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26 de septiembre de 2009

La rebelión inca

Durante 500 años, nos hemos basado en las crónicas que los conquistadores españoles escribieron para saber qué pasó. Según dichas crónicas, en 1532 Francisco Pizarro llegó a la frontera del Imperio Inca con menos de 200 hombres. Desde ese momento los historiadores nunca han tenido claro qué ocurrió después. ¿Por qué el gran ejército inca no se movilizó cuando los mensajeros llevaron la noticia de la pequeña invasión por todo el imperio? ¿Cómo pudo doblegar un puñado de aventureros españoles a la mayor civilización indígena de Sudamérica? ¿Acaso fue la superioridad de las armas de los españoles? ¿Quizá alguna enfermedad europea que los incas no resistieron? ¿O hay algo más? Durante 3.000 años, las montañas y las costas de Perú vivieron una de las civilizaciones más avanzadas de Sudamérica. El imperio inca fue el último de muchos que prosperaron y decayeron en Perú, pero fue el de más importancia. Los incas fueron los romanos del Nuevo Mundo. Eran unos ingenieros y constructores sin parangón, ya que levantaron el Machupicchu y crearon el sistema de caminos más sofisticado de Sudamérica. También fabricaron numerosas obras maestras de oro. Pero lo que mejor hacían era conquistar territorios. En el siglo XV se hicieron con el control de toda la región andina. La llegada de Pizarro en 1532, enfrentó al ejército inca y sus armas de piedra con la tecnología militar europea más avanzada del siglo XVI. Las primitivas pero mortíferas armas de la época, llamadas 'arcabuces', eran una de las horripilantes novedades que los españoles llevaron a Sudamérica. La combinación de armas de fuego, metálicas y caballería tuvo un efecto devastador en los ejércitos nativos. Los europeos habían tenido siglos para desarrollar técnicas para repeler los ataques de caballería, pero los incas no tenían ni idea de cómo hacerles frente. Según las crónicas españolas de la época, el valor junto a las armas y las espadas de acero dieron a un pequeño grupo de conquistadores tanta ventaja que acabaron con miles de incas. Pero las crónicas españolas restaron importancia a un hecho decisivo: Cuando Pizarro y sus conquistadores llegaron a Perú, el imperio inca se estaba desmoronando. Sólo tenía unos 100 años de antigüedad, desde que los incas se desplegaron desde su capital, Cuzco, para someter a los numerosos pueblos indígenas de la región. En 1532 la mayoría de los más de diez millones de habitantes del imperio, estaban sometidos al dominio inca y deseaban aliarse con los españoles para acabar con dicha dominación. Para los españoles, aquello supuso un gran golpe de suerte. Además de la gran ventaja tecnológica de que disponían, eran una fuerza de combate extraordinaria. Muchos de los conquistadores eran analfabetos, incluido el propio Pizarro. La mayoría provenían de entornos rurales españoles y eran hombres de acción, no de palabras. La responsabilidad de contar la historia de la conquista recaía sobre todo en escribas y cronistas. A lo largo de los años fue cobrando forma una versión oficial de lo ocurrido. Los historiadores y arqueólogos actuales sospechan que durante el proceso se alteraron ciertos acontecimientos y se olvidaron otros tantos. Las crónicas intentan justificar la conquista. Se exageraron para magnificar la gloria de los españoles. Se puso mucho empeño en resaltar su fuerza y su heroísmo, pero se ignoró la ayuda que recibieron por parte de los aliados indígenas. En ellas, se relata una serie de duras confrontaciones en las que el pequeño batallón de Pizarro se enfrenta al vasto ejército inca y consigue el triufo contra todo pronóstico. La contienda más notable tiene lugar tan sólo semanas después de la llegada de los españoles. Pizarro y sus hombres se enfrentan a las tropas del rey inca Atahualpa en Cajamarca, al norte de Perú, mientras éstas celebran el triunfo en una campaña militar. Los incas no están preparados para la batalla. Los españoles les atacan por sorpresa y los liquidan. Durante la contienda hacen prisionero al rey. Pizarro pide como rescate por Atahualpa una gran cantidad de oro; aún así, mata al rey después de recibirlo. El mundo inca está desconcertado y Pizarro lo aprovecha para atacar Cuzco, que cae enseguida en manos españolas. El imperio inca es suyo en cuestión de meses. La resistencia inca tarda cuatro años en concretarse. En 1536 las tropas incas entran en acción, y atacan a los conquistadores en Cuzco y en la recién fundada ciudad de Lima. Comienza la gran rebelión inca. Según las crónicas, el 10 de agosto de 1536 Francisco Pizarro observa aterrorizado cómo un inmenso ejército inca toma la llanura costera en Lima. En 1536, la ciudad de Lima se compone de unas cuantas casas de barro dispuestas en cuadrícula alrededor de una plaza central. Según las crónicas, el día de la batalla se echó sobre Lima un gran ejército liderado por el gran general inca Quizo Yupanqui. Cuentan que había decenas de miles de hombres, y Pizarro sólo cuenta con unos centenares. A pesar de que todo está su contra, decide jugárselo todo a una carga de caballería a la desesperada. Los españoles intentan matar antes a los líderes porque saben que eso mina la moral enemiga. Por eso, la caballería se abre paso entre las tropas incas hacia Quizo Yupanqui y los altos mandos. Ante el poder de la caballería, éstos retroceden y Quizo queda a su merced. Le matan al momento. El ejército inca se retira sin orden ni concierto. Tal como lo cuentan las crónicas, un puñado de hombres ha vuelto a vencer heroicamente a todo un ejército indígena. Pero recientemente, en las excavaciones del cementerio de Puruchuco en Lima, se han descubierto cráneos con fracturas que no pudieron haber sido realizadas con armas españolas, sino que corresponderían a las armas de piedra incas. De esto se desprende una sorprendente conclusión: la mayoría de los indígenas que murieron en la batalla de Lima, no lo hicieron a manos de españoles sino de otros indígenas. Esto pone en duda las crónicas españolas. Según declaraciones de algunos indígenas en un juicio celebrado pocos años después del asedio y que se conservan en el Archivo del Convento de San Francisco de Lima, la batalla no fue tal, sino que consistió en pequeñas reyertas principalmente de indígenas contra indígenas. También declararon que el ejército inca estaba formado por miles de hombres, no decenas de miles como dicen las crónicas, y que no hubo tal carga heroica de la caballería por parte de Pizarro y los españoles, que habían luchado con la ayuda de indígenas que les apoyaban. Esto sugiere que el asedio de Lima y la conquista de Perú pudo haber ocurrido de forma muy diferente a la que siempre nos han contado.

