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14 de febrero de 2010

Martín Lutero

Martín Lutero nació en Eisleben, Alemania, en 1483, en el seno de una familia de origen campesino pero dedicada a la minería de cobre. Asistió a la escuela latina en Mansfeld desde 1488, y posteriormente continuó sus estudios en Eisenach. En 1501 ingresó en la Universidad de Erfurt con la intención de hacerse abogado. En 1505, durante una tormenta eléctrica, un rayo cayó cerca de él. Aterrorizado, pidió ayuda a Santa Ana y prometió hacerse monje si salía con vida, lo cual sucedió, por lo que abandonó sus estudios de Derecho, vendió sus libros e ingresó en el monasterio agustino de Erfurt. Esa decisión, junto a la búsqueda de Dios, culminó en el desarrollo de la reforma de la Iglesia. Se empeñó en hacer buenas obras con el fin de complacer a Dios. Ayunaba, se flagelaba, dedicaba largas horas a la oración y se confesaba constantemente. En 1507, a los 24 años, fue ordenado sacerdote y tres años más tarde viajó a Roma, la capital de la cristiandad. Pero este viaje lejos de ayudarle en su búsqueda espiritual tuvo para él el efecto contrario, al percatarse de la frivolidad y mundanalidad en la que había caído la Iglesia. En 1512 se doctoró en Teología y comenzó a dar clases en la Universidad de Wittemberg. En 1517 aparece en escena un monje dominico, Tetzel, vendedor de indulgencias. Por medio de la compra de indulgencias, según la Iglesia, se libraba a las almas del purgatorio de los tormentos del mismo y también se podían comprar para uno mismo. El dinero obtenido por este medio iba a ser destinado a la construcción de la basílica de San Pedro en Roma. Lutero veía esto como una mentira que podía confundir a la gente haciéndola confiar únicamente en las indulgencias olvidando la confesión y la oración. Fue entonces cuando escribió y clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittemberg sus 95 Tesis. Estas tesis condenaban la avaricia y el paganismo de la Iglesia. Este documento fue la chispa que puso en marcha todo un proceso cuyas consecuencias iban a tener muy largo alcance. Su crítica pública contra el abuso de la venta de indulgencias no sólo produjo la discusión deseada, sino que además causó la puesta en marcha del tribunal de la Inquisición que acabó excomulgándole. El 15 de junio de 1520, León X publicó una bula de aviso a Lutero titulada Exsurge Domine. Cuando Lutero la recibió, se dirigió al pudridero de la ciudad y, juntamente con el Derecho Canónico, la arrojó a las llamas. La ruptura estaba consumada. Un fraile había osado levantarse él solo contra todo un sistema religioso de más de mil años de antigüedad con el solo apoyo de la palabra de Dios. Durante ese mismo año Lutero escribió algunas de sus mejores obras: La Nobleza Alemana, El Cautiverio Babilónico y Libertad de un Cristiano. Finalmente el 3 de enero de 1521 fue publicada en Roma la bula papal, Decet Romanum Pontificem, por la que León X excomulgaba a Lutero. El emperador Carlos V inauguró la Dieta Imperial de Worms el 22 de enero. Lutero fue llamado a renunciar o reafirmar su doctrina y le fue otorgado un salvoconducto para garantizar su seguridad. Al preguntarle si se retractaba de sus escritos respondió:

"Que se me convenza mediante testimonios de la Escritura y claros argumentos de la razón —porque no le creo ni al Papa ni a los concilios, ya que está demostrado que a menudo han errado, contradiciéndose a sí mismos— por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, estoy sometido a mi conciencia y ligado a la palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero retractarme de nada, porque hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni saludable". De acuerdo a la tradición, Lutero entonces dijo estas palabras: "¡No puedo hacer otra cosa; esta es mi postura! ¡Que Dios me ayude!"

La suerte estaba echada. Lutero se había enfrentado al poder religioso y ahora lo estaba haciendo al poder secular. Antes de que se tomase una decisión sobre su destino Lutero abandonó Worms y durante el camino de regreso a Wittenberg desapareció. Carlos V lo declaró prófugo y hereje y prohibió sus obras. Su desaparición había sido planeada por su protector Federico el Sabio. Fue llevado al castillo de Wartburg en Eisenach, donde permaneció cerca de un año. La ruptura mas evidente con los votos monásticos la realizó cuando se casó con Catarina de Bora, que había sido monja, en Junio de 1525. Tuvieron seis hijos. Lutero murió el 18 de febrero de 1546 en Eisleben, la ciudad donde nació. Fue enterrado en la Iglesia del Palacio de Wittenberg, cerca del púlpito desde el cual había transformado al cristianismo.

4 comentarios:

  1. Y lo que ha llovido desde entonces.
    Lutero la lió buena. No sólo alumbró una nueva religión sino una nueva manera de ver y entender la vida. Los países que abrazaron el protestantismo se convirtieron por regla general en más desarrollados (Se ha hablado mucho de la relación entre Protestantismo y Capitalismo. El trabajo dejó de ser un castigo bíblico para convertirse en una virtud). Hoy, la Iglesia Reformada es mucho más moderna, avanzada y adaptada a los nuevos tiempos que la Católica con el celibato de sus pastores.
    Un saludo.

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  2. Y además tuvo seis hijos. Un crack.

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  3. Un personaje interesante este Lutero, acorde a sus ideas aun a costa de su vida, al final no le salió mal la jugada.

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  4. Un personaje muy influyente en la historia.
    Un abrazo.

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