El Gravensteen (Gante)

Gravensteen significa en holandés "castillo del conde". Los condes de Flandes tenían castillos en las principales ciudades del condado, porque para mantener la ley y el orden tenían que viajar contínuamente de una ciudad a otra. El de Gante, es el único que ha sobrevivido más o menos intacto al paso de los siglos. Las excavaciones arqueológicas han demostrado que en el lugar del actual Gravensteen hubo al menos tres fortificaciones de madera. Se calcula que el primer castillo de piedra debió ser erigido alrededor del año 1000. Restos de éste, como la chimenea, aún pueden verse en las paredes de los pisos inferiores de la torre principal. El Gravensteen, como lo conocemos hoy, fue construído por Felipe de Alsacia, que fue conde de Flandes entre 1157 y 1191. Tomó parte en una de las Cruzadas y murió en el asedio de Akko, en Tierra Santa. Una abertura en forma de cruz justo encima de la entrada principal, demuestra que ya habían tomado parte en una Cruzada cuando el castillo fue construído alrededor de 1177-78. El Gravensteen fue el centro del poder durante la Edad Media; símbolo de este poderío son sus torreones, desde los que se obtienen vistas panorámicas de toda la ciudad. Junto al castillo se encuentra el Veerleplein, lugar donde se llevaban a cabo las ejecuciones públicas. Este castillo ha sido utilizado en tiempos posteriores para diferentes propósitos. Fue utilizado como Casa de la Moneda y más tarde se convirtió en la principal prisión de Gante. En el siglo XIX se instaló entre sus muros una fábrica de algodón, y en el pequeño patio interior se encuentran las casas construídas por los obreros textiles. Hoy en día, el Gravensteen está bellamente restaurado. Todavía está parcialmente rodeado por el foso medieval. Puede visitarse durante todo el año, y sus estancias albergan un museo sobre la historia de la vida en la cárcel, con una muy instructiva colección de armas e instrumentos de tortura medieval.