7 comentarios:

  1. Buena entrada. En efecto, los castellanos tuvieron las mismas tácticas qeu cualquier ejército colonizador: sembrar la cizaña entre los indígenas, pactar con una nación indígena rival de la dominate, usar juego sucio, etc. La invasión europea provoca la guerra civil. Eso lo hicieron los romanos en Hispania contra Viriato, Pizarro o Cortés en Cajamarca o Tlaxcala respectivamente, y casi odos los casos de conquista. A veces el exceso de confianza trae una derrota estrepitosa de los invasores con mtanza incluida: la derrota de Tucapel de Valdivia ante los araucanos, la matanza de México y la escapada milgrosa de Cortés, Annual en 1921, matanzas de británicos en África ante zulúes o derviches de Sudán, en la India, etc, etc. Sin esas tácticas las conquistas hubiesen sido imposibles. Cuando esa ayuda falta se acabó cada imperio y se caen como un castillo de naipes. Eso ocurrió en 1821 con el Imoerio español y en los años 50 y 60 del siglo XX con el imperialismo europeo.
    Saludos.

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  2. Y, como ocurrió en tiempos visigodos: los castellanos aprovecharían un momento de crisis interna para atacar.
    Me ha gustado la expresión de "los romanos del mundo americano". Lo cierto es que la arquitectura precolombina encierra también cosas tan sorprendentes para nuestra mentalidad... Luego es cuando mis alumnos hablan de extraterrestres, claro.
    Un saludo.

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  3. Pues no se, madame. La verdad que la historia de America no es lo mio, asi que no sabria decirle. Siempre era en lo que menos me aplicaba, asi que a ver si por lo menos ahora aprendo un poco por aqui.

    feliz domingo, madame

    Bisous

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  4. Sin duda es una pena que en este país, con las posibilidades que se tienen en ese campo, apenas se desarrollen investigaciones sobre la américa precolombina. Por eso se agradecen particularmente artículos como este.
    1 saludo!!

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  5. Lo que hicieron los incas en el Machupichu es espectacular, y a esa altura! Es increíble. Yo de estos temas también ando pez...

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  6. Pues anda que yo... para hacer el post me tragué un documental de 1 hora.

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  7. gran Post, espero que esta información llegue en varios medios, porque sé que hay personas que creen que los españoles conquistaron el imperio ellos solos.

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