sumado a la falta de detalles de los documentos que han llegado hasta nuestros días. Sin embargo, sabemos fehacientemente, que artillería a base de pólvora queda definitivamente difundida por toda Europa a finales del sigo XIV. Hay varias referencias al uso de armas de fuego durante la Reconquista de Hispania. Las crónicas señalan, por ejemplo, que Alfonso I de Aragón utilizó artillería en la toma de Saraqusta en 1118, mientras que los castellanos la sufrieron durante el sitio de Niebla en 1157. Fuera como fuere y fuera cuando fuere, lo cierto es que la introducción de la pólvora supuso una revolución militar en toda Europa, adaptando tácticas al nuevo armamento. Por ejemplo, las fortificaciones evolucionaron en paralelo al incremento de la potencia de fuego de la artillería de pólvora, de forma que los ingenieros y arquitectos trazaron múros cada vez más anchos y algo más bajos e incrustaron las defensas en el terrero para disminuir el perfil expuesto. Pese a ello, la artillería, tardó mucho tiempo en ser realmente efectiva, puesto que subsistían grandes inconvenientes a la hora de usarla. Algunos textos de los que han llegado hasta nuestros días, nos dicen que las armas de fuego causaban más terror en sus sirvientes que daños a los enemigos. Además, acostumbrarse a los ruidos del disparo no era tarea fácil, amén de los frecuentes accidentes en la manipulación, tanto de la pólvora, como de los primitivos cañones. A tal punto llegaba, que no era difícil identificar a un artillero por su sordera y por sus amputaciones. Además, debido la construcción artesanal de los cañones y balas, y la falta de uniformidad den la mezcla de la pólvora, sumados a las dificultades para calcular el ángulo óptimo para el tiro, menguaban la precisión y la eficacia de estas armas, que, en los primeros tiempos, dejaron mucho que desear. Pero no todo fueron desventajas, pues la mera presencia de un cañón era suficiente para infundir pavor en el enemigo, además aumentar la confianza de los soldados que veían a su señor protegido por estas piezas. Además, la nobleza discrepante con la realeza, dejó de ver en sus castillos y fortalezas medievales un centro de oposición, puesto que no estaban adaptadas para resistir el envite de la artillería. Por último, y para concluir, decir que no fue hasta el XVIII, cuando, con la evolución de los armazones, le dio a la artillería la agilidad necesaria para seguir el ritmo de las operaciones militares, puesto que hasta ese momento, prácticamente sólo se usaba en campañas de asedio por su gran peso y poca maniobrabilidad. Fuente: Tempus - Cronos

5 comentarios:

  1. Buena entrada sobre un gran y terrible invento. A partir de ahora las guerras serán otra cosa, sobre todo mortíferas. Además de los orígenes orientales que tan correctamente citas, creo recordar que la primera gran guerra europea donde se generalizó el uso de la pólvora fue en La Guerra de los Cien Años en época bajomedieval.
    Un saludo.

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  2. Pobres artilleros, gajes del oficio, no? No tenía ni idea de que se llamara bocas de fuego a los cañones.

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  3. Más que fuente consultada, deberías poner fuente original, a ser un copy-paste con cambio de imágenes.

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  4. Uff, he releído el comentario que puse, e indica todo menos lo que quería expresar XD

    Era deciros simplemente que no es "Fuente consultada", sino "Fuente" o "Noticia original", ya que "Fuente consultada" es usado más bien para "obras derivadas", y lo que hicísteis (no solo en esa, sino en algunas más que ví) no es eso.

    No es que me importa que se copien los post,si me molestase no usaría una licencia CC como la que usamos en el blog, simplemete quería puntualizar.

    Espero que no tomáseis a mal el comentario anterior :S

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  5. Etre, para nada me tomo a mal el comentario y ahora mismo lo voy a corregir.

    En todos los posts pongo "fuente consultada" pero es por la fuerza de la costumbre sin ninguna intención de quitarle el mérito al autor original.

    Gracias por tu visita.

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Gracias por tu comentario.