Un antiguo documento, escrito por doctas y católicas manos, puede provocar el fin de todas las religiones.
La Iglesia teme por la extinción de la fe en detrimento de la razón. Los adoradores del diablo tienen la ocasión de aniquilar la cristiandad. Y los componentes de la
Corpus Carus deben mantener esa prueba oculta a toda costa.
En los albores del siglo XVII empieza una batalla donde el límite entre el bien y el mal es más difuso que nunca. Una batalla que se libra entre hogueras y castillos. Una batalla donde la fe es una peligrosa arma de doble filo.
Uy, madame, que bien me ha sonado eso!
ResponderEliminarTengo que hacerme con la novela, vaya que si.
Buenas noches
Bisous
No está mal, no está mal.
ResponderEliminarUn gran blog. Me ha go seguidor.
ResponderEliminarSaludos
Gracias joselop44
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